Ilustración de Paco Roca para iniciar la celebración del 160 aniversario de Las Provincias. LP

Valencia ata su futuro a la IA, el bienestar y la revolución verde

Los expertos ahondan en la conveniencia de ser sensibles a las nuevas tecnologías sin perder la escala humana ni renunciar al sello diferencial propio del territorio

Jorge Alacid

Valencia

Domingo, 26 de enero 2025, 00:16

Una sociedad más sostenible y saludable, que aproveche los beneficios de las nuevas tecnologías y preste especial atención a una adecuada implantación de la Inteligencia Artificial. Empresas más interconectadas y con la sostenibilidad como clave en favor de un crecimiento más controlado. Un modelo de ... ordenación del territorio respetuoso con las prácticas medioambientales y sensible a las energías renovables, con el horizonte puesto en una ambición superior a la actual: una revolución de color verde que incorpore los avances tecnológicos puestos al servicio de esa vieja aspiración del ser humano: alcanzar las mayores cotas de bienestar.

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Sobre estas variables se adivina el futuro que debería acompañar los pasos de la Comunitat en los próximos... en los próximos 160 años. Es una fecha fetiche, por supuesto. Un larguísimo plazo que obedece a la pretensión que guía las siguientes páginas, donde se plasma la pretensión de nuestro periódico de seguir al lado de los valencianos durante ese largo periodo, que será el aniversario que cumpla en 2026.

A lo largo de tres siglos, LAS PROVINCIAS ha relatado la vida que nos rodea, el presente más vivo, sin renunciar nunca a imaginar un mañana más confortable para la ciudadanía de nuestra tierra. Un propósito reforzado en esta hora de convulsiones a escala planetaria, reciente aún el cruel impacto que Valencia sufrió el 29 de octubre. ¿Cómo imaginar el futuro en esa difícil coyuntura? La pregunta se responde fácil: atendiendo a la voz de los expertos en los distintos ámbitos que exploramos para arrojar luz durante este año previo a nuestra gran efeméride.

Nuestros redactores Pablo Alcaraz, Joaquín Batista, Chema Bermell, Gonzalo Bosch, Noelia Camacho, Isabel Domingo, Javier Gascó, Alberto Martínez, José Molins, Elisabeth Rodríguez, Juan Sanchis, Álex Serrano y Lola Soriano han sido los encargados de buscar las respuestas que ayuden a imaginar cómo será el futuro de la región.

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Escuchar las sugerencias de los expertos en favor de un modelo escolar que abrace las nuevas metodologías, que impulse las vocaciones científicas y el fomento de la educación en valores. Un territorio con infraestructuras más seguras y mejor conectadas, una sociedad que sepa agilizar el entramado burocrático, donde reine la eficiencia en los medios de transporte y la movilidad multimodal, que viva en ciudades más sanas y haga realidad, en fin, ese modelo de convivencia tan enraizado en el ADN valenciano: creatividad, capacidad de innovación y feliz convivencia con su entorno que son nuestro sello diferencial.

Sanidad

Tecnología con rostro humano: atender al paciente desde casa

La tecnología va a permitir revolucionar la atención médica, con tratamientos muy específicos y personalizados para cada paciente, dispositivos que permiten un control del enfermo desde su casa y en los hospitales, esos avances revolucionarán también los quirófanos, con una gran presencia de la robótica para llevar a cabo operaciones de extrema precisión. Junto a la Inteligencia Artificial, que permita ver mucho más allá de donde llega el ojo humano y anticiparse a problemas, como una detección del cáncer muy precoz que permita un tratamiento eficaz.

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Para la presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar, María Ángeles Medina, «en el futuro será una medicina personalizada y de precisión. Es un cambio de paradigma, vamos hacia una visión más integral. Hablamos de un hospital 'líquido' donde se fusionan Atención Primaria y hospitalaria, el paciente está mejor en su casa que ingresado y lleva dispositivos con sensores que nos monitorizan su evolución», explica la experta. «Será una sociedad muy envejecida y gracias a la Inteligencia Artificial, unida a estos sensores, podremos hacer una medicina proactiva, intentando evitar descompensaciones antes de que sucedan. Con un seguimiento muy estrecho gracias a la tecnología», asegura Medina.

