Los valencianos adelantan Todos los Santos: «Venimos antes para evitar la aglomeración»

«Venimos ahora para evitar la aglomeración que seguro habrá el viernes», explica Clara mientras se dirige a la salida tras visitar los nichos de un primo y un abuelo. Lo mismo hace Luis Zaragozá, que junto a sus dos hijas y su mujer ha compartido un momento con sus tíos abuelos, además de depositar las flores. «Hoy (por el domingo) no hay tanta gente», resume.

A media mañana el aparcamiento principal, el que mira al bulevar sur, está medio lleno, aunque seguro que muchos coches son de familias que acompañan a sus hijos a los partidos que se celebran en el campo de fútbol del Club Deportivo Zafranar. Y ya hay presencia policial e itinerarios provisionales para redirigir el tráfico en la zona, en el marco del dispositivo especial habilitado por el Ayuntamiento con motivo de la festividad.

En el camposanto se observa un goteo constante de gente que aprovecha la jornada dominical para la visita -la lluvia, a media mañana, es soportable- pero sin atisbo de masificación. Todo lo contrario. Se respira sosiego. En las entradas se ha instalado cartelería pidiendo precaución al caminar por el recinto (en muchas zonas es fácil resbalarse) y se recuerda que está prohibido subir a las escaleras (para acceder a los nichos superiores) en caso de precipitación o rachas de viento.

El cementerio ofrece contrastes. Las secciones más nuevas lucen bonitas, con cantidad de flores y centros ya colocados, mientras que las antiguas presentan un aspecto más discreto, con poco color propio de los ramos nuevos. Sucede, por ejemplo, en la primera derecha (donde descansa Joaquín Sorolla) y en menor medida en la séptima derecha, donde está Nino Bravo y la fosa de los represaliados del franquismo.

Adelantar la visita también es una manera de poder aprovechar el largo fin de semana que permite el calendario, al caer Todos los Santos en viernes. «Nos iremos a casa de unos amigos en un pueblo de Castellón y hemos aprovechado para venir hoy (el domingo), pues entre semana se hace más complicado por el trabajo y la rutina de casa», señala Javier Ortí, que ha visitado a su padre acompañado de la familia.

Laura Ortega ha dejado a su abuelo un centro de flores otoñales. Este año de tela, por aquello de que la lluvia no lo desluzca. «Me manda mi madre, que además, siempre recuerda que la flor tiene que estar puesta antes, pues el día 1 es exclusivamente para la visita», explica. Acompañada de su marido, José Campoy, ha optado por adelantarse para tener más tranquilidad y poder aprovechar el puente con su hijo, que trabaja en Madrid y vuelve para Todos los Santos.

Los siete cementerios municipales (General, Cabanyal, Campanar, Grau, Benimàmet, Massarrojos y El Palmar) mantendrán hasta el domingo 3 de noviembre un horario de apertura al público especial con motivo de la festividad: desde las 9 hasta las 18 horas. Además, se han reforzado las líneas 9, 10, 18 y 99 de la EMT y se han habilitado zonas de aparcamiento para particulares, así como para bicicletas y taxis.

Los familiares tienen que colocar los adornos florales ante las lápidas y nichos de sus seres queridos antes de las 11 de la mañana del día 1, y depositar las cajas y restos en los lugares indicados por el personal del cementerio. Asimismo, la instalación de lápidas, cruces y elementos similares sólo se permitirá hasta las 17 horas del día 30.