Un paso más allá de la exhibición

"Sólo los impuestos se llevan un tercio de la recaudación de la taquilla de un teatro". Así lo asegura Enrique Fayos, de la empresa Olympia Metropolitana, gestora de teatros como el Olympia y el Talía, para justificar que muchas salas privadas vayan un paso más allá de la mera exhibición y se decidan por producir espectáculos.

No es el único escenario valenciano que ha apostado no sólo por el simple hecho de programar, negociar porcentajes de taquilla, vender entradas, acomodar al espectador y subir el telón. Las Naves, espacio público propiedad del Ayuntamiento, está inmerso en los preparativos de su primera producción junto con la compañía El Pont Flotant y, además, ha creado un laboratorio escénico para becar compañías y proyectos teatrales, cuyos montajes se estrenarán en el centro cultural.

Ambos ejemplos escenifican una opción que no es una mera coincidencia o sólo un negocio más en el que invertir. En el primer caso, Fayos habla de "necesidad y rentabilidad" de una fórmula que permite "repartir el riesgo que supone levantar un espectáculo en estos momentos". Para el empresario, este tipo de opciones disminuye los gastos y "nos permite ajustarlos". "En algunos montajes que hemos producido lo hemos hecho en cooperativa con los actores. Con un IVA al 21 por ciento es obligado ver como se pueden amortizar los gastos", cuenta. Porque, además, confiesa que sólo con la exhibición de montajes no se puede mantener un teatro.

Nathalie X no es la primera obra de teatro que la empresa produce. En este caso, se ha unido a DDCompany (Canarias) y Teatro del Temple (Zaragoza) para financiar un espectáculo que se estrenó el pasado miércoles. Entre las más recientes de Olympia Metropolitana están LAlqueria Blanca o Taxi.

Por su parte, la tercera de las Naves de Juan Verdeguer se abrió hace apenas unos meses para convertirse en el escenario que le faltaba al complejo cultural. Fue en marzo cuando el Espai Mutant de Las Naves comenzó su actividad. Empezaron siendo una sala de exhibición más. "Queríamos fidelizar al público y que supieran que estábamos aquí, que habíamos abierto. Aunque nosotros, desde el principio, siempre hemos dicho que no somos un teatro más", asegura el programador de Las Naves, Guillermo Arazo. Así que, afirma, en esos primeros meses ya se avanzó que el centro cultural iba a apostar por la creación. Tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, el complejo dejaba de ser un continente para dotarse también de contenido gracias a un proyecto de la compañía valenciana El Pont Flotant. Bajo el título El fill que vull tindre abordará el tema de la educación, un asunto cercano para algunos de sus miembros que se han dedicado a la docencia. La intención era promover un laboratorio intergeneracional en el que se experimentara con personas de diferentes edades no vinculadas necesariamente al teatro, para recoger sus opiniones, reflexiones y experiencias en sus vidas respecto a este tema. Unos talleres que se han llevado a cabo en las últimas semanas y de los que saldrá finalmente el texto que se ponga sobre las tablas del Espai Mutant.

No será el único. En la agenda de Las Naves también están marcadas dos futuras coproducciones con Taiat Dansa y La Tristura, respectivamente. Pero además, los responsables del complejo acaban de aprobar la puesta en marcha de una iniciativa que financiará unas residencias estivales para cuatro compañías que presenten sus proyectos. "No sólo se les dará una dotación económica, sino que también les aportaremos toda la infraestructura como técnicos, comunicación o marketing que requiere un montaje teatral", cuenta Arazo. "No podemos competir ni con una producción de CulturArts ni del Inaem. Tampoco queremos. Nuestras puertas se abren para proyectos más vanguardistas y por otro tipo de producción", asegura. Y con él coincide Fayos, para quien el hecho de que las instituciones públicas también produzcan no aumenta la competencia. "Su rentabilidad ha de ser social y deben ser los encargados de mostrar al público montajes que son costosos y quizás menos comerciales", asevera.