La prevención será muy importante, con pruebas diagnósticas muy avanzadas para descartar enfermedades. «Es fundamental el estudio del genoma y el reconocimiento de biomarcadores para hacer un tratamiento personalizado de los pacientes, especialmente los oncológicos y con enfermedades inmunológicas. Para un mismo diagnóstico no se da el mismo fármaco para todos, a cada tipo de paciente según su genoma será diferente», opina y apuesta por un liderazgo del médico de familia.

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Educación

Más allá de los contenidos, con nuevos docentes y mejor FP

Los grandes cambios educativos ya están en fase germinal. Tras el impacto de la tecnología, tan presente, llega la nueva revolución que brinda la Inteligencia Artificial (IA), que forzará una evolución en el papel indispensable de los docentes. También lo harán las reformas legislativas venideras y el imparable avance de la Formación Profesional, clave para la mejora del empleo, y por ende, del bienestar social. Y como contrapunto, será fundamental el blindaje de los valores, la formación en lo emocional y la mejor atención a la diversidad. Para que lo intrínsecamente humano no sea laminado en la era de lo digital.

Enrique Castillejo, presidente del colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de la Comunitat, aventura que el avance de la IA «potenciará una de las funciones que ya se presuponen al profesorado: más que enseñantes serán guías». La reflexión del experto es que si esta tecnología «fagocitará la presentación de contenidos, su seguimiento y evaluación», pues ya estarán accesibles y adaptados mediante cualquier dispositivo, el profesional deberá centrarse en el acompañamiento del alumno en términos de «discernimiento, búsqueda, supervisión, juicio y valoración de los mismos». Además, va más allá de lo curricular: «La sociedad necesitará, al tender hacia una digitalización acusada, de un acompañamiento completo y personalizado en lo emocional, lo afectivo y la atención a la diversidad».

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Idea similar traslada Francesc Nogales, que es sobre todo maestro (tiene el premio Educa Abanca al mejor de Primaria en 2021) además autor, creador de contenidos didácticos y formador. «Los medios digitales se van incorporando y es necesario, pero no podemos olvidarnos de que la educación es un proceso humanizador. Me da miedo pensar en un colegio de realidad virtual. La educación necesita de personas interactuando en el mismo espacio», tercia. Por otro lado, pone el foco en la reforma del acceso a la profesión, que empieza a esbozarse a nivel administrativo, con la posibilidad de establecer pruebas de acceso a los estudios de Magisterio o de reformular el periodo de prácticas. «El cambio se debe generar desde la escuela y desde la universidad. Ser un buen estudiante no implica ser un buen maestro», dice, antes de apostar por diseñar pruebas selectivas –«mejor al acabar, no para entrar»– y sobre todo, por mejorar y ampliar la formación práctica tutorizada.

En la educación que viene la Formación Profesional seguirá jugando un papel destacado por su capacidad de adaptación a las necesidades productivas y su empleabilidad. «La FP es presente y es futuro. Es una palanca fundamental para mejorar la competitividad de las empresas gracias al alineamiento entre la oferta y la demanda, su flexibilidad y su capacidad de atracción de talento», resume Paula San Luis, directora de CaixaBank Dualiza, el proyecto de la Fundación por la Formación Dual CaixaBank dedicado a la promoción de los estudios profesionales.

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En este sentido, recuerda que además «quedan por pulsar» los cambios derivados de la nueva ley de FP (más modular y con más experiencia práctica), y recuerda que en el horizonte de 2035 el 28% de las oportunidades de empleo que se generen serán para técnicos de Formación Profesional.

«Los cambios sociales, culturales o tecnológicos esbozan un nuevo contexto en el que la educación fomenta o rechaza unos u otros valores», destaca Rocío López García-Torres, directora del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad CEU Cardenal Herrera, que los considera un aspecto «sustancial por cuanto no hay educación sin valores» y porque «la calidad de la educación siempre dependerá de los valores de esta», pues «orientan nuestras acciones y dan sentido a la vida». De ahí que ponga el foco en la importancia de fomentarlos apelando a la familia, «núcleo fundamental de la sociedad en el que nace todo proceso educativo».

