Los vertederos cercan la Albufera mientras Valencia sólo invierte el 7% de lo previsto

La Albufera continúa degradándose ante la inacción de las administraciones. En el entorno del parque natural proliferan los puntos donde se acumulan los escombros y allí permanecen meses sin que nadie los recoja. Son auténticos vertederos.

Entre los materiales localizados en estos vertederos se encuentran algunos, como el plástico de las botellas o las toallitas higiénicas, que tardan largo tiempo en degradarse.

LAS PROVINCIAS lo ha denunciado en varias ocasiones y ayer el Partido Popular del Ayuntamiento de Valencia lo volvió a poner en evidencia ante lo que considera una inacción de la administración municipal. «Ni el consistorio ni la Generalitat han puesto una solución a esta problemática medioambiental que afecta al parque natural y a las playas«, señaló la edil Julia Climent.

Climent señaló además que hasta el momento el Ayuntamiento de Valencia se ha limitado «a realizar trabajos puntuales de limpieza en aquellos puntos donde se ha detectado la presencia de vertederos ilegales».

La popular destacó que las actuaciones no han ido más allá de la colocación de carteles disuasorios. En ellos se advierte de la prohibición de realizar vertidos y se informa de las sanciones por el incumplimiento de la ordenanza municipal.

La concejala subrayó que la advertencia prácticamente no ha tenido efecto con lo que la acumulación de materiales no hace más que incrementarse, incluso en las inmediaciones de los lugares en los que se ha instalado la cartelería disuasoria.

Se han localizado escombros en zonas como l'Arbre del Gos, el Camí del Tremolar y en el vertedero clausurado del Camino de la Marjal, todos ellos en el término municipal.

Climent denunció que los escombros llevan abandonados desde hace un año sin que nadie se acerque a recogerlos. Algunos están muy cerca de uno de los accesos a la playa. «Hemos detectado también que el Camino de la Marjal es en la actualidad un desguace improvisado al aire libre donde podemos encontrar hasta los restos de un vehículo abandonado», puntualizó la edil.

Ante ello, la concejala reclamó al Ayuntamiento de Valencia que actúe y retire cuanto antes estos vertidos. Además, exigió una mayor «contundencia en la prevención y persecución de este tipo de infracciones» que supone un importante daño medioambiental en una zona de tanto valor patrimonial para los valencianos.

Los populares han relacionado directamente este problema con el aparente escaso interés que este espacio protegido tiene para los actuales gestores del ayuntamiento valenciano. Los datos, según argumenta el PP, hablan por sí solos. En lo que llevamos de año el equipo de Gobierno sólo ha invertido 3.913 euros en la Albufera, un 7,2% de lo inicialmente presupuestado.

Julia Climent destacó que en el capítulo de inversiones del Ayuntamiento de Valencia en la Albufera se reduce a un gasto de 54.446 euros, un 0,06% de lo que el consistorio regido por Compromís y PSPV se va a gastar a lo largo del año. En la misma línea, Climent incidió en el hecho de que el PP propuso incrementar el presupuesto de inversiones en la Albufera en un millón de euros, una iniciativa que fue rechazada por el equipo de Gobierno.

Por otro lado, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, mantuvo una conversación telefónica con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El edil defendió que una mayor aportación hídrica del río Júcar a la Albufera para garantizar la cantidad y calidad de su agua «es fundamental para la supervivencia del parque natural». Ambos acordaron mantener un encuentro presencia en septiembre para analizar la situación de la Albufera y buscar soluciones que eviten la pérdida de arena de las playas del Sur. También expuso su proyecto para el nuevo cauce para crear nuevas infraestructuras de ocio y deporte.

Ribó indicó que «la solución en ningún caso puede pasar por la reducción de las asignaciones a los agricultores que con su trabajo mantienen viva la Albufera sino que hay que encontrarla en la regulación de la sobreexplotación del Júcar, y el aumento de las aportaciones de agua de calidad del río en el lago«.