![El suplicio de actualizar la cartilla en Potries](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202201/17/media/cortadas/167452182--1968x1476.jpg)
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ÓSCAR DE LA DUEÑA
Lunes, 17 de enero 2022, 01:00
Antonio Camarena es el encargado de sacar una libreta y dejarla en un banco de la plaza de Potries. Lo hace cada 15 días, cuando está prevista la llegada del autobús bancario que atiende a los más mayores de la localidad. «Tenemos que organizarnos. Saco la hoja a las 7 de la mañana y cada uno se va apuntando cuando puede, así no hay problemas», cuenta este vecino de 76 años.
Este gesto sólo es el reflejo de lo que ocurre en Potries, como en tantos otros municipios, donde se han ido cerrando oficinas bancarias con motivo de las grandes fusiones y el recorte de personal. «Hace siete años que no hay sucursal y cada 15 días tenemos que estar aquí esperando en la plaza haga calor, llueva o nieve, con largas esperas», han indicado Amparo Alemany y María Victoria Puig.
El descontento es generalizado y la sensación entre los más mayores de la población es de «desatención». «Tienen nuestro dinero y hacen con nosotros lo que quieren. Hay ocasiones en las que estás esperando y oyes el bando decir que el bus no viene por alguna avería y te tienes que callar y aguantar. Eso supone un mes sin actualizar tu libreta o hacer gestiones», ha relatado Emilia Camarena.
En la plaza de Potries todo eran malas caras este jueves antes de que aparcara el banco móvil: «Después cuando llega la hora de cerrar y marcharse, lo hacen sin el más mínimo miramiento de que haya gente esperando», han añadido.
El colmo de esta situación, ha añadido Emilia Camarena, es que existen trámites precisos y obligatorios que hay que hacer: «En más de una ocasión tenemos que ir al pueblo de al lado a pie, a La Font d'en Carròs, no nos queda otro remedio.
«Unas veces nos unimos dos o tres vecinas y otras la necesidad nos obliga a ir solas por caminos rurales, entre huertos», ha añadido Camarena. En el pueblo hay un cajero, donde sólo se puede utilizar tarjeta, pero no permite realizar trámites con las libretas, algo que indigna a los vecinos.
Rosa Pascual, otra de las residentes, ha exigido que el banco esté más presente en la población ya sea con el bus o con una oficina: «Deberían entender a los vecinos dos veces por semana, como mínimo, ya sea viniendo el autobús o en el local que tienen cerrado». Esta situación preocupa y mucho al Ayuntamiento de Potries, que reconoce que la atención que reciben los mayores por parte de los bancos es, cuanto menos, injusta, como ha indicado la alcaldesa, Assumpta Domínguez. «Es cierto que todo va encaminado a la banca en línea, pero no le puedes pedir a gente de 80 años que pague un recibo con un teléfono móvil cuando muchas veces tiene hasta problemas para llamar a un hijo».
La primera edil ha explicado que este problema no será sólo «momentáneo» como argumentan las grandes entidades: «Todos nos vamos a hacer mayores y habrán novedades tecnológicas que no llegaremos a controlar. Hay que ser más sensible. No podemos permitir que sean ciudadanos de segunda», ha sentenciado.
La alcaldesa ha indicado, además, que están estudiando qué hacer, ya que esta situación es inviable: «De momento al banco no le cobramos ni tasa de ocupación de vía pública ni la luz a la que se enganchan, sólo para no poner en peligro la llegada del bus cada 15 días». «Estamos buscando entidades que quieran venir a Potries pero no es fácil».
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida
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