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Agricultura

La lucha contra el abandono y el cambio climático

La Comunitat Valenciana es la región de España y de Europa con mayor cantidad de tierras de cultivo abandonadas. «Este es el hecho», señala Juan Salvador Torres, secretario general de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). Y con esta realidad no hay futuro para la agricultura.

Torres lo tiene así de claro. «O cambian algunas cosas o hay muy poco que hacer», argumenta y añade que «la rentabilidad agrícola está de capa caída y cada vez se gana menos por lo que la gente joven no se quiere dedicar al campo». Así se explica que más del 50% de los agricultores valencianos cuentan con más de 65 años.

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Por su lado, el secretario general de La Unió Ramadera, Carles Peris, advierte por las importaciones de países terceros con menos regulaciones ambientales y habrá que contar con su competencia. Además, señala que el cambio climático «está afectando a los sistemas productivos por lo que cada vez es más difícil conseguir producciones óptimas». Relacionado con este factor se encuentra también la lucha contra las plagas. «Cuesta cada vez más controlarlas», señala. Otro factor es que los fondos de inversión tienden a concentrar más la tierra en pocas manos reduciendo el papel de pequeños y medianos productores.

Por su lado, Alberto San Bautista, catedrático del departamento de Producción Vegetal de la UPV, afirma que el futuro de la agricultura estará marcado por la aplicación de herramientas tecnológicas de digitalización y biotecnología. De esta forma, se podrá editar genéticamente las variedades consiguiendo mejores aromas, sabores, adaptación a la sequía o a la lucha contra las plagas. Además, están los sensores remotos, los drones, los satélites y la Big Data que permitirá el uso de inteligencia artficial en el cultivo.

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Cultura

Una creatividad más viva que nunca entre algoritmos y pantallas

«La cultura no tiene fecha de caducidad». Es casi común entre los profesionales de este sector asegurar que, pasen los años que pasen, el arte, el cine, el teatro, los museos o la música seguirán siendo alimento para el alma de los ciudadanos. Pero dentro de 160 años, los modos y las formas, tanto de crear como de consumir, variarán.

Así al menos lo sostienen los expertos consultados sobre cómo se vivirá la cultura dentro de 160 años. La productora Paloma Mora confía en que con el paso del tiempo, la cultura tenga mucho más valor. Eso sí, los avances tecnológicos modificarán la forma en la que se ven películas o series o la manera en la que se ruedan audiovisuales de todo tipo. «Las personas tendrán más tiempo libre para el placer de la cultura. Y, por lo tanto, más tiempo para la reflexión. No hablaremos de cines o de ver una serie en el salón de casa, sino de pantallas en cualquier espacio, no habrá dependencia de un espacio físico», afirma. Mora también pone de relieve la total utilización de la Inteligencia Artificial (IA), que también cambiará el modo de trabajar.

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Este aspecto también es relevante para Sara Joudi, quien está al frente de la galería Shiras. «Los museos y galerías serán espacios dinámicos integrados con la vida cotidiana y ofrecerán al visitante una experiencia personalizada según algoritmos que ayudan a conectar determinada oferta cultural con el visitante», asegura.

¿Y qué opina el director del Museo de Bellas Artes de Valencia? «El arte existirá mientras exista el ser humano y Europa, que ha hecho de la cultura uno de los puntales de una sociedad basada en la democracia, la igualdad y los derechos civiles, seguirá protegiendo los museos, que deben reinventarse cada día para contribuir, siempre más y mejor, al crecimiento personal de la ciudadanía», según Pablo González Tornel.

Relaciones sociales

La evolución del feminismo

¿Qué será de la brecha de género dentro de 160 años? ¿Y del edadismo? ¿Y cómo habrán evolucionado los modelos de familia? Cuestiones sobre las que reflexionan mezclando la indagación y la intriga los prestigiosos sociólogos Antonio Ariño y Anna Giulia Ingellis.

«El feminismo como movimiento no ha tocado techo», comenta Antonio Ariño, catedrático emérito de Sociología de la Universitat de València. Se refiere a la corresponsabilidad: «Hay una necesidad de que los hombres nos incorporemos en todo lo que tiene que ver con la tarea de cuidado de hijos y personas mayores». Una tendencia que pone sobre la mesa el edadismo.

