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El Síndic de Greuges, Ángel Luna, ha abierto una queja de oficio por el estado de insalubridad e inseguridad que padecen los vecinos del barrio de la Malvarrosa ... . Luna carga duramente contra la Conselleria de Políticas Inclusivas, que lidera Mónica Oltra, y contra el Ayuntamiento de Valencia, que preside Joan Ribó, por la falta de medidas para rescatar un barrio asfixiado por la delincuencia y las drogas.
Los vecinos de la zona han remitido al equivalente al Defensor del Pueblo valenciano numerosas cartas para denunciar una situación insostenible que soportan desde hace años y que no tiene una solución prevista en un horizonte próximo. De hecho, las manifestaciones son continuas para reclamar mejoras y planes en un barrio con preocupantes síntomas de abandono.
Luna, en las conclusiones de su que queja de oficio, lamenta que la conselleria que dirige Mónica Oltra no haya desarrollado reglamentariamente el Plan Estratégico de Servicios Sociales de la Comunitat Valenciana –debería estar listo desde el 21 de septiembre de 2020, según establece la ley de Servicios Sociales Inclusivos–. Además, la conselleria sigue sin desarrollar la regulación de espacios vulnerables, que tenía que estar preparada el 21 de marzo de 2020, como marca la misma ley. «Todo lo anterior supone, por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, el incumplimiento de las obligaciones legales y competenciales que tiene atribuidas», señala el Síndic de Greuges, que viene a denunciar que el área de Oltra no ejecuta las herramientas necesarias para actuar en el barrio de la Malvarrosa de Valencia.
Luna lamenta también la falta de implicación del Ayuntamiento de Valencia en buscar una solución para uno de los barrios más castigados de la capital. «En el contrato programa suscrito entre la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y el Ayuntamiento no se prevén acciones concretas para el barrio de la Malvarrosa. El aumento de profesionales que supondrá el contrato programa permitirá la creación de un nuevo centro social en el Cabanyal y la disminución de la ratio del personal por el número de habitantes en el de la Malvarrosa». El Síndic considera que la Malvarrosa, con los datos del Ayuntamiento, podría ser un espacio calificado de vulnerable «por su degradación de carácter urbanístico, falta de condiciones de higiene y salubridad para una convivencia comunitaria diga y por los déficits de equipamiento». La demora de la conselleria de Oltra en la reglamentación «impide que la Malvarrosa pueda ser objeto de un plan de intervención», como el que el Ayuntamiento está preparando para tratar de hacer frente a las carencias de este barrio tan castigado.
La queja de oficio abierta por el Síndic de Greuges va acompañada de una carta remitida por una asociación vecinal a la institución para poner de manifiesto la situación que se vive en la Malvarrosa y el abandono que sufren desde hace años, lo que les ha llevado de nuevo a salir a la calle a protestar. El relato narra la crudeza de un día a día que se pasa entre delincuencia, insalubridad y drogadicción: «La lacra de la droga en la Malvarrosa, principalmente la heroína, se ve con cierta normalidad desde la Administración. La Plaza Hugo Zárate, un terreno baldío que ha sido expropiado por el Ayuntamiento. para posteriormente ser abandonado a su suerte, sirve de refugio a una multitud de toxicómanos».
Los vecinos apuntan que el paisaje diario es el de toxicómanos pinchándose heroína, «incluso menores de edad». En un tono irónico de cierta desesperación, los propios vecinos han renombrado este solar como Plaza del Consumo Libre de Heroína. Además, apuntan que muchos toxicómanos acuden en coche allí sólo para pincharse «y luego salir disparados conduciendo».
«Los toxicómanos desarrollan su vida diaria en el lugar, desde comer hasta hacer sus necesidades exponiendo sus genitales sin ningún reparo a la vista de todos. Es usual a primera hora del día, cuando abres la ventana, ver cómo se están inyectando heroína o haciendo sus necesidades», apuntan. A todo eso se suman los gritos y peleas, el abandono de muebles y enseres. «Bien es sabido que la desigualdad va por código postal y la Malvarrosa se encuentra entre las zonas más empobrecidas de los barrios de Valencia», señala la queja remitida.
Ante esta situación –incluso los vecinos piden perdón por ser tan explícitos–, el Síndic de Greuges recomienda la aprobación y aplicación «urgente» del Plan Especial de la Malvarrosa. Luna pide además que se habiliten los mecanismos para la participación de los representantes vecinales en la toma de decisiones y que se dote al barrio de las infraestructuras y servicios necesarios para superar el estado de abandono que padece.
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