B. González
Ontinyent
Jueves, 27 de octubre 2022
El Ayuntamiento de Ontinyent y la empresa concesionaria llegaban por la tarde a un acuerdo para transferir a otra empresa local el contrato y reanudar las actividades lo antes posible a los centros cívicos de la ciudad.
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Lo que hasta este jueves parecía que sería complicado, según explicó la misma concejala de Servicios Sociales porque había que estudiar detenidamente el convenio, al final se ha resuelto en unas horas esta tarde.
Según el acuerdo, el contrato se subroga a la nueva empresa para que los trabajadores y trabajadoras sean contratados y que las actividades se reanuden el día 7 de noviembre, «aunque los trámites legales y administrativos podrían alargarse», aseguran.
También siente el equipo de gobierno que los usuarios hayan sido «utilizados políticamente contra el Ayuntamiento», así como «ciertas actitudes poco edificantes» de algunas personas en la reunión de hoy".
"Lamentamos que las deudas de una empresa hayan dejado sin servicio a los usuarios y usuarias de las actividades de los centros cívicos", indica en un comunicado el Consistorio, que pide "que un problema laboral no se politice", además de criticar que "se esté aprovechando la buena voluntad de los usuarios por sacar rédito partidista".
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Los trabajadores se han enterado de la noticia por la prensa, algo que, a su vez, lamentan porque consideran que se les debería haber informado antes de hacerlo público. Se alegran de que se haya resuelto, puesto que "ha sido muy duro y ha supuesto mucha presión para nosotros", pero esperan que la empresa les pague lo que les debe antes del traspaso definitivo.
"Vamos a seguir con lo que nos habían dicho desde el Ayuntamiento y este viernes presentaremos en el registro de entrada nuestras quejas, porque tenemos que seguir reclamando los que se nos debe, dado que hemos estado trabajando, excepto estos últimos cuatro días que hemos estado en huelga", manifiesta la portavoz de los monitores, Amparo Calabuig.
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"Pensábamos que nos íbamos a la calle, a pesar de que contábamos con el apoyo de la gente, pero no podíamos ni dormir", asegura Calabuig que cree que ha sido gracias a esa presión, a ese apoyo, tras hacer público el problema, lo que ha hecho posible que se resuelva tan pronto el problema.
Desde el Ayuntamiento aseguran que ha sido posible porque no se ha hecho de manera unilateral, sino con el acuerdo de las partes.
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