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«Las personas mayores son muy productivas y podrían aportar mucho más si la sociedad se enfocara de otra manera. El trabajo está muy mal repartido, no sólo entre las personas, sino entre las etapas de la vida de las personas», avisa Ariño.

Anna Giulia Ingellis, vicedecana en la facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València, ofrece otra perspectiva: «La población mayor está cada vez menos vinculada al papel de apoyar a los hijos en la tarea de cuidar a los nietos y cada vez va a ser más protagonista de su tiempo libre con una calidad de vida nada mala. No lo veo como un colectivo con un futuro de marginación».

Ingellis augura que uno los cambios relevantes pasa por «la separación definitiva entre las relaciones de amor y la reproducción». Una idea que desarrolla: «Lo que ahora acontece en la realidad pero se vive como un fracaso de la pauta socialmente establecida se convertirá en la nueva pauta». Ariño habla de «un modelo de familia cada vez más flexible», aunque lanza una advertencia sobre el reconocimiento de los derechos LGTBI: «Lamentablemente, aquí va a haber muchas resistencias sociales».

En este contexto, Ingellis apuesta por el 'cohousing': «Será una forma de convivencia cada vez más extendida en una sociedad individualizada. La familia no va a ser la familia como la conocimos y, por otro lado, el trabajo se va digitalizando y separando a los individuos. Naturalmente las personas buscan otro lugar donde socializar».

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Economía

Una renta universal ante la IA

Si la actualidad económica ya es de por sí compleja y hasta volátil, hablar de la economía del futuro se vuelve casi en un ejercicio de ficción. No obstante, las proyecciones realizadas por expertos de toda clase y color coinciden en que la presencia de la Inteligencia Artifical es imparable y, con ella, el proceso de robotización del tejido productivo.

Ante esta situación, la cosa va por sectores. Según Guillermo Prats, socio de la consultora Improven, en una primera fase, la Comunitat asistirá a una aceleración de la economía y una reconfiguración de puestos de trabajo. El sector tecnológico «va a marcar la posición geoestratégica de los países en el futuro», por lo que la región valenciana «necesita más empresas y de mayor tamaño» en esta actividad.

«En sectores tan importantes como el turismo, la construcción o agricultura que requieren de trabajos manuales y presenciales no se van a ver afectados esencialmente por la IA a nivel laboral», agrega Prats. Eso sí, conforme avance la robotización y alcance esos sectores más resilientes, «no es nada descartable la necesidad de una renta universal mínima» para mantener el Estado del Bienestar.

Empresa

Global y más conectada

Dentro de 160 años, el mundo empresarial será irreconocible, marcado por avances tecnológicos y un compromiso profundo con la sostenibilidad. Salvador Navarro, presidente de CEV, augura un panorama donde «las empresas estarán mucho más conectadas entre sí, trabajando de forma global y priorizando el respeto al medio ambiente y el compromiso social». La descentralización y la inteligencia artificial serán claves para tomar decisiones más precisas.

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Por su parte, Ramón Ferrandis, CEO del Centro Europeo de Empresas Innovadoras, imagina organizaciones «más humanas, centradas en el desarrollo de sus empleados y en la creación de valor compartido». La tecnología será una herramienta para fomentar la colaboración y resolver retos globales. Sectores como la biotecnología, la inteligencia artificial aplicada a la salud, las energías limpias y la economía circular tendrán un papel protagónico.

Según Navarro, «la industria agroalimentaria y los servicios a las personas, especialmente mayores, también serán motores de crecimiento». Ferrandis destaca que la Comunitat gracias a su tradición agrícola y ecosistema innovador, liderará muchos de estos sectores clave.

Política

El factor humano, clave para los líderes del futuro

Ni tan siquiera el imparable avance de las nuevas tecnologías acabará con los miles de años de política hecha «por y para las personas». Ante un escenario social cada vez más digitalizado, con altos índices de polarización, sobrecarga informativa y 'fake news', los expertos opinan que el factor humano de los líderes del mañana será fundamental a la hora de afrontar los futuros grandes desafíos mundiales.

