Usuarios en un centro de salud valenciano. damián torres

La falta de pediatras agrava el repunte de virus intestinales en los consultorios de la Comunitat

Los médicos detectan un aumento de cuadros de vómitos, diarrea y fiebre tras la vuelva a colegios y guarderías, mientras lamentan la falta de profesionales y de sustituciones

Daniel guindo

Martes, 24 de enero 2023, 13:40

La vuelta a las clases escolares y a las guarderías tras las vacaciones navideñas se está notando ya en las consultas de los pediatras, profesionales ... que han detectado un repunte de cuadros de diarreas, vómitos y fiebre en los centros de salud valencianos causados por virus que se transmiten de unos niños a otros. Esta situación, unido a la falta de especialistas y a la escasa sustitución de los pediatras que están de baja, está agravando más si cabe la saturación que sufre este escalón asistencial.

Publicidad

Al respecto, Fernando García-Sala, presidente de la Fundación PRANDI de la Sociedad Española de Pediatria Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), describe que estos facultativos están atendiendo en las últimas semanas «bastantes cuadros de diarreas», mientras que han disminuido los casos de gripe pese a que las previsiones apuntaban a que se iban a incrementar. «Estamos bastante perplejos con la actividad vírica de la Comunitat. Covid estamos viendo muy poco y el virus respiratorio sincitial (VRS) -causante de buena parte de los casos de bronquiolitis- ha bajado bastante», señala.

«Estamos empezando a ver adenovirus, que producen diarrea y cuadros respiratorios. No es preocupante por la época del año en la que estamos, pero los centros de salud están bastante tensionados», agrega, para indicar que se están volviendo a índices prepandémicos, de ahí el incremento con respecto a los últimos años en los que las medidas de precaución contra el coronavirus habían mantenido a raya a otros virus.

García-Sala añade que también se están viendo rinovirus, «los típicos virus respiratorios catarrales de vías altas en los niños», por lo que se trata de una especie de vuelta a la normalidad de los gérmenes más habituales de cada época.

Publicidad

El atasco, por tanto, no se debe tanto a una explosión de casos sino «a la falta de pediatras en los centros de salud y al aumento de trabajo porque hay pediatras de baja que no se cubren» con sustitutos. «Los centros de salud están un poco más agobiados por la falta de personal sanitario. Y la vuelta al cole se nota enseguida tras la época de vacaciones».

Luis Blesa, presidente de la Asociación Española de Pediatría, también señala que, aunque no se trata de un incremento exagerado, sí hay un repunte de estos síntomas catarrales y digestivos, habituales durante el invierno. Incluso, explica, que son dolencias que parecen recurrentes en pacientes que sufren el proceso infectivo en varias ocasiones con apenas 15 o 20 días de separación entre ambos.

Publicidad

Apunta también que la causa más frecuente es el rotavirus. Afortunadamente, y aunque no es una vacuna incluida en el sistema público, las familias sí apuestan por inmunizar a los pequeños, por lo que la gran mayoría de los cuadros son leves.

Profesionales desmotivados

Por su parte, Eva Suárez, presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, coincide en que se está viendo más patología digestiva, vómitos, diarrea, mientras que «ha bajado mucho la gripe A. Después de Navidad casi no hemos visto ningún caso. Hemos visto alguno de B y Covid, pero poco más».

Publicidad

En relación a los casos de gastroenteritis señala que «va a ondas. Los años de pandemia la dejamos de ver, pero antiguamente se veía sobre todo en verano, pero desde hace unos años la vemos todo el año».

Estos cuadros de dolencias intestinales, por tanto, han repercutido en el aumento de la presión, aunque como indica Suárez, «parece que nos hayamos acostumbrado a que venga la gente cuando quiera, sin cita, sin orden, diciendo que acaban de recoger al niño del cole y ha vomitado dos veces y tiene fiebre. Esto no se puede sostener, no hay forma. No podemos estar todo el día viendo a demanda porque acaba de vomitar o lo acaba de recoger del cole… Esta situación en parte la ocasionan los pacientes por esa falta de concienciación. Los profesionales jóvenes no quieren venir -a Atención Primaria- y la población quiere visitas cuanto antes. Estamos muy desmotivados».

Publicidad

La especialista se refiere a que este tipo de dolencias «necesitan su curso, no hay una bola mágica para saber por qué ha vomitado. Lo ideal son 48 horas de proceso, siempre que no esté adormilado en el sofá sin moverse, pero si vienen a los diez minutos después de vomitar…»

«Esto el sistema no lo puede aguantar, aquí no quiere venir nadie a trabajar, a ver quién coge las plazas de medicina de familia y si no se quedan vacantes… Porque ven cómo nos tratan y es normal que no quieran venir. O lo hacen más atractivo y ponen un poco de límite, como un copago, o un triaje de enfermería que tenga potestad de decir si la persona está para que la vea un médico o se tiene que ir a casa. Pero las soluciones drásticas son impopulares», advierte.

Noticia Patrocinada

Las infecciones respiratorias se contienen pero crecen en menores

El último informe del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas, publicado este martes, recoge que en los centros de salud valencianos se ha reducido ligeramente la incidencia de estas dolencias en la semana del 16 al 22 de enero hasta una tasa de 1.075 casos por cada 100.000 habitantes. Este tipo de patologías, sin embargo, aumentan especialmente entre los menores de 4 años (hasta los 4.123 casos) y entre los niños de 5 a 14 años. Frente a ello, en adultos desciende hasta poco más de 800 casos.

La cifra de enfermos por Covid y por el virus respiratorio sincitial (VRS) –el principal causante de los casos de bronquiolitis– descienden, mientras que repuntan los de gripe, tal y como figura en el informe.

En el caso de los hospitales la situación mejora de forma ostensible, puesto que la incidencia en casos graves prácticamente se reduce a la mitad hasta una tasa de 15. Especialmente significativa es la reducción de enfermos graves que superan los 65 años, aunque aumentan ligeramente entre los pequeños menores de 4 años. Gripe y VRS se reparten a partes iguales los casos entre los enfermos de 45 a 79 años, mientras que la totalidad de los casos graves registrados entre los mayores de 80 años son a causa del VRS.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad