La Universitat Politècnica mantiene la presión y exige «celeridad» con la nueva financiación

También aludió al Gobierno, mostrándose muy crítico con la tasa de reposición que dificulta la renovación de plantillas y la compensación de los recortes de la anterior crisis, y compartiendo en público sus reservas con la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).

«La UPV cuenta con enormes fortalezas porque dispone de capacidades únicas en el sistema, pero reconocemos también debilidades internas que vamos abordando en un proceso de mejora continua», dijo el rector antes de referirse a los principales problemas, «las amenazas externas» como «el obsoleto marco de financiación que sufrimos las universidades públicas».

Sobre la próxima ley, criticó su falta de ambición y dijo que es «continuista, que apenas cambia nada, que no está a la altura de las expectativas de la sociedad española y que no resuelve los grandes problemas de futuro que tiene la universidad». Si no se corrige durante el debate parlamentario, añadió, «hará entrar a las universidades en un debate estéril que nos distraerá de poder ser actores fundamentales de la reconstrucción», defendió, antes de apostar por un aumento de la autonomía universitaria con «una rendición de cuentas permanente a la sociedad».

Respecto al futuro plan plurianual de financiación, lo tildó de «imperiosa necesidad». «Lo que la sociedad necesita no responde a los esquemas de antes. Hay una enorme actividad de I+D+I y de transferencia que hay que sustentar, así como enseñanzas estratégicas para el futuro y equipamientos por los que apostar», añadió. «Pedimos la máxima celeridad para dotarnos de un marco ambicioso y de futuro, pues la inversión universitaria es de las más productivas que puede hacerse desde las administraciones», concluyó Capilla.