Urgente Óscar Puente anuncia un AVE regional que unirá toda la Comunitat en 2027
DAMIÁN TORRES

Polvorines olvidades en los montes valencianos

Árboles caídos siguen sin retirar en media docena de lugares tras los temporales de enero de 2017 y 2020. La falta de cortafuegos agiganta el riesgo de incendio

JUAN SANCHIS

Domingo, 23 de agosto 2020, 00:33

«Si no pasa nada este verano habrá que ir a poner unas velas. Será un milagro». Así define el estado del monte valenciano un trabajador medioambiental. Hay arboles secos y caídos en numerosos lugares que se convierten en estas fechas en el mejor combustible para propagar un incendio forestal.

Publicidad

Enguera fue uno de los municipios más afectados por la tormenta 'Gloria' que a mediados de enero golpeó con dureza a la Comunitat. Desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar, como reconoció Fernando García, concejal de Medio Ambiente del municipio. Los árboles caídos siguen en el mismo sitio sin ser retirados por la Conselleria de Emergencia Climática con el inconveniente de que se han secado por completo.

«Hay un continuo forestal que en el momento que prenda puede arrasar miles de hectáreas». alertó García. Hasta el momento el municipio se ha salvado dos veces por la campana. En julio hubo un par de incendios provocados por rayos que pudieron ser apagados con rapidez. «Es lo que nos ha evitado una tragedia», destacó el edil de Medio Ambiente que señaló que los restos de 'Gloria' siguen sin ser recogidos.

No es el único lugar donde se produce esta situación. En la sierra de Mariola y en La Carrasqueta, ambas en la provincia de Alicante y también muy afectadas por este temporal, los daños causados por el temporal aún son visibles. Árboles caídos y secos se amontonan en diversas zonas con el riesgo que conlleva.

La situación es muy similar en otras partes del interior de la provincia de Valencia como Ayora, Utiel-Requena, la Canal de Navarrés. Abunda el matorral con pinos secos derribados por el viento y todavía sin apartar y muchas ramas arrancadas.

Publicidad

Estos municipios han criticado que las actuaciones de la Generalitat y el Gobierno tras este temporal se han dirigido al litoral, mientras que el interior ha recibido muy poca ayuda.

Según la dirección general de Medio Natural de la Conselleria de Emergencia Climática, la factura de esta tormenta asciende a casi siete millones de euros. De ellos, 2,1 corresponden a infraestructuras de prevención de incendios dañadas por la borrasca, mientras que el resto a daños infringidos en el monte público.

Estos son algunos de los polvorines olvidados en el interior de la Comunitat y que conforman un continuo forestal que pueden dar lugar a un auténtico desastre si se produce un incendio forestal.

Pero no son los únicos. En enero de 2017 se produjo una gran nevada que afectó fundamentalmente a comarcas del interior de la provincia de Valencia. El problema es que han pasado más de tres años y los árboles abatidos todavía continúan en el mismo lugar sin que nadie los retire.

Publicidad

Es la vista que se puede observar en los montes de Requena, donde se ha recogido parte, pero siguen muchos árboles derribados por la nieve y el viento, especialmente en pequeñas parcelas privadas. Pero como señala un agente medioambiental, «el fuego no entiende de propiedades» y apunta que la Generalitat tiene medios como declarar la zona de actuación urgente para retirar estos desechos. La situación se repite en parajes de las comarcas de Los Serranos, Vall d'Albaida o Valle de Ayora.

Desde hace unas semanas están trabajando en Benagéber para retirar los árboles derribados por el temporal de 2017. La contrata es de hace unos meses y los trabajos están supervisados por la conselleria.

Publicidad

El problema más grave es el de la propagación de un incendio. Pero no es el único. Otro riesgo es el de las plagas que se pueden extender con facilidad por la madera caída y terminar afectando a los árboles que se encuentran en mejores condiciones.

Cortafuegos

Otra de las carencias son las escasas tareas de prevención que se ejecutan. Fuentes de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de la Comunidad Valenciana (Apamcv) denuncian que no se están haciendo cortafuegos en los montes valencianos.

Publicidad

Por otro lado, destacan varias deficiencias en las tareas de prevención. Critican, de esta forma que no existe desde la Conselleria de Emergencia Climática ningún tipo de coordinación entre las labores que realiza este colectivo y las unidades de vigilancia en el ambiente.

También ponen el acento en que no se están ejecutando las actuaciones incluidas en los planes de prevención de las demarcaciones forestales y como consecuencia faltan infraestructuras como estos cortafuegos. Por otro lado, insisten en reclamar que se pongan microcámaras, lo que serviría para controlar a los posibles pirómanos.

Noticia Patrocinada

Como consecuencia de la falta de acciones de prevención el monte valenciano se enfrenta a un panorama de alto riesgo en las próximas semanas cuando los árboles caídos estén muy secos, la temperatura ambiente es muy alta y hace tiempo que no ha llovido.

Además, los siniestros pueden ser cada vez más graves. En los últimos años se ha registrado al menos un gran incendio forestal (los que queman más de 500 hectáreas) en la Comunitat Valenciana en verano. Incluso el año pasado, cuando la superficie arrasada por el fuego fue la menor en las últimas tres décadas, el de Beneixama afectó a más de 600 hectáreas.

Publicidad

Desde principios de siglo se han duplicado estos grandes incendios y los expertos coinciden en señalar que esto es lo que se nos viene encima.

Los expertos apuestan por la prevención frente a la extinción

El año pasado la Comunitat gastó más de 27 millones de euros en la extinción de incendios, una cantidad muy por encima de la dedicada a prevención. Para Greenpeace, España cuenta con uno de los sistemas de extinción más avanzados del mundo, pero los grandes incendios no hacen más que crecer. Ante ello plantea que la solución pasa por la prevención con tareas de silvicultura, recuperando el tradicional terreno en mosaico y frenando la despoblación de amplias zonas. «Las actuales políticas de lucha contra los incendios forestales en la península ibérica (...) están inexorablemente destinadas al fracaso», sentencia en su informe 'El planeta en llamas'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad