Los títulos de Formación Profesional que garantizan el trabajo

El trabajo consiste en cruzar los datos de afiliación a la Seguridad Social de diferentes cohortes de alumnos, que se organizan en función del ejercicio en el que finalizaron sus estudios. Se viene realizando desde 2020, y con la última actualización -se han analizado los datos laborales hasta el pasado marzo- ya se conoce el nivel de empleabilidad de los que finalizaron en el 2017-2018. Es decir, cuatro años después, cuando ya han tenido margen para asentarse en el mercado laboral. Y llama poderosamente la atención la cantidad de ciclos formativos de grado superior con tasas que superan el promedio general de la Comunitat, que ya es de por sí elevado: 66,5%, el mismo que a nivel estatal. No es que la FP esté de moda, sino que se ha consolidado como una vía sólida para combatir las alarmantes cifras de desempleo juvenil.

El informe del Ministerio de Educación habla de la tasa de afiliación, que puede asimilarse al concepto de ocupado. El análisis por ciclos sólo está disponible a nivel nacional, y destacan tres por encima del resto: Electromedicina Clínica, que actualmente se oferta en cuatro centros públicos de la Comunitat, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (en 55, de todas las titularidades), y Desarrollo de Aplicaciones Web (56). En todos los casos más del 80% de los alumnos que se titularon en 2018 estaban en una situación de alta laboral cuatro años después (en marzo de 2022).

Los registros también son más que positivos si se analiza la inserción de los grupos de alumnos más recientes que incorpora la estadística. Por ejemplo, entre los que terminaron los estudios en 2020 el porcentaje de afiliación en 2021 se situó en el 60,9%, 55,2% y 57,1% respectivamente. Y en 2022 (dos años después de dar el salto al mercado) alcanzaron el 66,7%, el 71,8% y el 73,8%. En estos escenarios los tres títulos se mantenían en lo más alto del podio junto a Mecatrónica Industrial, que también aparece entre los 14 ciclos formativos que superan la barrera del 70% cuatro años después de salir del centro educativo.

El listado, más allá de la formación especializada vinculada al sector industrial, se completa con grados de la rama sanitaria, de administración y finanzas y del ámbito de los servicios.

En cuanto al perfil de salida, los indicadores también son positivos, teniendo en cuenta que siete de cada diez trabajaba a jornada completa, una relación algo más baja si se mira su situación contractual, con un 36% disfrutando de un empleo indefinido. Y para valorar el nivel retributivo sirven los grupos de cotización, destacando la elevada representación (20,3%) de los cuatro mejor posicionados, que se corresponden a categorías profesionales de ingenieros, de dirección, peritajes o jefaturas administrativas o de talleres.

Otra conclusión del estudio es el empuje de la modalidad dual, con mayor peso de la empresa en la formación del alumno. En la Comunitat la tasa de afiliación media llegaba al 77,7%, once puntos superior a la ordinaria. El pero está en la escasa implantación de esta opción, que sólo la cursa el 1,5% del alumnado total.