Sanidad instalará diez nuevos mamógrafos para reducir la lista de espera de mujeres en el cribado del cáncer

Para poner en marcha estos mamógrafos Sanidad va a invertir tres millones de euros en los nuevos, que serán digitales y se ubicarán en las Unidades de Prevención del cáncer de mama, ya que los que estaban hasta ahora utilizándose, según el conseller «tienen continuas incidencias y averías que repercuten en el funcionamiento del programa», ha indicado, y es uno de los motivos por los que esta lista de espera haya aumentado tanto en estos años y que una de cada cuatro mujeres valencianas en el grupo de edad entre 45 y 69 años no se les haya llamado para el cribado.

Gómez ha anunciado que entre las medidas que se van a llevar a cabo está también la adecuación de las plantillas, ya que hasta ahora sólo estaban realizando estas funciones 15 radiólogos. «Vamos a modernizar el sistema de cribado y a hacer un plan de choque autolimitado en el tiempo, poniendo todos los recursos. Que todos los programas de cáncer de mama se hagan en la sanidad pública», ha dicho. Además, van a introducir la Inteligencia Artificial «para que agilice tiempos» y ha anunciado cuatro proyectos piloto, de los cuales dos se llevarán en los hospitales Clínico y La Fe de Valencia y los otros dos en Alicante y Castellón.

El conseller ha expuesto en su comparecencia que estas medidas de Sanidad las va a poner «para resolver las deficiencias detectadas en la gestión de la prevención de cáncer de mama» durante la etapa del Botánico. Gómez ha afirmado que la Conselleria está trabajando «para reactivar y adecuar el programa de detección precoz de cáncer de mama con la finalidad de que las mujeres de la Comunitat puedan tener un acceso equitativo al mismo», ha apuntado.

Además, se han iniciado los trámites para que las Unidades de Prevención pasen a depender orgánica y funcionalmente de los departamentos de salud, de manera que la gestión y ejecución del programa sea desarrollado por los mismos, a través de los servicios de radiodiagnóstico de los hospitales en los que se integran, ya que en los últimos años tras este informe, el Consell ha detectado una discordancia orgánica y funcional en el cribado de cáncer de mama, que según Gómez está derivada de las discrepancias entre los departamentos de Salud Pública y Asistencia Sanitaria, dentro de la misma Conselleria de Sanidad pero que pertenecían a Compromís y PSPV.

«Hay claros indicios de irregularidad, de opacidad y falta de transparencia en la información. Se ha ordenado una inspección médica y de servicios para una evaluación exhaustiva de la salud en los últimos años. Existe un grave déficit de mantenimiento y de personal, sólo hay 15 radiólogos en activo para 24 unidades», ha criticado el conseller. «Más del 60% de las lecturas se hacían en jornada complementaria y eso ha causado dificultades y retrasos en la derivación de casos sospechosos a los hospitales», ha apuntado. El responsable de Sanidad ha añadido que los casos en los que las pruebas de cribado eran positivas y había cáncer «tenían un retraso de hasta 12 días, cuando lo habitual son 8, hasta que llegaran al hospital, porque el envío se hacía en papel a través de valija, en pleno siglo XXI», ha destacado.

El conseller ha señalado que «el objetivo es mejorar el funcionamiento del programa y lograr una mayor cobertura», y ha añadido que «los informes de Inspección revelan que partimos de una situación muy deficiente y, por tanto, tenemos que ser conscientes de que queda un largo recorrido y mucho trabajo por delante para situar al programa en los niveles de eficacia y eficiencia deseables«. Los informes realizados por estos servicios concluyen que durante el periodo 2022 y 2023, no se invitó a participar en el programa a un 24'57% del total de mujeres a las que por rango de edad debía haberse realizado una exploración preventiva de cáncer de mama.

En concreto, el conseller ha dado a conocer las conclusiones de los tres informes realizados por la Inspección General de Servicios de la Generalitat y por el servicio de Inspección de la Conselleria de Sanidad, así como por la Secretaría Autonómica de Planificación, Información y Transformación Digital de la Conselleria. Se trata de unos resultados que, en palabras de Marciano Gómez, «ponen de manifiesto la grave irresponsabilidad y una dejadez de funciones por parte del anterior equipo de la Dirección General de Salud Pública, ya que hablamos de 167.083 mujeres a las que ni siquiera se les ha invitado y quedaron excluidas de su derecho a participar en este programa de prevención oncológica».