La reparación del muro del colegio de Monteolivete pone fin al riesgo de caída

La obra se ha ejecutado en dos fases: entre agosto y septiembre de 2023 y entre diciembre y el pasado febrero. Además de retirar parte de la antigua mampostería, ahora coronada por una superficie hormigonada para darle estabilidad, se ha instalado un nuevo vallado superior.

Los trabajos han costado algo más 40.000 euros y llegaron tras meses de espera (e incertidumbre) por parte de la Ampa y del centro. De hecho, la asociación de madres y padres llegó a instalar cartelería en la zona exterior para advertir a vecinos y curiosos del riesgo de caída, además de denunciar la falta de solución por parte de la administración local y de la conselleria. Parte del cerramiento se vencía hacia fuera, se producían desprendimientos de la mampostería y había puntos de anclaje de la antigua valla que presentaban claros signos de deterioro.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, las primeras comunicaciones por parte de la dirección alertando al Ayuntamiento de la situación llegaron en noviembre de 2022, a través de la aplicación informática que utilizan las escuelas de Valencia para pedir trabajos y obras de mantenimiento, que son de competencia local. En esas mismas fechas se presentó un escrito ante la conselleria, y en febrero de 2023 se hizo lo propio con la corporación municipal. En síntesis, la comunidad educativa ha tenido que esperar un año y tres meses desde que se pidió una intervención.

Es cierto que durante la espera se realizaron algunos arreglos puntuales, como tapar agujeros provocados por la caída de piedras. Además, se instaló un vallado de obra en el patio para evitar que los niños se acercaran al muro, lo que provocó algunos problemas colaterales, como arañazos por intentar coger pelotas que se quedaban encajadas en la zona de acceso restringido.

Por otro lado, durante la visita de ayer se lamentó ante la concejala la demora que acumulan las tareas de mantenimiento que piden los centros de la ciudad, entre ellos el del barrio de Monteolivete, que por ejemplo ha tenido que esperar meses para disponer de todos los urinarios de Infantil. La previsión es renovar el servicio el año que viene, ampliando el presupuesto.