«El factor humano ha sido siempre lo que ha diferenciado a un buen político de uno malo», explica Álex Comes, director de LaBase y consultor y analista político, antes de apuntar a que muchas de las críticas vertidas sobre la clase política en los últimos años han sido por «falta de humanidad».

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Por su parte, el responsable del Colegio de Sociología y Politología de la Comunitat y profesor asociado de la Universidad de Alicante, David Martínez, resalta la importancia de la empatía. «El político no debería de tratar al ciudadano como un futurible sujeto que le va a votar, sino de manera más empática, atendiendo a sus necesidades y gestionando información veraz». Martínez cree que los líderes del futuro deberán potenciar la humildad y la asunción de los errores, algo que hoy en día no se está trabajando.

Los expertos coinciden en que temas como la vivienda, la inmigración ligada a la seguridad ciudadana, el envejecimiento poblacional, el empleo juvenil o la regulación laboral de las nuevas tecnologías marcarán el debate público del mañana y tienen que ser abordados por los diferentes partidos. Otros retos que se ciernen sobre la escena de la política tanto española como valenciana, según Martínez y Comes, son la implementación del voto telemático, superar la 'nacionalización' de los temas y la agenda a debate, evitar un enfrentamiento generacional o el auge de los populismos.

Vivienda

Ante el sueño de vivir solos

¿Cómo será la vivienda dentro de 160 años? Difícil saberlo. Suponemos que seguirá existiendo la propiedad privada, claro, y esperamos en que menos gente viva de alquiler, lo que significará que habrán bajado los precios.

Sin embargo, según el informe 'Hogar Z. La vivienda del futuro de la Generación Z en España' elaborado, entre otros, por el estudio de arquitectos Peris+Toral Arquitectes, seis de cada diez jóvenes optan por una casa o una casa con terreno, mientras que apenas un 30% elige el piso. Eligen un hogar minimalista, sin exceso de accesorios ni colores estridentes.

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Los expertos coinciden en esta elección, aunque apuntan que está abierta al surgimiento continuo de nuevas tendencias y a la fusión entre ellas, por lo que no identifican estilos puros. Además, los jóvenes quieren espacios claramente diferenciados, quizá como vestigio de los tiempos complicados de la pandemia, donde muchos tuvieron que teletrabajar o estudiar en la misma habitación donde pasaban el resto del tiempo.

Además, los jóvenes de la generación Z dan un valor fundamental a la cocina dentro del hogar. Es el espacio en el que más valoran el diseño; por tanto, es un entorno fundamental para definir el estilo de la vivienda.

Turismo

El reto de no morir de éxito

«Si la Comunitat Valenciana no es turística, no tiene sentido». Fue una de las frases que utilizó Mazón en la 45ª edición de Fitur para defender un sector que en 2024 volvió a obtener cifras récord. Pero, ¿dónde está el límite? Según los expertos de Turisme Comunitat Valenciana, el límite de cada destino está marcado por su capacidad de carga. En la Comunitat, según explican, no hay saturación turística de momento, aunque su crecimiento «tiene que ser ordenado, sostenible y con un modelo de calidad» ante el siempre presente temor de morir de éxito.

No es el único reto. El cambio climático puede modificar por completo la oferta turística de la Comunitat. ¿Dejará de ser un destino de sol y playa? Para muchos ya ha dejado de serlo, y en ese sentido trabaja la Generalitat, con la diversificación y la ampliación de experiencias como principales retos.

La conciliación familiar, la profesionalización del sector o los cambios de hábitos son desafíos importantes, pero que no podrán acabar con los bares, los hoteles y las actividades que hacen de la Comunitat un destino de referencia como explican desde la Federación Empresarial de Hostelería Valenciana.

Infraestructuras

El futuro pasa por más inversión y la sostenibilidad

Imaginar cómo serán los medios de transporte del futuro supone fantasear con coches voladores, trenes que viajan suspendidos en el aire (ahí está, por ejemplo, el aplazado lanzamiento del 'maglev' japonés), drones llevando pasajeros o aviones supersónicos. Algunos serán realidad en unos años pero, antes, las infraestructuras tendrán que adaptarse a un territorio marcado por el cambio climático y transformarse a golpe de descarbonización.

