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Efectos de la tromba de agua en la Malvarrosa.

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Efectos de la tromba de agua en la Malvarrosa. IVÁN ARLANDIS

El temporal remite tras inundar comercios, arrastrar vehículos y dejar a 30.000 alumnos sin clase

Los retrasos continúan en los trenes de cercanías y metro y los comerciantes del Cabanyal tratan de achicar el agua de sus establecimientos

Juan Sanchis

Valencia

Miércoles, 4 de mayo 2022, 09:17

Valencia vuelve poco a poco a la normalidad tras la tromba de agua que ha dejado 232,2 litros por metro cuadrado en algo más de 24 horas, según Aemet. Ahora es el momento de hacer balance.

Y es que la lluvia torrencial sobre el cap i casal ha dejado bajos y tiendas inundados y a cerca de 30.000 alumnos sin clase además de cancelación de trenes y metros y problemas de circulación con el arrastre de coches incluidos.

La tromba que cayó anoche fue histórica . El 3 ha sido en la capital el día del mes de mayo con mayor precipitación acumulada desde 1871, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

De hecho, en un sólo día cayó en Valencia ciudad casi la misma lluvia que en los dos últimos meses. Entre el 3 de marzo, cuando empezó el episodio de precipitaciones tras un invierno muy seco, y el 30 de abril se contabilizaron en Valencia 277,8 litros por metro cuadrado mientras que sólo en la jornada del 3 de mayo se recogieron 232,2, según datos de Aemet. Esta cifra sirve para comprobar la fuerza de la tromba de agua que se desató en el cap i casal.

El teléfono 112 de Emergencias ha atendido desde las 22.00 horas del 2 de mayo y hasta las 8.00 horas de este miércoles un total de 1.563 llamadas relacionadas con el episodio de lluvias y ha gestionado 1.083 incidentes.

Tras la noche, y poco antes de las 10.30, los Consorcios de Bomberos de Alicante y Castellón no tenían servicios relacionados con las lluvias mientras que los de Valencia han tenido que realizar algunos achiques y ayudar a vehículos en las ultimas horas.

Por otro lado, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha actualizado sus avisos y ha decretado el fin de la preemergencia por lluvias y tormentas en el litoral de Castellón y en el litoral norte de Valencia mientras que se mantiene la preemergencia por lluvias en el sur de Valencia y hay riesgo amarillo por lluvias en Alicante.

Los bomberos tuvieron que hacer cerca de un centenar de salidas y la noche se cerró con una treintena de achiques de agua. La Policía Local también trabajó con intensidad durante toda la noche, ya que el agua ha penetrado en multitud de bajos e inmuebles, sobre todo de las zonas de la Malva-rosa, el Cabanyal y Nazaret.

La mañana del martes de muchos de los establecimientos de Poblados Marítimos y el Cabanyal se ha dedicado al achique del agua que en algunos comercios alcanzaba los 25 centímetros de altura. También las lluvias han provocado pequeñas inundaciones en locales del centro de Valencia.

Como consecuencia de las lluvias, en la L1 de la red de Metrovalencia a primera hora estaba interrumpido el servicio entre Massalavés y Villanueva de Castellón, con servicio de autobús sustitutorio para realizar este trayecto, y se registraban retrasos en todas las líneas.

En Cercanías, por incidencias en la infraestructura derivados de las condiciones atmosféricas adversas, se producían demoras de entre y 40 minutos y supresiones en todo el núcleo --C1, C2, C3, C5 y C6. Técnicos trabajan para solucionarlo «a la mayor brevedad posible». De hecho, varias estaciones han sufrido incidencias en sus instalaciones y durante las primeras horas de la mañana la circulación ha estado detenida en tramos con traslados con autobuses.

Fuentes de Renfe explicaron que la noche del martes se tuvieron que detener cinco trenes en Sagunto ante la tromba de agua. El trayecto de 300 pasajeros se tuvo que hacer en autobús por la inundación del túnel del Cabanyal. El núcleo de Cercanías ha empezado a recuperar la normalidad a partir de las 13 horas.

Las playas han vuelto a sufrir las consecuencias de un temporal. El mar ha engullido arena en playas de Castellón y Valencia. El oleaje ha recrudecido los daños en los tramos de costa que sufren regresión como Tavernes de la Valldigna, Almenara o Moncofa, mientras las lluvias han derribado un muro en Riba-Roja

Educación

Por otro lado, las universidades valencianas también han tomado medidas. La Politècnica de València informó la noche del martes de la suspensión en el campus de Vera toda la actividad presencial lo que ha dejado sin clase a sus más de 28.000 alumnos.

El campus de esta universidad se ha visto afectada por las lluvias. Ha habido inundaciones en muchas estancias: parkings, la Casa del Alumno, algunas aulas, vestíbulos... También se ha producido algún fallo eléctrico y problemas de conexión a Internet. Aunque aseguran que mañana jueves se habrá recuperado la normalidad.

Dada la situación, la UPV solicita a toda la comunidad universitaria «la máxima precaución» y recomienda encarecidamente no tomar ningún riesgo innecesario.

Fuentes de la Conselleria de Educación han señalado que la única incidencia significativa en la educación obligatoria ha sido la suspensión de las clases en el término de Rocafort por una decisión del ayuntamiento por la virulencia de la tormenta.

