La tomatina calienta motores

La Tomatina de Buñol, declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo, reúne todos los años a miles de personas en la plaza del pueblo para participar en una auténtica 'batalla campal' de tomates. El próximo miércoles 28 de agosto se celebrará la 79 edición de este evento icónico.

Este festejo también representa un evento histórico para la empresa Frutas y Verduras Massanassa (Hnos. Ribes), ya que por primera vez se prepara para distribuir alrededor de 150.000 kilos a Bunyol, donde tendrá lugar la tradicional Tomatina, celebrada durante la semana de fiestas del municipio valenciano. Para ella, la entidad afirma distribuir unos 150.000 kilos «en perfecto estado para su lanzamiento».

José Miguel Ribes, gerente de la empresa, reconoce que en los últimos meses han sentido «mucha presión», aunque ahora, «por fin, está todo claro y preparado». Estos tomates, explica uno de los hermanos Ribes, que son de la variedad llamada 'pera', es mejor «si están maduros para la guerra que se forma», porque «si están verdes, no son buenos para usar en esta celebración».

La empresa, a través de este nuevo reto que supone para ellos, hace un guiño al producto de proximidad, pues todo el tomate que van a proporcionar «es del sur de Valencia». Frutas y Verduras Massanassa expone que entre las dificultades que han encontrado en el proceso de preparación, una de ellas ha sido la de «las inclemencias meteorológicas que se han podido dar durante el proceso, porque teníamos que estar pendientes hasta el último momento de la lluvia, posibles plagas y las posibles consecuencias para la cosecha».

Susana Ribes, gerente de la empresa distribuidora, detalla que «desde hace 35 años intentan superarse día tras día», y especifica que, por eso, hoy en día están repartiendo «30 millones de fruta y verdura al cabo del año en territorio nacional», lo que «implica un gran esfuerzo e implicación personal», asevera. Siguiendo esta tónica, han decidido buscar un nuevo objetivo. Esta es una experiencia, dicen, «que por supuesto que se espera repetir», ya que, aseguran estar «muy ilusionados porque es una fiesta que representa la vida, la alegría y la juventud».

Manu Gómez, el capitán de camiones para la Tomatina, aclara que «hay dos capitanes al mando de esta festividad». Por un lado, puntualiza, «está el de arriba, encargado de supervisar que todos los camiones cuenten con todas las medidas de seguridad pertinentes, porque podría ser un peligro si no se basculara bien». Por otro, actúa «el capitán que está abajo, moviendo los camiones con gente arriba evitando a toda costa que cualquier persona resulte herida en esa operación».

Gómez explica que la Tomatina es una fiesta que lleva mucha preparación previa desde el comienzo: «los tomates se revisan constantemente antes de ser repartidos». Además, el capitán de los camiones intermediarios, considera que la fiesta «se está perfeccionando cada vez más». De hecho, este año, el dispositivo que se ha desplegado precisa que «cuenta con espacios para hacer test antidrogas si se piensa que alguien te ha echado algo al vaso y varios puntos violetas».

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