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El presidente Ximo Puig no acudió la semana pasada a la cumbre de Andalucía y Murcia en defensa del trasvase. Pero ayer la Generalitat sí que firmó una misiva para la ministra Teresa Ribera en la que las tres comunidades afectadas le piden que frene la reducción de caudales del trasvase Tajo-Segura.
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, se reunió ayer en Murcia con su homólogo murciano Antonio Luengo, en un encuentro en el participó el presidente del Sindicato Central de Regantes, Lucas Jiménez.
Tras la reunión los dos consejeros autonómicos señalaron que junto a Andalucía han firmado un escrito dirigido a la ministra de Transición Ecológica y al Consejo Nacional del Agua para que se pare la votación que cambia las reglas de explotación del trasvase y que implica una reducción de caudales de 38 a 27 hectómetros cúbicos mensuales.
El Consejo Nacional del Agua aprobó a fines de marzo este cambio, pero la decisión está pendiente de una segunda votación que todavía no ha sido convocada.
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Mollà señaló que en la carta se explica a la ministra que «estamos en un momento crucial de planificación hidrológica». Además, indicó que «no existe ningún argumento técnico que dé certificado de validez»a esa propuesta y consideró que cualquier subida de los caudales «será un ataque directo al agua que necesitan los regantes de Murcia, la Comunitat y Andalucía».
La consellera indicó que el incremento del agua que quedará en la cuenca alta del Tajo «no beneficiaría a nadie, no hay ni un solo regante de Castilla-La Mancha que vaya a disfrutar de ese agua». Ante ello, se ha reclamado nuevamente una reunión con la ministra de carácter urgente.
Para Mollà la transferencia «ya está muy estudiada, es muy garantista y el elemento político sobra». La consellera se refirió a que «hablamos de nuestra economía, de miles de familias que dependen de cada gota que está definida en el trasvase».
Tras la reunión los representantes de las dos autonomías dejaron claro que si se mantiene la reducción acudirán a los tribunales. En estos momentos ya hay nueve recursos presentados contra decisiones del Ejecutivo central referidos al trasvase.
Mollà, no obstante, volvió a hacer un llamamiento al diálogo con las propuestas que la Generalitat va a seguir planteando «desde la sensatez, el rigor y el consenso para convencer sobre una respuesta alternativa».
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, en declaraciones recogidas por Europa Press, celebró rechazó la modificación del trasvase: «Es una veleidad política que hará un daño importante al Levante, ya que supondrá un detraimiento del 40% de los volúmenes«.
Los regantes mantienen su calendario de movilizaciones. El 3 de mayo se concentrarán en la sede de la Delegación de Gobierno de Murcia, el día 15 invitarán a los ayuntamientos y comunidades de regantes a una manifestación «dentro de los perímetros municipales» y el 24 de mayo se concentrarán en Madrid.
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