PSPV, Compromís y Podemos rechazan que la Música tenga más peso en la ESO

La materia pasará de ser obligatoria en 3º -dos horas semanales- a tener la consideración de optativa -llamada Creatividad Musical- por decisión de la conselleria, en la que ha influido la necesidad de cuadrar otras áreas nuevas como Proyectos Interdisciplinares. También se han sucedido las quejas de centros que no podrán ofertar la modalidad de Bachillerato enfocada a las enseñanzas musicales que regula la reforma educativa pese a que actualmente ofrecían una vía en este sentido. En resumen, una tormenta perfecta en la tierra de los músicos que ha indignado al profesorado y a las sociedades musicales. Y también a los partidos de la oposición.

La comisión de Educación y Cultura de Les Corts debatió ayer una Proposición No de Ley (PNL) presentada por Ciudadanos para instar al Consell a que diera marcha atrás, mantuviera la obligatoriedad en 3º y autorizara todos los Bachilleratos musicales solicitados, entre otras medidas. Básicamente recogía las reivindicaciones del colectivo Salvem la Música a l'ESO, muy activo en las últimas semanas. 

La PNL no deja de ser una maniobra que no tendría por qué provocar efectos prácticos más allá de incrementar la presión hacia la administración. Pero obligaba a posicionarse a los partidos del Consell. Aunque sus portavoces recurrieron a buenas palabras -«comparto el 90% de su argumentación», llegó a decirle la diputada socialista Ana Besalduch a la promotora, Patricia García-, no tuvieron más remedio que tirar de disciplina y votar contra la propuesta, tumbándola. Así daban por bueno un recorte de horas que afectará a las plantillas y reducirá el alumnado en la región que alberga al 50% de las escuelas musicales de España.

García se refirió a «la incertidumbre de los docentes y su empleabilidad» y destacó que la reversión del cambio debe ser una prioridad «para que el futuro de la música siga escribiéndose desde la Comunitat». Incluso habló del caso de su centro, donde ya se prevé una reducción del alumnado que cursará la materia en 3º. Besalduch, por su parte, le afeó que omitiera que será optativa de oferta obligatoria, lo que a su juicio garantizará las aulas necesarias para «todos los niños que quieran estudiarla».

Aunque en muchos centros se crearán grupos de Creatividad Musical por una cuestión de tradición o continuidad, las lógicas organizativas no son tan sencillas. Los institutos públicos deben ofrecerla sí o sí, igual que otras materias como Programación o Segunda Lengua Extranjera, pero la decisión final sobre que se pueda impartir depende del equipo directivo, que debe valorar criterios como la demanda, posibilidades organizativas o disponibilidad de docentes. Por ejemplo, si hay pocos alumnos que la quieren (tienen siete materias más a las que optar, eligiendo sólo una) no habrá grupo. Por tanto, la oferta obligatoria no garantiza la continuidad del área.

El diputado de Compromís, Jesús Pla, defendió el aumento de la inversión del Consell en la materia, incluyendo las escuelas de música (vía formativa distinta que no implica gratuidad) y justificó el cambio en que en caso contrario habría que reducir el peso de otras asignaturas. La PNL fue apoyada por el PP (criticó que el decreto de organización siga siendo un borrador en pleno julio), por Vox, que habló de defender las tradiciones, y por la diputada no adscrita Sunsi Sanchis.