Ver fotos
Ver fotos
Telas, gasas, grapas y gomas. Esta es la materia prima con la que parte del personal sanitario valenciano ha comenzado ya a confeccionar sus propias mascarillas ante los graves problemas de abastecimiento de equipos de protección que está sufriendo no sólo la Comunitat sino prácticamente toda España ante el avance del coronavirus. Retales de sábanas y hasta bolsas de basura para elaborar batas provisionales son otros de los precarios recursos por los que, en los casos más extremos, opta el personal de limpieza ante la creciente falta de material. Algunos facultativos, incluso, acuden a las ferreterías en busca de mascarillas especiales para fumigar, puesto que estos profesionales son de los más expuestos al Covid-19. De hecho, en la Comunitat ya se contabilizan hasta 180 sanitarios con coronavirus y otros tantos se encuentran en aislamiento preventivo después de haber mantenido contacto con pacientes infectados sin las debidas precauciones. En esta línea, el ayuntamiento de Benetússer ha puesto en macha una red de voluntarios que fabricarán cientos de mascarillas para el Hospital Doctor Peset. Ha sido el propio centro sanitario el que los ha provisto del material necesario para su fabricación. En Ibi, una industrial localidad alicantina, voluntarios y empresas están en conversaciones con Sanidad para crear pantallas protectoras y respiradores automáticos para las Unidades de Cuidados Intensivos; mientras la Universidad Miguel Hernández de Elche trabaja conjuntamente con el Hospital del Vinalopó para la creación de un prototipo de mascarilla de goma. Precisamente en Elche, diferentes asociaciones vecinales se han unido para realizar mascarillas de forma casera; y el ayuntamiento de Petrer se ha puesto a disposición de la Generalitat para coser mascarillas. Y son sólo algunos ejemplos.
Publicidad
Noticia Relacionada
Todo ello ocurre mientras el virus avanza imparable por la Comunitat. Son ya 33 las personas fallecidas con el patógeno (ayer se contabilizaron otras nueve muertes) y se ha superado ya el millar de contagiados. Con los 184 nuevos casos de ayer, la cifra de afectados se eleva ya a 1.105 en la región, según los datos proporcionados por la consellera de Sanidad, Ana Barceló. De ellos, 378 se encuentran ingresados en los hospitales (71 en las Unidades de Cuidados Intensivos) y apenas se ha registrado todavía una veintena de altas. Los mayores son los más afectados, puesto que cerca del 77% de los contagiados tiene 75 o más años.
Frente a esta dramática situación, las quejas por la carestía de mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos se suceden. Ayer fue el Consejo de Enfermería de la Comunitat (Cevova) el que solicitó «una reunión urgente» con la consellera. «Que exista escasez de material o una mala logística supone poner en peligro las vidas de los sanitarios y las de los pacientes, aumenta la cadena de transmisión del virus y pone en peligro también la disposición de recursos humanos para afrontar esta grave pandemia», por lo que «lo éticamente correcto por parte de la autoridad sanitaria es corresponder su esfuerzo con el adecuado material de protección», explicaron.
Desde CSIF, el pasado martes, ya alertaron de que «no están llegando los equipos de protección individual a los centros». El sindicato está insistiendo a Sanidad para que explique «cómo y dónde está repartiendo el material que dice que suministra, porque no llega a los profesionales»; y denuncia «la indefensión de los trabajadores, que carecen de las medidas necesarias de prevención, con el riesgo que eso supone para su contagio y que, además, se conviertan en vectores de propagación del virus».
En esta línea, el secretario general del Sindicato Médico CESM-CV, Andrés Cánovas, achaca la situación actual a una «pésima planificación» y al desplome en la inversión sanitaria registrado en los últimos 15 años. «A los políticos se les llena la boca diciendo que tenemos la mejor sanidad, pero no es gracias a ellos, sino a la dedicación de los profesionales pese a sus indignos salarios», lamentó. Cánovas indicó que los médicos «estamos angustiados porque si esto sigue así va a llegar un punto en el que tendremos que decidir a quién le ponemos el respirador y a quién no«. De hecho, los médicos intensivistas ya han elaborado un documento en que establecen –de forma provisional mientras dure la pandemia– los criterios a aplicar para decidir o no el ingreso en UCI. En este triaje, la edad biológica y el valor social del paciente serían algunos de los criterios a tener en cuenta. Precisamente, el portavoz de CESM-CV insistió es que esta progresiva ocupación de las plazas UCI »nos angustia mucho«. La formación está recopilando ya toda la información para que »cuando todo esto pase, y tras el retraso en la aplicación de medidas sanitarias y la falta de material, habrá que buscar responsables«. El sindicato, incluso, ya ha elaborado modelos que los facultativos pueden cumplimentar y dirigirlos a los gerentes de los distintos departamentos de salud. En ellos se solicitan medidas de prevención y material anticontagio y se hace responsable al gerente «de cualquier perjuicio que se produzca tanto a los pacientes que atienda, como a mi persona, y por supuesto a mi familia y allegados».
Publicidad
En esta línea, CSIF también elaboró hace un tiempo un escrito para que los delegados sindicales soliciten el material necesario para el personal sanitario. De no obtenerlo «habrán posibles responsabilidades», que incluso podrían derivar en «acciones legales«.
La Conselleria de Sanidad, por su parte, ha comenzado a aplicar ya el último protocolo ministerial que permite que los pacientes ingresados que ya no presenten síntomas y su estado de salud sea bueno puedan regresar a sus domicilios, incluso si la prueba todavía registra la presencia del virus en su organismo. Estos pacientes tendrán que mantener la cuarentena de 14 días en sus domicilios también extremando las medidas de precaución para evitar más contagios.
Publicidad
Otro de los problemas que está tratando de solventar Sanidad es el atasco que sufre el teléfono 900 300 555. Barceló, ayer, solicitó a los usuarios que únicamente lo utilicen para proporcionar información –por ejemplo, personas que presenten síntomas compatibles con la enfermedad–, y no para aclarar duda o cualquier otra petición de información.
Por su parte, desde el Sindicato de Enfermería Satse informaron ayer que la formación ha conseguido que los uniformes del personal de SAMU-SES «se laven a partir de ahora en las lavanderías de los hospitales, ya que hasta ahora los enfermeros y médicos se los estaban llevando a casa para lavarlos, o los llevaban a la lavandería, lo que no era muy higiénico con el Covid-19». UGT, por su parte, reclama el acceso libre al parking del hospital La Fe para el personal sanitario.
Publicidad
Directo | España supera los 1.000 muertos
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.