Y para ello es necesario inversión, a todas luces insuficiente en los últimos años, según señalan los expertos consultados por LAS PROVINCIAS, que resumen en financiación y sostenibilidad las claves del futuro de las infraestructuras, en las que también juega un papel importante la «planificación estratégica» y la «innovación tecnológica», resume la decana del Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat, Nieves Romero, que recuerda que la combinación de esos factores permitirá, además, «impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de las personas».

Romero tampoco olvida la «colaboración entre autoridades, sector privado y sociedad civil», que considera «clave» para «reconstruir y fortalecer la región frente a futuros desafíos climáticos». El cambio climático, la transformación tecnológica o el crecimiento demográfico condicionan unas infraestructuras que deben adaptarse y que deben «asegurar la conectividad y la accesibilidad en todo el territorio».

«Constituye también un reto encontrar las formas de financiación para las importantes inversiones a acometer, que requerirá necesariamente de la colaboración público-privada a largo plazo y una estrategia de país y Comunidad que pueda ser mantenida en el tiempo con independencia de los calendarios políticos», reflexiona, por su parte, el socio responsable de KPMG Comunidad Valenciana y Murcia, Miguel Ángel Paredes, para quien la supresión de las «rigideces en la contratación pública» es otra de las claves, así como mejores tratamientos fiscales y de seguridad jurídica. A su juicio, «la estrategia de inversión en infraestructuras es vital para la generación de riqueza y bienestar futuro en un país».

Ya en el caso de la carretera hay «desafíos tradicionales no resueltos» que deberán revertirse, «como el objetivo de mortalidad cero por accidente de tráfico, la progresiva eliminación del déficit en conservación o la búsqueda de mecanismos de financiación estables», desgrana el presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano. Una red viaria clave para la movilidad (autónoma y conectada) en la que no hay que olvidar las carreteras convencionales. O los pavimentos inteligentes y materiales autorreparables «fundamentales» para la seguridad.

Última milla eficiente, inter y multimodalidad, automatización, inteligencia artificial (IA), formación, nuevos combustibles o puertos electrificados dibujan el escenario del sector marítimo, según el presidente de Propeller Valencia, Alfredo Soler, que añade los corredores ferroviarios dado el protagonismo que tendrá el tren en el largo plazo.

Para el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat, Javier Machí, «uno de los principales desafíos» a los que se enfrenta España en los próximos años es «la gestión del agua», tanto por las lluvias extremas como por las sequías. Por eso, sobre la mesa, la urgencia de un pacto de Estado y un consenso que garantice la ejecución de inversiones. «En el horizonte 2050 deben priorizarse las actuaciones relacionadas con la protección frente a avenidas», señala. También hace hincapié en la necesidad de «cambiar una mentalidad que demoniza cualquier infraestructura hidráulica».

Tecnología

Avatares, salud sin límites y fábricas autónomas

¿Cómo será el mundo dentro de 160 años? Para José Capilla, rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), el futuro estará marcado por avances revolucionarios en diversos campos. «La biotecnología y la edición genética nos llevarán a superar los 120 años de vida con una vitalidad que hoy parece imposible. La producción de alimentos se transformará radicalmente con factorías que suministrarán productos de altísimo valor nutricional sin explotar el medio ambiente. También veremos sistemas de movilidad autónomos impulsados por tecnologías más eficientes y sostenibles que cambiarán cómo nos desplazamos en el día a día», afirma.

Además, Capilla predice que el conocimiento del cerebro permitirá desarrollos extraordinarios. «El avance en interfaces cerebro-máquina hará posible controlar extensiones físicas de nosotros mismos, desde dispositivos hasta avatares humanoides, para realizar cualquier tipo de tarea. El concepto de industria manufacturera habrá sido reemplazado por el de las fábricas casi-autónomas a demanda».

La IA será el motor principal de esta transformación. Capilla señala que «muchas profesiones desaparecerán porque serán gestionadas por dispositivos basados en IA, incluso en ámbitos como la cirugía o el Derecho». Del mismo modo opina Gonzalo Belenguer, director general de REDIT, quien señala que la IA va a cambiar «muchas cosas, como ya lo está haciendo».

