La variante de Pedralba se atasca

Cuando se cumplen dos meses desde el proceso de expropiación de los terrenos para la construcción de la variante de Pedralba (concluyó el pasado 25 de noviembre), la obra sigue sin una fecha de inicio, con lo que los vecinos de la localidad de los Serranos siguen soportando, día tras día, el paso de vehículos por el interior de su casco urbano.

Y es que este proceso de construcción de la ronda de circunvalación está siendo de todo menos normal, según reconocen fuentes cercanas al mismo. En el contexto del enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Transición Ecológica que dirige Mireia Mollà, la Diputación de Valencia, entidad encargada de llevar a cabo la obra, ha optado por mantener un perfil bajo en los últimos meses pese a que su máximo representante sí fue crítico con la consellera y sigue sin dar una fecha para la anhelada 'fumata blanca' que marcaría el inicio del fin de la pesadilla para los vecinos.

Desde la entidad que preside Toni Gaspar se alegó, la pasada semana, que habían recibido una petición del Consell Jurídic Consultiu que concluía que, en caso de que las previsiones recogidas en el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Túria, que entró en vigor el pasado mes de agosto, resultaran incompatibles con la ejecución de la variante Sur de Pedralba, la Diputación de Valencia tendría que desistir del proyecto.

LAS PROVINCIAS tiene constancia de que para este jueves está prevista la celebración de una reunión entre la Diputación y la Conselleria sobre este proyecto. Sobre la mesa siguen latentes las palabras de la consellera sobre la obra. Mireia Mollá advertía a la entidad provincial de que debía justificar que la obra era inevitable.

Por su parte, desde el Ayuntamiento, además de lamentar de que, como parte interesada, no les hayan convocado a esta reunión, se han preguntado "por qué la Diputación ha pedido este informe al Consejo Jurídico Consultivo", ha señalado la alcaldesa Sandra Turégano. La máxima autoridad municipal ha añadido que, con todo al respeto a este organismo, por encima de él deberían estar los autos judiciales que, hasta tres, dan luz verde al inicio de la obra.

El último de ellos, del pasado 11 de enero, apunta, entre otros aspectos, que lo que los demandantes "pretenden combatir, la ocupación de los terrenos objeto de expropiación, ya ha tenido lugar en el momento en el que se ha de resolver la medida cautelar, por lo que los supuestos perjuicios irreparables que invoca la parte demandante, sin tampoco aportar más argumentación ni prueba al respecto, ya se habrían producido".

En el auto se recuerda que en un expediente con más de 200 fincas afectadas, "sólo cuatro han interpuesto este recurso y solicitado la suspensión de dicha expropiación. Por tanto, sobreentendiendo que los restantes propietarios afectados no están interesados en la suspensión de la expropiación, no resulta razonable suspender la misma a petición de un grupo de afectados tan reducido".

Además, el auto del juzgado de lo contencioso administrativo 9 de Valencia recuerda que la suspensión de la ocupación de los terrenos perjudicaría a los intereses generales, "considerando que no nos hallamos ante una expropiación ordinaria, sino una expropiación declarada urgente por un acuerdo de 26 de febrero de 2016, del Consell de la Generalitat Valenciana, para la ejecución de una variante de una carretera provincial, con lo que existe un prevalente interés colectivo en la ejecución de la infraestructura para la cual se lleva a cabo la expropiación".

La propia Turégano recientemente pedía a Mollà que si consideraba que el trazado no era correcto, lo prohibiera. Ha recordado que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Turia (PORN) ha sido impugnado "por nosotros y varios organismos más, entre ellos el Ayuntamiento de Paterna".

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