El plan de Sanidad para colocar jefes médicos, abocado a los tribunales

El procedimiento impulsado por la Conselleria de Sanidad para escoger a medio centenar de jefes médicos en distintos servicios de hospitales valencianos apenas tres meses antes de las próximas elecciones autonómicas, y que prima de forma considerable ocupar o haber estado en una plaza de libre designación (incluso muy por encima de otros méritos como contar con una tesis doctoral o haber publicado trabajos científicos) no sentó nada bien a buena parte de los aspirantes, que se sentían perjudicados al entender que se minusvaloraba su formación y méritos frente a otros candidatos que ya habían sido elegidos 'a dedo' en cargos anteriores. Ahora, además, algunos de estos procesos están abocados a acabar en los tribunales al presentar presuntas irregularidades.

En concreto, y como avanzó LAS PROVINCIAS, el departamento liderado por Miguel Mínguez ha lanzado desde el pasado mes de mayo más de un centenar de convocatorias para ocupar relevantes cargos médicos en hospitales como el Doctor Peset, el Arnau de Vilanova, La Ribera, el Clínico o La Fe, entre otros (la mitad de ellas, el pasado mes de diciembre); y ha establecido un baremo de méritos con el que escoger, supuestamente, a las personas idóneas para cada uno de los puestos. Los aspirantes han tenido que presentar un proyecto técnico relacionado con la unidad asistencial a la que pretendían optar (y que sería valorado por una comisión, lo que presenta un componente claramente subjetivo) y un currículum formativo y profesional. Cada concepto supone la mitad de la nota final.

Ambos bloques alimentaron las suspicacias. El primero precisamente por esa subjetividad del tribunal y el segundo porque los aspirantes que hayan desempeñado puestos de alto cargo o de libre designación han podido llegar a obtener 3 puntos sobre un máximo de 15 (el 20%), mientras que otros méritos como contar con una tesis doctoral suma 0,6 puntos (0,7 si ha sido cum laude), o haber publicado en libros o revistas «de reconocido prestigio en el ámbito sanitario» trabajos científicos o de investigación de la especialidad a la que se concursa puede suponer «hasta un máximo de 1 punto».

Por tanto, personas que hayan ocupado u ocupen un cargo 'a dedo' en el ámbito de la administración pública sanitaria (tanto de la Comunitat como de cualquier otra región española) han recibido 0,05 puntos por cada mes en ese puesto. Ese apartado, junto con otro que también premia el haber ocupado plazas de jefatura de sección o servicio, tiene un máximo de puntuación de 3 puntos, cifra que se alcanzaría con cinco años en ese cargo de libre designación. Además, el conocimiento del valenciano se puede llegar a recompensar con hasta 0,75 puntos en su grado más elevado (contar con el título C2).

Sin embargo, y como denuncia José Morales Roselló, profesor titular de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia, y actual jefe de Sección de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Fe de Valencia, "la falta absoluta de transparencia está ensombreciendo la elección de la jefatura de servicio de Obstetricia y Ginecología" de este centro sanitario, a la que finalmente se presentaron el día 9 de febrero "tres candidatos, dos de los cuales, precisamente los que no obtuvieron el beneplácito del tribunal, eran profesores del departamento universitario", según señala.

Al respecto, detalla que "a los seis días que el tribunal tardó en publicar el nombre del candidato elegido, se ha unido el cumplimiento del plazo de alegaciones sin que la Conselleria de Sanidad haya publicado, no ya la puntuación especificando cada uno de los apartados del baremo, tal y como precisa la convocatoria en su punto 7.2, sino ni tan siquiera la nota global final de los candidatos no elegidos". Algo que en su opinión "llama la atención dado que el proceso de alegaciones se establece precisamente para manifestar disconformidades con la puntuación obtenida en cada uno de los apartados".

Por si fuera poco, agrega este aspirante, "los únicos profesores titulares universitarios que formaban inicialmente parte del tribunal ya habían comunicado previamente que no podrían participar en el mismo, incluso en octubre de 2022, siendo su renuncia aceptada por la directora general de recursos humanos".

El tribunal, "que acabó constituyéndose con un miembro menos y un 40% de cargos directivos, confirmó finalmente a la candidata que hasta la fecha había ocupado interinamente y por designio del hospital esta plaza como la más idónea para dirigir el Servicio de Obstetricia y Ginecología más importante de la Comunidad Valenciana".

Morales, ante esta situación, anuncia que llevará el caso a los tribunales una vez agotada la vía administrativa (no ha recibido respuesta ni a los dos requerimientos presentados ni a las alegaciones, en las que se pide la nulidad del tribunal y de la convocatoria). El profesor lamenta que el 'modus operandi' de la conselleria "es siempre el mismo: eligen a dedo a un candidato y después, gracias a que el 50% depende de una puntuación subjetiva, salvo excepciones la elección siempre recae en el candidato de la dirección, independientemente de los méritos de los aspirantes y de cuál sea tu proyecto".

"Es indignante y profundamente desmotivador para las personas que se esfuerzan durante años. Es como si los participantes en una carrera de 1.500 metros corrieran por circuitos diferentes, uno de ellos hacia arriba saltando obstáculos y el otro cuesta abajo con un exoesqueleto motorizado. No puedes ganar ni dejándote la piel. ¿Tan difícil es hacer un baremo justo y elegir al mejor como se hace, por ejemplo, en los baremos de la Universidad de Valencia? ¿De que tienen miedo? ¿No se dan cuenta de que todos esto a la larga empobrece la sanidad pública? Sinceramente, no tengo la sensación de vivir en un estado de derecho", lamenta este especialista.

Estas prácticas, sin embargo, no son nuevas. De hecho, los profesionales consultados esperaban que la actual Administración autonómica modificara el procedimiento, cambio que no ha tenido lugar. Este tipo de baremos, incluso, ha generado conflictos judiciales, como el que Sanidad tiene abierto desde hace ocho años por la jefatura de servicio de Cardiología del hospital Doctor Peset.

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