Una masa de aire cálido subirá la temperatura por encima de los 30 grados en la Comunitat Valenciana

Las lluvias no terminan de llegar de forma importante. De esta forma, y según los datos que hasta el momento tiene la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este mes será el abril más seco desde que hay registros. La situación es cada vez más grave porque en los diecisiete primeros días de abril no ha caído una sola gota de lluvia en las provincias de Alicante y Valencia.

Según los datos que maneja la Agencia Meteorológica, en más de la mitad del país no ha llovido nada. En el conjunto de España, se han registrado cinco litros por metro cuadrado, valor que solo representa el 15% del promedio normal de esos primeros días del mes.

Todo indica que en los próximos días la situación no va a cambiar demasiado. De esta forma, abril, como ya lo fue marzo, será el mes más seco, con lo que la primavera está siendo también la más seca desde que hay registros, un hecho que contrasta con la del año pasado, que fue la más húmeda.

Hay que tener en cuenta que abril del año pasado fue muy húmedo y frío en la Comunitat Valenciana. La temperatura media alcanzó los 12,6 grados, lo que fue 0,4 grados inferior a la de la climatología de referencia (13,0 grados). La precipitación acumulada fue de 96,4 litros por metro cuadrado, que es casi el doble que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (49,6 litros).

Este mes de abril sigue la tónica del pasado marzo que fue muy cálido y extremadamente seco. La precipitación acumulada fue de 2,3 litros por metro cuadrado, que es un 95 % inferior a la del promedio climático del periodo 1991-2020 (48,7 litros). Marzo fue, además, el segundo más cálido desde que hay registros (sólo superado por marzo de 2001) y el más seco.

Según han señalado desde Aemet, desde el 1 de enero para el conjunto del país las lluvias acumuladas alcanzan solo el 50% del promedio normal. En buena parte de la mitad sur y en zonas del mediterráneo no se llega ni a la cuarta parte de los valores que se consideran habituales.

Pero hay más. Si se vuelve la vista hacia atrás, desde el comienzo del año hidrológico (el pasado 1 de octubre) las lluvias están un 23% por debajo de lo normal. Aunque diciembre y enero fueron meses lluviosos, el resto del período ha sido seco, sobre todo en el tercio oriental de la Península y Canarias. «En abril suele llover 63 litros o sea que estamos lejos. Y no es descartable que, a este paso, se convierta en el abril más seco de la serie histórica, desde 1961», ha apuntado Rubén del Campo, portavoz de Aemet.

Por otro lado, para este fin de semana se espera que haya un cambio meteorológico gracias a la entrada de un frente que dejará lluvias el viernes y sábado, aunque no van a ser especialmente abundantes. Posteriormente regresará la estabilidad. Así pues, cada vez es más probable que abril de 2023 sea uno de los más secos de la serie histórica, si no el que más, añaden fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología.

Hasta ahora el abril más seco desde que hay registros es el de 1995, el año de la gran sequía, con 23 litros por metro cuadrado, casi cinco veces más de lo que ha llovido hasta mitad de mes. Con todo, hay ciertas esperanzas en que el paso de un frente que este fin de semana barrerá la península de oeste a este, y que dará lugar a un aumento de inestabilidad, llegue con posibles lluvias y chubascos entre el viernes y el sábado en amplias zonas del país.

Tras la entrada del frente de este fin de semana, volverá el tiempo estable que vendrá acompañado por un incremento de las temperaturas que pueden llegar a alcanzar los 35 grados en algunas zonas de España, unos valores más propios de los meses de junio o julio.

Así lo señala Aemet que anuncia la entrada de una masa de aire cálido procedente del Océano Atlántico. El resultado van a ser unas temperaturas muy altas para la época. El episodio de calor será generalizado en casi toda la península. Este periodo estará marcado por unas temperaturas mínimas más frescas pero las máximas romperán los termómetros con valores impropios de esta época del año.

El episodio de altas temperaturas comenzará el lunes pero el pico se producirá el miércoles y se puede prolongar hasta el mismo viernes. En Xàtiva está previsto que las máximas ronden los 30 grados y los 31 grados en Requena. En Valencia el mercurio será más suave con temperaturas que pueden llegar a los 25 grados el miércoles, según las previsiones de Aemet.

Según la predicción trimestral del sistema satelital europeo Copernicus, el período mayo-junio-julio presenta una mayor probabilidad de ser más cálido de lo normal, pronóstico que se refuerza de cara al trimestre veraniego (junio-julio-agosto).

Así como parece que el calor será la nota dominante de este próximo trimestre, no hay una previsión clara sobre lo que puede suceder con las lluvias. Fuentes de Aemet han explicado que aunque mayo sea un mes lluvioso, algo que no está claro, la probabilidad mayor es que el déficit de precipitaciones en el que nos encontramos actualmente se arrastre hasta el otoño ya que lo normal en verano es que las precipitaciones sean escasas en el conjunto del país.

Por otro lado, Europa vivió en 2022 el segundo año más cálido de su historia, su verano más caluroso desde que hay registros y una sequía generalizada en el conjunto del continente.

Son las conclusiones principales del informe Estado del Clima en Europa que publica el Servicio de Cambio Climático de la UE, Copernicus. El trabajo, que recopila los eventos climáticos y meteorológicos más significativos de 2022, concluye que gran parte de Europa sufrió «intensas y prolongadas» olas de calor así como el mayor número de días con «estrés por calor muy fuerte».

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