Pero desde el sindicato CSIF denunciaron las goteras e inundaciones sufridas por distintos centros educativos: «patios inundados, aulas con desperfectos, goteras en espacios educativos» y una serie de daños que el sindicato insta a la conselleria a recopilar en un exhaustivo informe.

El sindicato ha señalado que la tromba ha evidenciado las graves deficiencias que se sufre en algunos centros escolares. Por ello, la formación sindical reclama un plan estratégico de revisión de infraestructuras. La central reclama «un planeamiento real y ejecutable».

Por su parte, la Universitat de València ha declarado el nivel 1 de emergencia, que supone que en esta situación de emergencia no tendrá perjuicios sobre el rendimiento académico de estudiantes la no asistencia a actividades que impliquen control de asistencia, incluyendo los exámenes, cuando se produzcan circunstancias que justificadamente impidan el desplazamiento del estudiante a los campus.

De este modo, los exámenes programados no se suspenden, pero aquellas personas que no puedan asistir a la convocatoria por estos motivos justificados realizarán el examen en una fecha alternativa.

En este sentido, el vicerrector de Infraestructuras de la Universitat, Justo Herrera, ha señalado que el campus de Tarongers ha sido también una de las zonas afectadas por los daños de la lluvia. El vicerrector ha explicado que «no ha habido incidencias relevantes» más allá de entrada de agua en un aparcamiento subterráneo donde no han funcionado bien las bombas y se han formado acumulaciones de agua y encharcamiento de «dos o tres dedos». También han sufrido filtraciones algunas aulas del campus de Burjassot. Son, en todo caso, «daños menores para una institución que tiene 106 edificios y 1.298 laboratorios y más de 900.000 m2 de superficie». «El nivel de preocupación es relativamente bajo», aseguró el vicerrector de la Universitat.

Por otro lado, en el Palau de la Música se han producido goteras aunque no ha impedido la actividad normal. El agua caía a chorros por una de las grietas mientras que en una escalera se ha montado un pequeña cascada como consecuencia de la entrada de agua.

Las lluvias también volvieron a evidenciar el abandono que sufre el complejo de Zapadores. Varias partes del edificio se vieron inundadas con la tromba de agua.

Además, el pabellón de la Fonteta también sufrió las inclemencias del tiempo. El lugar más afectado por la tromba ha sido el vestuario de local en el día en el que el Valencia juega un importante partido europeo.

Imagen. Los efectos de las lluvias en Valencia.

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Imagen. Los efectos de las lluvias en Valencia.

Otros edificios destacados de Valencia, como el complejo de la Ciudad de las Artes o la catedral, no han presentado problemas especiales por la entrada de agua de la tromba.

Las lluvias también provocaron daños en el pabellón y el gimnasio de Benicalap. Las goteras inundaron los baños y sótano del mercado de esta pedanía valenciana. Otra de las instalaciones afectadas fue la biblioteca municipal Martí i Gadea donde el agua ha quedado embolsada en la cubierta. Ayer un cartel advertía a los usuarios de que se cerraba por motivos técnicos.

En este sentido, la portavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Catalá, ha recorrido las zonas afectadas y ha señalado que el PP llevará a la Fundación Deportiva Municipal una propuesta para que se arreglen todos los desperfectos del pabellón municipal de Benicalap.

También ha indicado que reclamarán «al Gobierno Ribó y PSOE un plan para revisar todos los edificios municipales y evitar episodios como los vividos por las últimas lluvias. También pedimos que se active un plan de mejora de toda la red de alcantarillado en aquellas zonas donde se han inundado las calles». Catala ha denunciado que «muchos imbornales de la ciudad estaban obstruidos por la falta de limpieza y prevención cuando se había advertido de la situación que de esta semana».

Por su lado, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, presentará en las comisiones de este mes de mayo diversas preguntas para conocer el alcance de los daños que ha ocasionado el episodio de lluvias. Especialmente, pedirá una valoración económica dividida por distritos y barrios de los desperfectos que se han producido a lo largo y ancho de la ciudad. «Acabamos de pasar el día de mayo más lluvioso de la historia, con 202 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas. Los vecinos ya sufrieron importantes contratiempos en la circulación en diversas zonas de Valencia. Y, en los casos más graves, daños en sus propias casas. Ahora queremos saber cuánto costará al Ayuntamiento el paso de la tormenta», ha indicado el portavoz de la formación liberal.

Por su parte, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha asegurado que «la ciudad está preparada para esta cantidad de lluvia, pero es evidente que en las zonas más bajas de la ciudad se producen algunas inundaciones». «Pese a las precipitaciones, el sistema de alcantarillado, drenaje y saneamiento de la ciudad ha funcionado perfectamente, lo que ha permitido recobrar rápidamente la normalidad», ha destacado.

Uno de los servicios más destacados, en los que participaron además de Policía Local, Bombers València y el servicio de Parques y Jardines, fue la caída de un árbol de grandes dimensiones entre las calles Cuenca y Buen Orden, que mantuvo el tráfico cerrado mientras se talaba y retiraba el árbol.

En la Plaza de Xúquer un árbol cayó encima de un turismo. Las avenidas Cortes Valencianas y Fernando Abril Martorell se cerraron al tráfico por la gran cantidad de agua acumulada, de hecho la Policía Local colaboró para sacar de la zona a vehículos y conductores que quedaron atrapados en las zonas inundadas. Además, una motocicleta tuvo un accidente en la rotonda de Cortes Valencianas con la calle La Safor.

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