Los perros que mataron a un vecino de la Vall d'Uixó habían atacado cuatro veces antes

La jauría de perros que mató a un vecino de la Vall d'Uixó habían atacado a diferentes personas al menos en cuatro ocasiones en los dieciocho meses previos a la agresión mortal. Otra de las víctimas no llegó a fallecer, pero sufrió heridas de consideración.

El primer ataque tuvo lugar el 26 de julio de 2016. La persona agredida resultó herida con un mordisco y varios arañazos. Agentes de la Policía Local de la Vall d'Uixó, según consta en la documentación municipal a la que ha tenido acceso este periódico, visitaron en aquella ocasión 'La Lobera', un recinto ubicado en la partida de La Zorra, y de donde al parecer provienen los perros que mataron a un vecino de la localidad tras la agresión sufrida en su campo el primer día de 2018, para comprobar el estado de las instalaciones.

En el atestado que redactó la Policía Local se señala que al visitar 'La Lobera' «se observa a cinco perros sueltos, siendo uno de ellos el más agresivo'». El propietario aduce que los animales se encuentran en un recinto cercado, pero al parecer se le han escapado. Los agentes constaron, según esta documentación, que los animales no tienen chip ni cartilla sanitaria.

En esta ocasión, la Policía Local sancionó al propietario por poseer un perro sin identificación y por no tomar las medidas adecuadas para que los animales no salieran de la finca.

La segunda agresión tuvo lugar un par de semanas más tarde. Los perros, según la documentación de la policía municipal, atacaron a una mujer que resultó herida por mordeduras en una pierna. Los agentes identificaron al propietario de los perros, que era el mismo que en el suceso ocurrido quince días antes.

El siguiente ataque registrado ocurrió en abril de 2017. En esa ocasión la víctima era un hombre que sólo consiguió escapar subiéndose a un árbol. Los agresores eran cuatro animales y al parecer el líder de la manada respondía al nombre de 'Trueno'. Este era también el que encabezó las agresiones cometidas con anterioridad.

Como consecuencia del ataque, la víctima resultó con heridas en las piernas producidas por las mordeduras y otra en la rodilla causada, al parecer, cuando intentó incorporarse al árbol.

La última agresión antes del ataque mortal de enero tuvo lugar el 9 de mayo de 2017. No hubo víctimas en el ataque, ya que los afectados se pudieron resguardar a tiempo en el interior de una caseta. La policía descubrieron que se trataba otra vez de perros de 'La Lobera' y llamaron a su dueño que acudió al lugar donde se había conseguido encerrar a los animales para llevárselos. Los agentes realizaron una inspección ocular del recinto donde se encontraban los perros y observaron que la vallas era alta y tenía maderas y hierros cruzados para evitar que saltaran.

Pese a estos ataques, el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó no procedió a retirar los animales. El Consistorio disponía de una autorización escrita del propietario de 'La Lobera' para poder llevarse los perros, pero no se hizo efectiva.

El Ayuntamiento tampoco atendió los requerimientos de la Policía Local para que se retiraran los animales. En un informe redactado tras el ataque ocurrido a principios de abril de 2017, se requería a la Concejalía de Sanidad a que tomara «las medidas oportuna para que los perros sean retirados a su propietario y puestos a disposición de una protectora».

Los animales no fueron recogidos hasta la pasada semana como consecuencia del ataque mortal que sufrió un vecino del municipio. La agresión tuvo lugar la tarde del primer día del año. El hombre de 70 años estaba trabajando en su campo cuando se vio sorprendido por una jauría de cuatro perros. Dos días más tarde moría en el hospital a consecuencia de las heridas sufridas en la agresión.