Terrenos agrícolas que se alquilan por noches para acampar

En enero de 2022, Santiago Valero recibió una sorprendente llamada. La plataforma Roadsurfer, que alquila autocaravanas y campers, buscaba enclaves naturales y privados para ofrecérselos a sus clientes como alternativas para acampar, ya que la legislación española no permite hacerlo de forma libre en espacios públicos. Se trata de una actividad que sólo se puede llevar a cabo en zonas específicas habilitadas para ello. Este joven de Loriguilla forma parte de una familia que posee una empresa agrícola dedicada al cultivo y la venta de naranjas y mandarinas. Escuchó por teléfono la curiosa propuesta, la comentó en casa y la aceptó. Desde entonces, se encarga de gestionar la nueva vía de negocio. En uno de sus campos, entre árboles frutales, abre la valla para que accedan turistas que abandonan la carretera durante unas horas y tienen ganas de respirar aire puro.

De esta forma, los terrenos privados que se anuncian en la plataforma se convierten en una atractiva alternativa a las zonas de acampada controlada. Estos puntos son conocidos como 'spots'. Santiago Valero percibe 14 euros por noche y, aparte, el usuario abona una pequeña comisión a los intermediarios de la aplicación. El joven valenciano, de 20 años y estudiante de Farmacia, relata cómo empezó todo.

«No puedes acampar donde quieras. Está prohibidísimo. La plataforma se puso en contacto con nosotros para que los usuarios tuvieran sitios a lo largo de España para acampar. Lo único que te piden es que esté vallado. A nosotros no nos causa ningún problema. Nosotros les dejamos las llaves. Es como Airbnb pero para acampar», cuenta Valero. Dentro de la provincia de Valencia, figuran propietarios que ofrecen solares o terrenos de chalets. Y algunos también ponen a disposición de los viajeros la piscina de la casa.

Este campo de naranjos de Loriguilla atrae a varios turistas extranjeros que se encuentran de ruta: «Españoles no ha venido ninguno. Casi todos son alemanes. Y algunos franceses. Hay algunos que vienen aposta para estar en el campo y otros a los que les pilla de paso. Casi siempre se quedan solo una noche por estar de paso. Reservan con muy poca antelación. Van con la caravana y, según donde les coja, reservan. Vienen bastante porque está cerca la A3 y AP7». Y dibuja el perfil: «Suelen venir familias o personas solas. A veces vienen con el perro. Unos leyeron que era la época de floración y vinieron a ver las flores y ya está, una noche. En Semana Santa vinieron unos y les dijimos que, si les apetecía, podían ir a la procesión del pueblo o visitar Valencia, pero nos dijeron que no, que habían venido a ver los campos y el azahar y a estar tranquilos. La mayoría vienen y se van al sur. Duermen aquí y se van pronto». Hubo una excepción: «Hubo un chico en moto que se quedó tres o cuatro noches para descansar de la carretera».

En el anuncio, Valero aclara que no hay instalaciones complementarias. Se trata del campo puramente: «Tenemos quitados todos los extras. Se suelen poner con la caravana junto a un olivo y sacan las hamacas. También ponen tiendas de campaña. Y les abrimos la caseta por si quieren agua, ya que está la manguera. El campo les encanta, dicen que el sitio está lleno de frutales, que el aire es muy fresco. Y aprovechan para probar las naranjas. Con ellos no tenemos casi contacto. Y si es temporada o hay que hacer algo en el campo, bloqueamos las fechas. Más que nada por ellos, por si están durmiendo y de repente llega una cuadrilla».

Cuenta con capacidad para numerosas caravanas: «Cada vez vienen más, sobre todo ahora. Tenemos bastantes campos y pusimos este para probar. Igual ponemos más, pero tienen que estar completamente vallados». Valero se plantea colocar un cartel que identifique este terreno agrícola que se abre al turismo.

• Temas
• Agricultura
• Loriguilla
• Valencia (Provincia)
• Redes sociales
• Economía colaborativa