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La frase pronunciada por María Pilar J., la madre del presunto homicida de Marta Calvo, figura en las primeras diligencias de investigación del caso. «Mi hijo prefiere estar muerto antes que ir a la cárcel», manifestó la mujer a un guardia civil. El reloj marcaba las 13.29 horas del 17 de noviembre, diez días después de la muerte de la joven de Estivella.
La madre del sospechoso acudió al cuartel de la Guardia Civil de Villanueva de Castellón para denunciar la desaparición de Jorge Ignacio P., que había huido del pueblo de Manuel tras descuartizar el cuerpo de Marta, aunque no aportó datos sobre el posible paradero de su hijo o de la ropa que llevaba.
La mujer facilitó una completa descripción de Jorge Ignacio y explicó que había desaparecido el 13 de noviembre después de que ella le pidiera que acudiera a una comisaría o un cuartel, porque se había enterado de que la Guardia Civil lo estaba buscando.
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Cuando el agente le preguntó si su hijo se había intentado suicidar en alguna ocasión, la denunciante contestó que Jorge Ignacio le dijo una vez que prefería estar muerto antes de ir a la cárcel. Diecisiete días después de que su madre pronunciara esta frase, el presunto homicida se entregó en el cuartel de Carcaixent y confesó que había descuartizado el cuerpo de Marta tras encontrarla muerta en la cama después de una cita sexual en la que ambos consumieron cocaína.
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