Las reuniones familiares acentúan los nuevos contagios en la Comunitat

Las residencias de ancianos y los hospitales fueron los entornos donde se producían más contagios durante las peores semanas de la pandemia de coronavirus. En un contexto de escasez de material de protección y de confinamiento obligatorio decretado tras el estado de alarma, se convirtieron en los principales focos hasta que, poco a poco, semana a semana, la situación se estabilizó pese a que se tuvo que lamentar miles de fallecidos. En la nueva normalidad, esta situación ha cambiado y los principales focos ya no se dan en estos lugares. Las autoridades sanitarias han alertado que han ganado peso las reuniones familiares, donde se producen un 45% de los nuevos contagios en toda España. Un dato que es aún mayor en la Comunitat Valenciana, donde nueve de los trece rebrotes detectados en las últimas semanas han nacido en estos núcleos de convivencia y a raíz de ellos se han infectado un total de 85 personas.

A diferencia que en otras autonomías, en las tres provincias valencianas se dan todos los brotes por controlados pero aún así se insiste en que no hay que bajar la guardia ya que casi cada día se detectan nuevos focos y los familiares ya representan el 70% del total al acaparar nueve de los trece notificados por parte de la conselleria de Sanidad. Algunos de ellos ya se han extinguido, como es el caso concreto de Burjassot, en donde se llegaron a infectar 9 personas de un mismo entorno pero las pruebas PCR ya han dado negativas. Una situación que deja los casos positivos activos en una docena de focos repartidos por la Comunitat. El que más esfuerzo costó de cercar fue el de Castellón, en el que se infectaron 35 ciudadanos a raíz de una reunión que incluyó a varias familias en la noche de San Juan y en la que un hombre que había estado en Lleida trasmitió el coronavirus a sus allegados.

Durante esta semana, los esfuerzos se han centrado en Fortaleny, localidad en la que se detectaron 3 casos dentro de una misma familia. Ayer, se informó que todos están aislados fuera del pueblo y se pidió tomar las máximas precauciones para minimizar riesgos. En Foios también se originó un foco que, aunque en un principio contagió a siete personas, se elevó hasta los 12. En Santa Pola, con cuatro casos, y Lliria, con tres, se vivió una situación similar, mientras que el caso de Burriana se dio uno con similitudes con Castellón, con cuatro positivos por coronavirus que fueron introducidos en una misma unidad de convivencia a raíz de una persona que había estado en Lleida. Por último, Valencia también registró la semana pasada cinco positivos en una misma familia. El resto de focos han surgido en otros entornos, en especial laborales.

La conselleria de Sanidad notificó ayer un nuevo rebrote, en esta ocasión en Gandia. En la capital de La Safor se verificó un foco en una familia y se constató que sus miembros, que no sabían que estaban infectados, trasmitieron el coronavirus a sus contactos sociales. Desde el departamento encabezado por Ana Barceló se indicó que, hasta el momento, suman 10 casos positivos y que los rastreadores investigan en este momento todos los contactos para llevar a cabo una búsqueda activa de casos. Por ello, no se puede descartar que el número de contagiados aumente.

Este incremento de los contagios en espacios tan cercanos preocupa a las autoridades y por ello desde el ministerio de Sanidad se pide mantener el estado de alerta y que cualquier infectado sea aislado en una habitación y no mantenga el contacto con el resto de convivientes ya que, como se ha evidenciando en el caso de Gandia, sino la enfermedad puede llegar a otros entornos y hasta desencadenar en una transmisión comunitaria