Las residencias recurren el veto a las visitas con contacto físico

En concreto, la entidad acordó ayer presentar recurso contencioso-administrativo contra la resolución del pasado 8 de abril (hace algo más de dos meses) que regula el funcionamiento de las residencias y servicios de personas mayores, ya que «no se ha producido ningún avance ni propuesta de modificación por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ni de la de Sanidad», lamentan desde la patronal del sector.

Ante ello, Aerte ha decidido solicitar al juez medidas cautelares para recuperar la posibilidad del contacto físico -insisten, siempre en un entorno seguro- entre familiares y usuarios. Pero no queda aquí la reclamación de la asociación. También solicita la eliminación de la reserva de las 1.400 plazas para aislamientos prevista en los centros -espacios que no se pueden utilizar con normalidad y «que impiden atender a muchísimas personas que necesitan un recurso residencial», según lamentan-. Asimismo, rechazan que sea necesario alcanzar un 95% de vacunación entre todas las personas del centro (trabajadores y usuarios) para considerarlo de vacunación completa y, por último, reivindican la posibilidad de hacer nuevos ingresos en centros con brotes, siempre y cuando estén controlados.

«La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, dijo hace diez días que había espacio para seguir avanzando y, sin embargo, todo sigue igual. Pero, al menos, nos ha contestado públicamente. La Conselleria de Sanidad ni siquiera ha respondido a los correos pidiendo una reunión. Los residentes, las familias y los profesionales ya están agotados y no entienden que no se cambie la normativa. No nos ha quedado más remedio que acudir a los tribunales», detalló ayer José María Toro, presidente de Aerte.

Para argumentar la positiva situación en la que se encuentran las residencias de mayores, desde la entidad recordaron que, en los últimos tres meses y medio, se han registrado 37 casos positivos de Covid en residencias y siete fallecidos desde el 1 de marzo, lo que supone un reflejo de la baja incidencia de la pandemia en estos recursos asistenciales tras la campaña de inmunización. De hecho, la vacunación, según el propio estudio ProVaVac que está llevando a cabo la Generalitat indica que el 98,7% de las personas vacunadas en residencias ha desarrollado anticuerpos a los tres meses de la segunda dosis, lo que la sitúa, literalmente, en una de las tasas más altas descrita hasta el momento, siempre según Aerte.

Por su parte, Oltra indicó el viernes que en estos momentos se permiten las visitas con «total normalidad» a las residencias de mayores, pero matizó que, aunque son «sensibles» a la petición de las familias de permitir el contacto físico, sigue sin estar permitido al igual que para la población general porque «no se puede exceptuar precisamente al colectivo más vulnerable».