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Han pasado ya más de cien días desde la dana del 29 de octubre y las cicatrices que abrieron las inundaciones tardarán mucho tiempo ... en cerrarse. La tragedia causó 224 víctimas mortales y tres desaparecidos y ha afectado a innumerables parajes de la provincia de Valencia. Entre estos se encuentran las playas que casi cuatro meses después todavía no han recuperado la normalidad. Los días posteriores a la dana estos parajes ofrecían una imagen dantesca. Cañas y todo tipo de desperdicios llenaban la arena. Ahora, su aspecto es algo mejor pero la gran incógnita es si estarán completamente listas para recibir a los numerosos visitantes que durante las vacaciones de Semana Santa se acercarán a la Comunitat.
Aunque las inundaciones se centraron en las inmediaciones de la rambla del Poyo, las afecciones de la riada se notaron hasta cien kilómetros al sur y también al norte. Las corrientes hicieron su trabajo y playas de la Marina Alta o de Castellón sufrieron las consecuencias.
El Gobierno se comprometió a realizar la limpieza de las playas tras los daños sufridos, aunque la tarea subrayan que es competencia municipal. Tras más de tres meses se han dado pasos pero aún falta el toque final y los municipios observan que cada vez queda menos tiempo para la Semana Santa. El tiempo apremia y las localidades costeras empiezan a mostrar preocupación.
En Cullera las máquinas siguen trabajando en las playas para retirar todos los restos que la dana dejó en los 15 kilómetros de litoral. Se espera que estos trabajos estén completados a principios del mes de marzo y así poder arrancar sin ningún problema la temporada turística que comienza a partir de Fallas a las que siguen en abril la Semana Santa y las Fiestas Mayores de la ciudad.
Las tareas de limpieza se centraron en un primer momento en las zonas más afectadas como eran las playas del sur que recogen todo lo que arrastró el río Júcar, y las playas del norte donde había vegetación proveniente de la Albufera y el Turia. En estos puntos fue necesaria la entrada de maquinaria pesada para poder retirar los restos. Tras la retirada de los elementos de mayor volumen, como troncos, ramas o plásticos, en una segunda fase se están llevando a cabo procesos para colar la arena y que pueda ser retirada toda la suciedad. Los costes ascienden a medio millón de euros que ha llevado a cabo el Ayuntamiento pero luego pasará la factura al Gobierno que ha dicho que se hará cargo de los costes.
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Los operarios de la empresa pública Tragsa, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y concesionaria de la Dirección General de Costas para este trabajo, han procedido a la limpieza en las playas de Sueca con la retirada de todos los restos acumulados en la arena.
Tras la intervención de Tragsa, el Ayuntamiento y la Diputación tendrán que realizar una limpieza suplementaria de estos espacios. Es preciso realizar un trabajo más minucioso de recogida de todos los residuos que aún se encuentren en la arena. Desde el Ayuntamiento se asegura que se va a hacer todo lo posible para que las playas de Sueca se encuentren en las condiciones más óptimas para los usuarios en Semana Santa.
En la misma situación que Sueca se encuentran el Mareny de Barraquetes y El Perelló. El alcalde de esta última localidad, José Codoñer, ha señalado que Tragsa ya ha terminado sus trabajos pero en la playa todavía hay restos y las playas no están en condiciones, un trabajo que «tendremos que hacer por nuestra cuenta y luego ver las ayudas». Además, ha señalado que será bastante costoso la limpieza y se tendrán que hacer dos o tres repasos para dejar la arena en perfectas condiciones.
La situación en Valencia es similar. Al ver que no llegaban las máquinas de Costas, el Ayuntamiento ha asumido la operación que comenzó con un presupuesto inicial de 800.000 euros pero que, una vez en marcha, puede superar los 900.000. Está previsto que en la última semana de febrero termine la retirada de los elementos más sobresalientes como troncos y cañas. La operación ha concluido en El Perellonet y Pinedo y se está actuando en este momento en el Saler. Pero aún quedará la limpieza fina que se espera que esté concluida antes de Semana Santa.
Por el momento el Ayuntamiento ha extraído 40.000 toneladas a un ritmo de extracción de 900 toneladas diarias. Esta cantidad equivale a los residuos generados por la ciudad de Valencia en 22 días.
En Dénia, los trabajos siguen en marcha. El concejal de Playas, Pepe Doménech, explica que seguirán retirando cañas durante lo que resta de febrero y el próximo mes se dedicarán a quitar los restos más pequeños. En este momento están actuando en la zona de Les Rotes. Cuando terminen allí, quedará el tramo de la playa de l'Almadrava, que al ser de canto rodado se ha de proceder de forma manual. El edil confía en que el contrato de limpieza que le corresponde a Costas esté listo para marzo y así poder actuar en l'Almadrava. Pero en caso de no llegar a tiempo, la tarea «la llevará a cabo el Ayuntamiento de Dénia porque no podemos esperar», recalca Doménech. Las playas de arena ya están despejadas de cañas. En marzo se procederá a pasar la criba para quitar los restos más pequeños y que el litoral esté en condiciones de cara a Fallas y Semana Santa.
Mientras en Tavernes de la Valldigna, los trabajos han concluido pero el problema es otro. El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha vuelto a exigir a Demarcación de Costas una actuación inminente en las playas de la localidad ya que la dana de octubre se llevó la arena de algunos puntos. Es el caso de la de la Goleta. La alcaldesa, Lara Romero, hizo un llamamiento a la colaboración de la administración para abordar esta problemática de forma integral con soluciones que perduren en el tiempo y no desaparezcan con cada temporal.
Por otro lado, fuentes de la Demarcación de Costas han señalado que se sigue actuando en varios puntos. En cualquier caso, han recordado que la competencia de la limpieza de playas es municipal y que con motivo de la dana el Gobierno publicó un contrato de un millón de euros para los tramos afectados por las inundaciones.
Hasta el momento la Delegación de Costas no ha actuado en Benicarló donde la Conselleria de Medio Ambiente ha subvencionado la limpieza. En Torreblanca están actuando el Ayuntamiento de la localidad y Diputación. En Oropesa no ha habido ninguna intervención por parte del Gobierno central.
En Sueca ha actuado el Gobierno al igual que en Cullera donde también ha intervenido el Ayuntamiento que ha limpiado más kilómetros que lo que ha hecho Costas. En Tavernes han estado el Gobierno central y la Diputación de Valencia. En Xeraco los trabajos han corrido a cargo de la Diputación y también en Daimús, Piles, Miramar y Guardamar de la Safor.
Ante la imposibilidad de actuar en todos los municipios de forma simultánea, el Gobierno a través de la Dirección General de Costas ha empezado a limpiar algunas plazas y así continuará hasta concluir las labores
Por su lado, la Diputación tampoco tiene competencias en materia de playas pero se ha comprometido a apoyar a los municipios afectados, especialmente a los que se encuentran en peor estado y tienen un menor pulmón económico como Daimús, Xeraco o Miramar de la Safor.
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