El Valenciano ya no puntuará más que un máster o un doctorado en las oposiciones a profesor

Básicamente, los títulos que acreditan el nivel de conocimiento de la lengua autonómica perderán peso si se comparan con las convocatorias impulsadas desde 2016, casi todas (excepto una) diseñadas por el Botánico, que daban una relevancia especial a esta formación. Hasta el punto de que disponer de los más elevados, como el C2, el Diploma de Mestre de Valencià o la Capacitació -cuando dejó de ser requisito- otorgaban más puntos que tener en el currículum una carrera universitaria adicional, un máster oficial o un título de doctorado. Ya no será así, pues con la nueva distribución de los puntos más o menos se igualarán los méritos citados.

Los procesos selectivos de ingreso se componen de la fase de oposición y otra de concurso. La primera está compuesta por las pruebas que tienen que superar los aspirantes: la teórica, el supuesto práctico y la exposición y defensa de una programación de aula (en las especialidades más numerosas). La segunda, el concurso, permite sumar puntos en base a tres conceptos: la experiencia previa en las aulas, la formación académica y el apartado que recoge otro tipo de méritos. Los dos primeros vienen determinados por la normativa estatal, mientras que las comunidades autónomas pueden completarlos con el tercero.

Con la llegada del Botánico se optó por dar un peso especial, en forma de puntos, a aquellos títulos que iban más allá del requisito exigido para ejercer de docente (el Certificado de Capacitación, que expedía la Generalitat, hasta 2019, y el C1 a partir de entonces). Así, por un C2 o por disponer del Diploma de Mestre de Valencià (título incluido en planes de estudios de Magisterio) se podían obtener dos puntos (el máximo del apartado de otros méritos) mientras que con la Capacitación, cuando pasó a ser mérito, se llegaba a 1,75. Por contra, en el de formación académica, se otorgaba un punto por disponer de un máster, un doctorado o una carrera adicional a la requerida para acceder, existiendo la posibilidad de acumularlos.

Esta configuración se aplicó en las sucesivas convocatorias, tanto en las oposiciones de maestros como en las de Secundaria y otros cuerpos, incluyendo la del año pasado, la primera que diseñó el equipo Rovira (de maestros). Previamente, en la etapa de María José Catalá, se podían conseguir los dos puntos del apartados de otros méritos con los títulos más altos en lengua extranjera, mientras que el valenciano sólo se podía hacer valer en el de formación académica, que recogía la posibilidad de tener 0,5 puntos mediante títulos avanzados o equivalentes expedidos por las Escuelas Oficiales de Idiomas (0,5 puntos).

El baremo cambiará en la nueva convocatoria, que se centra en Secundaria y otros cuerpos de FP y enseñanzas de Régimen Especial (1.607 plazas). Por la Capacitación se conseguirán 0,75 puntos y por el diploma de Mestre de Valencià o por un nivel C2 uno. Además, se otorgarán 0,5 a aquellos aspirantes que tengan el C1, siempre que se trate de las especialidades en las que ya no se exige como requisito de acceso. Son las vinculadas a enseñanzas de FP o para ejercer en escuelas de idiomas, de arte y diseño y conservatorios. Por contra, se mantiene la atribución para los méritos académicos ya citados (uno).

Otra de las novedades de las oposiciones tiene que ver con la fecha. En el primer borrador que trasladó Educación a los sindicatos se hablaba de que la prueba inicial (la teórica), llegaría a partir del 1 de junio, mientras que en el definitivo, facilitado la pasada semana, se señala que será a partir del 15 de mayo. El día exacto se conocerá cuando se apruebe la lista definitiva de admitidos. En convocatorias anteriores la fecha de inicio ha sido variable (1 de junio en la de 2024, de maestros; 26 en la de 2023, de estabilización para Secundaria; o 11 en la de 2022, también de maestros), y desde la Conselleria de Educación vinculan el adelanto con la intención de que el proceso selectivo esté resuelto a tiempo de cara a las adjudicaciones de verano, pues los que consiguen plaza deben solicitar destino.

Además, se ha incluido cierta flexibilidad para los aspirantes que acrediten su empadronamiento, entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre, en alguno de los municipios afectados por la dana, de manera que podrán presentar sus méritos de manera presencial ante el tribunal que les corresponda. La idea es facilitarles el trámite, pues pueden haber perdido parte de la documentación acreditativa, dándoles tiempo suficiente para obtener duplicados o justificantes de los certificados.

Otra de las novedades es que se convocará una prueba extraordinaria para obtener el C1, destinada a los aspirantes que optan a especialidades en las que se mantiene el requisito lingüístico. Además, finalmente se incluirá el procedimiento de adquisición de nuevas especialidades, más ágil que el de ingreso y que permite a un profesional optar a puestos distintos al que ya ocupa.