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Los familiares que van a visitar a sus mayores en las residencias van a seguir sin poder abrazarlos, algo que no pueden hacer ... desde que se declaró la pandemia. A pesar de que prácticamente todos ellos se encuentran vacunados, de que los contagios han caído a mínimos y de que no se han registrado fallecimientos por coronavirus en las últimas nueve semanas, las restricciones que afectan a estos establecimientos no han cambiado prácticamente desde abril.
La patronal de las residencias Aerte ha recibido la negativa al recurso planteado a la Conselleria de Igualdad en el que planteaba que los familiares puedan abrazarse y no tengan la necesidad de tener que salir a la calle para poder darse un achuchón, que es lo que sucede de manera habitual y en los geriátricos eso no lo pueden evitar.
Aerte sostiene que la conselleria de Oltra «ha desestimado todas las propuestas» realizadas, como la del contacto físico, que se incluya al personal de prácticas en la vacunación, que se realicen pruebas PCR a los trabajadores a la vuelta de las vacaciones, la eliminación del requisito de tener inoculado al 95% del centro para considerarlo de vacunación completa y, por lo tanto, no tener que hacer aislamientos preventivos con personas vacunadas y la posibilidad de ocupar las 1.400 plazas de reserva libres para aislamiento «que impiden atender a muchísimas personas que necesitan un recurso residencial», afirmó el presidente de Aerte, José María Toro.
«Muchas de las respuestas remiten a la Conselleria de Sanidad y hablan de criterios técnicos, pero la realidad es que la vicepresidenta Oltra dijo la semana pasada que había espacio para seguir avanzando y, sin embargo, todo sigue igual. Los residentes, las familias y los profesionales ya están agotados y no entienden que no se cambie la normativa. Ven a políticos tocarse o abrazarse pero a ellos les dicen que no pueden. No es éticamente aceptable», dijo.
La vicepresidenta Oltra, tras el pleno del Consell, contestó a Aerte. Indicó que en estos momentos se permiten las visitas con «total normalidad» a las residencias de mayores, pero matizó que, aunque son «sensibles» a la petición de las familias de permitir el contacto físico, sigue sin estar permitido al igual que para la población general porque «no se puede exceptuar precisamente al colectivo más vulnerable». Oltra apuntó hacia Sanidad. «No se puede alterar esa normativa porque dependen de las autoridades sanitarias, que saben lo que se debe hacer en cada momento». «El contacto físico se permitirá en cuanto Sanidad lo autorice», dijo.
El presidente de Aerte indicó, además, que están desde el pasado 23 de marzo sin reunirse con la Conselleria de Sanidad.
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