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Punto de Encuentro Familiar de Xàtiva donde Veronique puede ver a su hija. LP
La médica haitiana que lucha por la custodia de su hija en Xàtiva pide ampliar las visitas  y una exploración psicológica de la menor

La médica haitiana que lucha por la custodia de su hija en Xàtiva pide ampliar las visitas y una exploración psicológica de la menor

Veronique Laporte insta a la jueza a que se pronuncie antes de que le caduque el visado y tenga que volver a Estados Unidos

B. González

Xàtiva

Lunes, 28 de noviembre 2022, 18:29

Tras ver la luz después de años de lucha, la desesperación vuelve a apoderarse de Veronique Laporte, la médica natural de Haití, pero residente en Estados Unidos, que lucha por la custodia de su hija, que reside con su padre en Xàtiva desde 2017.

Veronique está en Xàtiva desde octubre para disfrutar de las medidas acordadas que le permiten estar con su hija tres veces a la semana hasta Navidad en el Punto de Encuentro Familiar. Transcurrido ese tiempo y tras analizar el resultado de la relación entre madre e hija estos meses, la jueza resolvería sobre estas medidas.

El problema está en que a la médico le caduca su visado el 24 de diciembre y teme que la jueza no resuelva antes y se tenga que volver a Boston, donde residen sin la custodia de su hija y, sobre todo, sabiendo en las condiciones que está viviendo la menor, que ha conocido tras los encuentros de estos tres meses ha mantenido con ella y que le han preocupado más si cabe.

"Estoy muy preocupada. No hay tiempo. Mi caso no es normal, porque yo vivo en Estados Unidos, estoy haciendo un sacrificio muy grande y nadie piensa en mí", manifiesta a LAS PROVINCIAS Veronique, quien recuerda que allí ha dejado trabajo, casa y a otro hijo de 4 años del que se está ocupando su madre.

"No es fácil vivir aquí tres meses y no es por el dinero, sino porque no veo que la justicia haga nada, el abogado está haciendo todo lo que puede", lamenta y también denuncia que los informes que se están trasladando a la jueza no reflejan lo que la niña está contando.

"Estoy decepcionada porque en los informes solo dicen que la niña muestra que no está bien alimentada ni bien vestida, pero hay otras muchas cosas más que no se reflejan y que deberían informarse a la jueza. Yo tengo todas las pruebas", asegura.

Su abogado presentó hace una semana solicitud de ampliación de medidas, en las que se exponía todo esto. En concreto que "existe una evidente discrepancia entre lo que se apreció en el informe de evaluación de Servicios Sociales y la realidad contada a diario por la madre y los profesionales del Punto de Encuentro Familiar de Xàtiva".

Es por ello que solicitan autorizar la exploración psicológica de la menor por un especialista en psicología "que haga una correcta evaluación" en relación a una posible "situación de maltrato o abandono de la menor".

También piden autorizar la ampliación de contactos de la madre con la menor mediante "convivencias no supervisadas" a tras tardes a la semana y fines de semana alternos y la autorización para hablar con la menor por teléfono.

Veronique Laporte lleva desde octubre viviendo en Xàtiva y el visado le cumple el 24 de diciembre. LP

El problema, según Veronique, es que el tiempo pasa, le quedan menos de un mes para estar en Xàtiva y aún no hay pronunciamiento al respecto. "La niña ya debería estar conmigo. La jueza no contesta y hace 20 días que tiene todos los informes ¿Qué pasará si tengo que irme?", se pregunta.

Argumentos de la defensa

En su solicitud a la jueza, se insiste en que en estos meses, la relación entre la madre e hija se está desarrollando de manera adecuada y que los encuentros son satisfactorios y positivos; que la menor quiere y desea estar con la madre; que ésta tiene medios económicos para hacerse cargo de la niña y que no existen causas que justifiquen que madre e hija no puedan estar más tiempo juntas y que una convivencia "más intensa, natural y sin supervisión, iría en el interés superior de la menor".

Recuerda el defensor de Veronique a la jueza, que mientras que la madre ha cumplido con el régimen de visitas estipulado, el padre intentó llevarse a la menor de vacaciones a Punta Cana coincidiendo con la llegada a su madre a España; que se constata que la menor no es atendida por el padre, sino por la abuela; que la niña no acude a las visitas ni con la adecuada higiene, ni vestido; que es obligada tras cada encuentro con su madre a ducharse y que la menor refiere que sufre presiones en la casa paterna e incluso comportamientos "poco adecuados" hacia ella y que se aprecia sufrimiento por ello en la niña.

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