Policías combaten botellones masivos en la Comunitat Valenciana con dos de cada tres agentes de vacaciones

El último ejemplo de lo que está sucediendo es el balance que hizo ayer la Policía Local de Xàbia: 134 fiestas privadas desmanteladas en sólo una semana, citas de diversión en las que se incumplían las medidas de prevención ante la pandemia.

Según Manuel Sánchez, delegado autonómico del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), la explosión de botellones que vulneran las medidas de seguridad contra el Covid llega en un panorama en el que las plantillas de agentes municipales «están a un tercio de su capacidad por los turnos de vacaciones o las vacantes y bajas sin cubrir». Son plantillas «mermadas y bajo mínimos», resume tajante.

Además, «en los municipios más grandes, como Valencia o Gandia, se puede contar con el apoyo de la Policía Nacional en la persecución de botellones, pero en los pueblos más pequeños los agentes municipales hacen frente al problema con muy poca gente». Y recuerda que hay localidades donde en estas fechas «trabaja un sólo policía».

Y se pregunta Sánchez: «¿Cómo controlan dos policías un botellón de 300 jóvenes?». Cita el ejemplo de Sueca, con sus agentes «desbordados» por las muchas concentraciones a las que tienen que hacer frente en estos días «en las zonas de playa».

Así resume las dificultades de las intervenciones: «Cuando llegas al lugar algunos se largan y otros, más bebidos y agresivos, te plantan cara o se resisten a marcharse. Hablas con ellos y prácticamente te están escupiendo a la cara sin mascarilla».

En este panorama, reclama el sindicato, habría «que hacer prevención, estar en las zonas críticas con presencia policial antes de que se formen los botellones, porque cuando el grupo es amplio ya todo se complica y además el riesgo de contagio ya se ha generado». Pero para eso, urge, «habría que multiplicar por cuatro las actuales plantillas de las policías locales».

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) coincide en las carencias y reclamaciones ante el problema. Según Emilio Rodríguez, delegado en Policía Local, en la mayoría de plantillas «no sólo no está habiendo refuerzo sino que hay una merma importante de personal». En época estival, ahonda, «podemos encontrarnos plantillas en auténtico cuadro» justo cuando más se necesitan ante las peligrosas desobediencias de los botellones en plena quinta ola.

Además, «la contratación de personal policial interino limita sus funciones a policía administrativa, custodia de edificios, medio ambiente y seguridad vial, por lo que no deberían realizar servicio de patrulla ni seguridad ciudadana». CSIF insta a elaborar la oferta de empleo público «de manera realista con las necesidades de cada municipio».

La organización profesional ha advertido de las dificultades con las que se va a encontrar la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de Valencia en julio y agosto «por falta de plantilla que se agrava especialmente en los turnos de noche». Según denuncian, el número de efectivos nocturnos «se ha reducido un 25% respecto al existente hace dos años». Y alertan de la «dificultad para actuar ante botellones, fiestas ilegales o reyertas que puedan producirse» en estos meses estivales.

En el caso de las fuerzas de seguridad estatales, la Delegación del Gobierno insiste en que los turnos de noche se reforzaron cuando volvieron a entrar en vigor las nuevas medidas restrictivas. Aseguran que, en líneas generales, los botellones se están «atajando y dispersando con una muy buena colaboración con las fuerzas locales y autonómicas».

Según la Delegación, este verano la Comunitat cuenta, desde junio, con 636 efectivos más de refuerzo, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. En total, cifra el Gobierno, hay ya 7.000 efectivos patrullando las calles. De momento, y a pesar de los botellones masivos, se estima que el refuerzo es suficiente y no existe previsión de redoblarlo.