Una empleada de la Conselleria de Sanidad recibirá más de 200.000 euros de indemnización tras desarrollar un cáncer por la falta de medidas de prevención ante su exposición a radiaciones ionizantes. Esta es la conclusión de una sentencia del juzgado de Lo Social 7 de Valencia que admite la desatención de la Administración a la hora de efectuar controles médicos al personal que trabaja en estos departamentos. La afectada, técnica en radiología, completó la mayor parte de su carrera laboral (1991-2010) en el centro de especialidades de Burjassot salvo un breve periodo en el hospital Arnau de Vilanova.
Publicidad
La sentencia favorable a la empleada, representada por Jesús Sanfeliu, abogado de la Asociación de Enfermedades Profesionales, ya es firme. La Conselleria de Sanidad no la ha recurrido. El fallo recoge como hechos probados que durante la trayectoria de la profesional no se le practicó ningún reconocimiento médico previo que pudiera detectar la aparición de algún síntoma precoz.
De igual modo, también ha quedado acreditado que no se efectuaron revisiones de las instalaciones ni de los equipos con los que prestaba servicio para determinar «las dosis de radiación a las que estaba expuesta por su trabajo». Todo esto ha contribuido a declarar la responsabilidad de la administración. Además, se suma el hecho de que tampoco recibiera formación en prevención de riesgos.
La mujer se ha recuperado del linfoma, pero ha desarrollado un cuadro agorafóbico con trastornos de pánico y una tendencia general a permanecer aislada. La Conselleria rechazó indemnizar por daños y perjuicios a la trabajadora, que tuvo que buscar amparo en la Justicia. En el juzgado, la Abogacía trató de que se declarara prescrita esta reclamación pese a que no había invocado esta cuestión durante la fase administrativa. El juzgado lo rechazó.
La sentencia establece el nexo causal entre las condiciones de trabajo y el desarrollo de la enfermedad. Aparte de las secuelas estéticas, el fallo recoge la evidente pérdida de calidad de vida por la imposibilidad de realizar una actividad profesional. Por este motivo, se le concede una indemnización de más de 40.000 euros.
Publicidad
Recientemente, la asociación comenzó la tramitación de otra reclamación por la exposición al amianto de operadores de la caldera del antiguo hospital La Fe de Valencia. La entidad cuenta ya con un informe de la Inspección de Trabajo que acredita la falta de control y de medidas preventivas sobre estos profesionales que manipulaban un aparato que se demostró como de alto riesgo para desarrollar un tipo de cáncer. En este supuesto, por ejemplo, los operarios, durante su jornada laboral, inhalaban gran cantidad de polvo de este material ya que no iban provistos de la protección respiratoria adecuada. Uno de ellos murió por un carcinoma de pulmón, según consta en las actuaciones. La familia de la víctima debe cobrar ahora una indemnización.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.