Sin embargo, Belenguer destaca un límite clave: «La tecnología podrá copiar muchas cosas, pero nunca igualará la esencia humana, que es única e insustituible». En la Comunitat, ambos ven un futuro brillante. Belenguer resalta el ecosistema emprendedor y las infraestructuras tecnológicas, mientras Capilla aboga por potenciar sectores como el biosanitario, el aeroespacial y el civil-medioambiental.

Medio Ambiente

Por una ordenación del territorio ecológica

La Comunitat, como cualquier otra región, basó la ordenación del territorio en función a su desarrollo económico. En este sentido, se pasó de una economía industrializada –con sectores como el mueble o la cerámica– y con tradición agrícola, a un sistema basado en el turismo. De ahí que, durante el siglo XX, el territorio se ordenase en función de la especulación inmobiliaria y el desarrollo de municipios dedicados al turismo. De cara a los próximos 160 años, el catedrático en Geografía de la Universitat de València (UV) y presidente de la Asociciación Interprofesional por la Ordenación del Territorio (Fundicot), Joaquín Farinós, explica que el objetivo de la Comunitat debe ser la búsqueda de una ordenación territorial a partir de un desarrollo sostenible.

La expansión de ciudades y pueblos deberá realizarse cuando sea necesario por el crecimiento de la población, abandonando cualquier política que ponga en riesgo el entorno natural que tiene la Comunitat: «Debemos cuidar de nuestro medio físico, tenemos suerte por lo rico y variado que es».

En esta línea, Farinós asegura que los esfuerzos deberán centrarse en «políticas verdes, con ejemplos como la economía circular regenerativa, volver a industrializarnos enfocándonos en el sector de las energías renovables, y volviendo a recuperar el músculo de nuestra agricultura».

Farinós asegura que se deberá seguir la línea de la Unión Europea en materia ecológica, «porque el camino a seguir debe poner el Medio Ambiente en el centro de cualquier idea de desarrollo». Con todo ello, el geógrafo indica que «el periodismo deberá servir como ente vigilante para que las políticas de desarrollo vayan en esta línea, pues en la práctica, el desarrollismo ecológico será el que de verdad mantenga la calidad de vida de la sociedad valenciana».

Valencia

Una ciudad con servicios a 15 minutos y multimodal

La Valencia del futuro estará relacionada con una ciudad que busca ser saludable, resiliente, segura, con una movilidad multimodal y una «arquitectura que combine la tecnología y la construcción modular, con valores de la arquitectura vernácula, como la orientación de las casas en función del clima». Así lo describe Débora Domingo, doctora arquitecta, especializada en arquitectura y urbanismo dirigido a la sostenibilidad, y vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus de la Politécnica de Valencia.

Domingo recuerda que en 2024 ya se han superado los 1,5 grados de media respecto a niveles preindustriales que marcaba como tope la convención de París (con 1,6 grados alcanzados) y considera que señales como el calentamiento del Mediterráneo o la dana deberían ser motor de cambio para reducir el asfalto; la diversificación de la movilidad, donde se use el coche en determinados casos, pero combinado con la bici o el transporte público y donde haya más parkings para coches y bicis.

También tendría que estar en el debate el tamaño de la ciudad. Recuerda que Valencia tiene un cinturón verde, la huerta, que no debe desaparecer y que debe de servir para apostar por la alimentación de kilómetro cero, y hay que apostar por una ciudad amable, donde haya servicios dentro de cada barrio, con la 'ciudad de los 15 minutos'.

En el futuro se hablará de mantener una Valencia híbrida «porque sería un error apostar por partes de la ciudad destinadas sólo a compra, sólo a industria o sólo a vivir, como ocurre en puntos de Estados Unidos. Valencia tiene arraigado el modelo de bajos comerciales en los barrios y eso contribuye a generar seguridad». No crecer más y apostar por rehabilitar el casco antiguo para ganar vecinos es otra asignatura pendiente.

Y no debe obviarse la regla 3-30-300 del paisajismo, donde lo aconsejable es que cada vecino pueda ver tres árboles desde su ventana; donde las calles tengan al menos el 30% de cobertura vegetal y haya parques a menos de 300 metros de casa.

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