Pubs y discotecas siguen en vilo

Levantar la persiana, el olor a cerrado y encender las luces; despejar la barra, llena de polvo y empezar a tirar todas las botellas de bebida y el género echado a perder en todos estos meses, después conectar la nevera, comprobar que no hay ninguna bombilla fundida o que el sistema de sonido funciona. Desde el viernes han ido volviendo al que fue su lugar de trabajo, poco a poco, limpiando, quitando polvo, como si no terminaran de creer que vayan a poder abrir, como si no terminaran de confiar en la promesa del Consell.

«Vemos que ese día no acaba de llegar y a la vez estamos asustados, porque es una situación muy complicada económicamente para nosotros», dice Carles, propietario de cuatro locales de ocio en la ciudad. Desde la Generalitat les prometieron que la resolución que les permitiría volver a la actividad estaría hoy pero «no sabemos nada, ni se ha publicado oficialmente nada», añade José que también pone a punto los pubs que regenta sin saber aún cuándo abrirá. Como él, la mayoría tienen dudas del cómo y el cuándo después de acumular pérdidas durante los nueve meses que han estado cerrados y sin poder trabajar.

«Sacar adelante una discoteca ahora mismo es imposible, algunos ya han dado las llaves al propietario porque están ahogados, ya no tienen ahorros y otros en las zonas más turísticas como Dénia o Bénidorm ni lo pueden intentar porque no hay turismo ni ambiente», comenta Víctor Pérez, el presidente de la Federación de Ocio y Turismo.

Pérez reconoce que lo que era una buena noticia empieza a ser una pesadilla para algunos. «Van a tener que gastarse mucho dinero para acondicionar los locales y no están en buena forma económicamente, además está no es una buena época, porque volver para cuatro días que puedes estar abierto es insostenible», explica el presidente de la Federación que reconoce que ha estado en contacto con empresarios del sector y traslada lo que realmente piensan: que está siguen sin ser la solución y que cuándo llegarán las ayudas prometidas y cómo se concederán.

«Nos obligaron a cerrar sin darnos una alternativa, ahora quieren que abramos con restricciones y todavía no nos han dado ayudas como sí han hecho en otros sitios pero seguimos pagando impuestos pero porque lo último que quiero es generar más problemas por no poder pagar el alquiler o por tener a los trabajadores sin saber si van a volver», dice molesto José.

Desde la Asamblea de la Acampada del Ocio Nocturno recuerdan que «la Conselleria de Justicia y la Secretaría Autonómica de Turismo, prometieron que las discotecas y pubs podrían volver a abrir sus puertas el día nueve, pero necesitamos tener el documento oficial en mano para poder preparar los locales, readaptarlos y mientras cada día que pasa cierran una veintena en la Comunitat y un centenar de personas se van a la calle».

Casi todos tendrán que readaptar el espacio. Comprar mobiliario, instalar estufas en el caso de los que tengan terraza y dejar marcas en el suelo para delimitar las distancias. «Tenemos miedo de lo que pueda pasar con los clientes y la policía, puede que sea un caos. No sólo hay menos aforo, sino que la gente tiene que estar sentada y vamos a tener que contratar a más seguridad para controlar porque después la responsabilidad es nuestra no del cliente que lleva las copas de más», explica José que ya están advertidos y saben que les van a vigilar muy de cerca aunque lo considera injusto. «En las tiendas o en el transporte público y te vas dando codazos con todo el mundo, pero nosotros somos los sospechosos».