Dos de cada tres pueblos carecen del plan contra inundaciones exigido por la ley

Apenas 72 horas después de la tromba de agua del fin de semana los municipios afectados intentan recuperar la normalidad. Se empieza a valorar las pérdidas y daños sufridos durante el temporal que azotó el área metropolitana de Valencia y algunas localidades de la provincia de Castellón.

A la hora de hacer balance conlleva comprobar si los municipios cumplen con todos los requisitos legales. No es así de forma que sólo casi uno de cada tres localidades valenciana (el 37%) tiene redactado y aprobado el plan local contra inundaciones requerido por la legislación.

En concreto, y según datos de la Conselleria de Justicia, de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, 227 tienen que disponer de un plan de actuación municipal contra el riesgo de inundaciones. El balance es triste. Sólo 86 cuentan con el documento.

Estos planes establecen la organización y actuación de los recursos y servicios propios al objeto de hacer frente a las emergencias por inundaciones dentro de su ámbito territorial.

Estos documentos tienen el objetivo de garantizar la actuación rápida y eficaz de los recursos públicos o privados en situaciones de emergencia por inundaciones y minimizar sus consecuencias. Previamente a la elaboración de estos programas el municipio con riesgo de sufrir algún percance de estas características tiene que elaborar el plan territorial de emergencias municipal.

Otra de las misiones es zonificar el municipio en función del riesgo de cada una de las áreas así como catalogar y cartografiar los puntos conflictivos dentro del mismo.

Pero el paso complicado es el siguiente cuando llega la hora de aplicar las medidas establecidas en la planificación. Consiste en incluir en los presupuestos las distintas acciones, algo que no es tan sencillo,

Estos documentos son similares y tienen una función parecida a los planes de prevención de incendios forestales. Un gran número de las localidades obligadas no los había redactado y la Conselleria de Emergencia Climática no había podido darles el visto bueno. Todo cambió cuando la Fiscalía tomó cartas en el asunto y amenazó con tomar medidas. Entonces tanto la administración autonómica como la local se pusieron las pilas. De esta forma, durante los últimos meses se han sucedido las aprobaciones de estos documentos.

Se da la circunstancia de que tanto Aldaia, una de las localidades más afectadas por las lluvias de los últimos días, como Torrent -que también sufrió las consecuencias- no cuentan con estos documentos. En cambio, Riba-roja -afectada por el pasado temporal- es uno de los pocos municipios que dispone de esta planificación que fue homologada en 2020.

Tampoco cuentan con este documento localidades como Manises. En cambio Alzira, un término municipal con alto riesgo de que se produzcan inundaciones, cuenta con este plan únicamente desde abril de este mismo año. Valencia consiguió sacarlo adelante en el año 2019. Borriana sacó adelante este requisito en 2012. Gandia, por el contrario, todavía no ha logrado obtener el visto bueno pese a que es una zona de riesgo ante las avenidas y lluvias torrenciales.