Un verano sin el 'boca a boca'

Los bañistas van a notar que este verano no es como los demás, pero los primeros que están sufriendo en sus carnes las diferencias e incertidumbres que provoca la pandemia en las playas son los socorristas que están obligados a cambiar algunos de sus procedimientos ante la crisis sanitaria.

El responsable nacional de Playas de Cruz Roja, Miguel Ángel Sánchez, explica que ante esta situación tienen que estar continuamente buscando soluciones nuevas. «Estamos probando el uso de snorkels para las tareas de salvamento o hemos alterado la forma de llevar al rescatado en una moto, boca abajo, para evitar las exhalaciones», explicó.

Sánchez detalló que la incertidumbre es grande. «Tenemos que tratar a la víctima como si fuera un caso positivo y tomar las máximas medidas de precaución», apuntó.

Estas dificultades se trasladan a la realización de pruebas para contratar socorristas. «Ahora prácticamente las hacemos de uno en uno y en muchos lugares», resaltó.

La Federación Española de Salvamento y Socorrismo ha editado una guía con una serie de recomendaciones para los profesionales. Entre otras señala la conveniencia de no realizar el conocido boca a boca en el caso de una parada cardiorrespiratoria y sólo limitarse a las comprensiones torácicas.

En cualquier paso señala que el primer paso que deben dar es la autoprotección. «Es una de las tareas básicas en la formación de los socorristas para este verano», explica Sánchez.

En el caso de que se tenga que entrar en el agua a rescatar a alguna persona, las recomendaciones establecen que en primer lugar que se acerque lateralmente desde la dirección del viento y se le intente dar los salvavidas sin que se produzca algún contacto y si este es finalmente necesario se debe atender a la víctima de forma que evite las exhalaciones mutuas.