Cuarenta municipios de la Comunitat rivalizan por reponer de arena las playas

Basta ver lo que está pasando en el Cabañal y en El Perelló. En la playa de Valencia se acumulan montones de arena que están siendo extraídos con destino a otros puntos del litoral. En el segundo caso, las máquinas ya trabajan para devolver a la costa su aspecto habitual. En este caso, las aportaciones debían proceder de El Perellonet pero desde esta población expresaron su rechazo por esta actuación y se manifestaron en contra del traslado.

Todas estas actuaciones han puesto de nuevo en evidencia la situación del litoral valenciano donde muchos municipios luchan para mantener sus playas.

Y es que en la Comunitat cerca de unas 40 poblaciones tienen problemas con las playas y claman por una solución definitiva. La falta de arena afecta a localidades de las tres provincias. Peñíscola, Nules, Almenara, Sagunto, El Perelló, Sueca, Piles, Tavernes de la Valldigna, Oropesa, Calpe, Guardamar del Segura son sólo algunos de ellos. Los municipios más afectados son los de Valencia y Castellón y algo menos los de Alicante. El mar se las está comiendo y el efecto de los temporales, que todo apunta a que serán más frecuentes con el cambio climático, se deja sentir en el litoral valenciano.

La respuesta de la administración a esta problemática está siendo, sobre todo, la regeneración de las playas, una solución que plantea sus problemas, según destacan los técnicos. Además, provoca la crítica de los ecologistas mientras que los afectados la consideran necesaria pero con medidas correctoras al igual que los ayuntamientos.

No será la primera vez que se acomete una obra de estas características y el siguiente temporal marítimo vuelve a tragarse la arena como pasó recientemente en la playa de La Goleta en Tavernes de la Valldigna. Estas actuaciones son «pan para hoy y hambre para mañana», afirma José Serra, catedrático de Ingeniería de Costas de la UPV.

Esta es una de las principales objeciones que los ecologistas ponen encima de la mesa. Es el caso de Ecologistas en Acción desde donde Sasi Barroso muestra la oposición de su organización a estas medidas para quien estas actuaciones son «intentar tapar el sol con un dedo».

Según los expertos, alcaldes y afectados por la regresión es necesario acometer medidas estructurales para evitar sucesos como el de Tavernes y defienden una solución definitiva al problema.

Los ayuntamientos están de acuerdo con este tipo de actuaciones pero piden medidas estructurales (como diques frente a la costa o arrecifes artificiales) para que el siguiente temporal no arrase de nuevo con la arena. El alcalde de El Perelló, Juan Botella, es de esta opinión. Está de acuerdo con la actuación que se está acometiendo en sus costas pero demanda actuaciones para que las obras sean duraderas. «Pedimos que levanten infraestructuras que frenen el desgaste», ha explicado. La arena de la actuación que se está acometiendo en esta ocasión procede de lugares como Gandia y Xeraco aunque el alcalde no conoce exactamente el punto de origen.

Por su lado, Manuel López, de la plataforma de afectados Somos Mediterrania, se manifiesta en el mismo sentido. «Necesitamos una regeneración generalizada de las playas, pero no se está haciendo de la forma adecuada», ha expresado. «No es sólo echar arena, Cada caso, cada municipio requiere un estudio pormenorizado pero hay que tomar medidas», ha continuado.

En este sentido, ha señalado que «lo tradicional ha sido construir un espigón, pero el problema es que se crean celdas cerradas aunque funciona en algunas playas pero genera problemas en la parte sur porque rompe la dinámica del litoral que va de norte a sur».

Esta solución, la de los espigones, provoca, según José Serra, problemas porque corta el trasvase natural de arena, aunque sostiene que también depende de las dimensiones de estas infraestructuras.

La causa principal de la falta de arena en las playas es que los ríos ya no arrastran sedimentos por los embalses construidos a lo largo de su curso que sirven como acumuladores. Así lo señala José Serra, catedrático de Ingeniería de Costas de la Universitat Politècnica de València.

Ante estos, una de las soluciones que propone este investigador es el trasvase los sedimentos de los ríos hasta la costa. Junto a ello plantea también otras alternativas. Una de ellas es la construcción de diques exentos frente a las playas y de arrecifes artificiales a baja profundidad.

Estos arrecifes podrían tener varias ventajas. Por un lado, reducen la fuerza del oleaje, permiten recuperar los ecosistemas submarinos y mantener las playas. Además, beneficia a las praderas de posidonia. Serra señala que habría que apostar por esta solución.

El Ministerio para la Transición Ecológica licitó el pasado diciembre un proyecto para regenerar una treintena de playas de la Comunitat. El origen de esta arena es un yacimiento submarino que se encuentra a 65 metros de profundidad frente al litoral de Cullera. Esta iniciativa supone una inversión de 1.250 millones en los próximos diez años.

Aún así, el catedrático de la Politécnica ha expresado sus dudas sobre la viabilidad y efectividad del proyecto. Sostiene que los temporales tienen cada vez más fuerza como efecto del cambio climático y ha defendido la necesidad de que esta acumulación de arena vaya acompañada de otras medidas estructurales en las playas que disminuyan el impacto del oleaje y la fuerza de las tormentas.