Adiós a la subsede del IVAM: El museo renuncia a la nave de Parc Central

La renuncia a gestionar este espacio, donde el Botánico proyectó la subsede del IVAM, no sólo cierra el futuro inmediato del centro de arte, sino que vuelve a demostrar la imposibilidad de la pinacoteca para crecer. Su ampliación, que se ha demostrado imposible, no deja de ser un fracaso colectivo, tanto de la institución y sus direcciones como de la conselleria que lo tutela (con diferentes titulares al frente).

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia, que se celebra este viernes, tiene previsto aprobar la renuncia del IVAM a la concesión de esta parcela por un periodo de 25 años. En el documento administrativo, el IVAM justifica su decisión en «la disponibilidad presupuestaria». Para la institución artística, «es inviable continuar con la concesión»

En la nave no se han realizado ningún tipo de trabajos de adecuación, pese a que en el plan del entonces conseller de Cultura, Vicent Marzà, la subsede de Ruzafa estaría en funcionamiento en 2023. No fue así. Hubo cesión del Ayuntamiento, en manos de Joan Ribó, pero desde la Generalitat y desde el IVAM no se hicieron las actuaciones. Eso sí, la nave presenta «acumulación de palomas y por ende de sus excrementos», según el expediente municipal.

Desde hace más de dos décadas el IVAM aspira a crecer, pero no lo consigue. La historia de la expansión del museo valenciano tiene varios capítulos fallidos. El 19 de febrero de 2003 se presentó oficialmente el proyecto de los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa. El estudio SANAA planteó una estructura que recubría el inmueble dejando pasar la luz y el aire (a través de miles de ojos de buey) y la creación de nuevos espacios. De haber prosperado esta iniciativa, Valencia contaría hoy con un premio Prikzer, reconocimiento que merecieron Sejima y Nishizawa en 2010. La 'piel' del IVAM no tomó cuerpo, pese a la expropiación de viviendas de la fachada trasera.

En aquella época el proyecto arquitectónico, que ganó el León de Oro de Venecia en 2004, se tasó en 45 millones de euros, cifra que hoy se duplicaría. La ampliación del IVAM coincidió en el tiempo con la apuesta del Consell, entonces presidido por Francisco Camps, por el Palau de les Arts. Los esfuerzos económicos se centraron en el nuevo auditorio. La piel se deshizo.

La propuesta de SANAA se presentó bajo el mandato de Kosme de Barañano, quien fue relevado por Consuelo Císcar en 2004. Durante la gestión de la exdirectora, la ampliación del centro artístico no fue una prioridad. La piel se desvaneció. Císcar abandonó la institución de Guillén de Castro en 2014 y fue sustituida por José Miguel G. Cortés, en cuyo proyecto de dirección no figuraba la ampliación. Aún así, él intentó que el museo creciera, como quedó demostrado con el intento por 'anexionarse' el MuVIM. Lo cierto es que fue el entonces president Ximo Puig el que maniobró en esta dirección surgió el Centre d'Art d'Alcoi (CADA). La subsede alicantina del IVAM está hoy cerrada.

Bajo el mandato de Cortés nació el Pati Obert, un jardín de esculturas en la parte trasera del IVAM. Esta zona se encuentra abandonada y a espera de proyecto por el actual equipo directivo del IVAM.

Bajo el breve mandato de Nuria Enguita, se anunció la subsede de Ruzafa, un barrio activo culturalmente. Y este proyecto es el que ahora cae, una iniciativa que sus impulsores políticos (Marzà y Ribó) no llevaron a término.

Detrás de los episodios truncados del IVAM, que cumplió 35 años en 2024, está la falta de consenso político en torno a un centro que nació para engrandecer Valencia y ensanchar el canon cultural de la capital del Turia.

¿La ampliación está justificada ahora? El IVAM acaba de vivir uno de los peores años de su historia: tres salas cerradas al público y sin exposiciones, pérdida de visitantes, caída de patrocinadores, casi un año sin dirección artística.... Que el IVAM no es el museo más visitado de Valencia no es un secreto, ni tampoco es algo que se pueda maquillar con una cifra global. Otros centros culturales, como Caixaforum o el Museo Príncipe Felipe, encabezan el ranking, aunque lo cierto es que son realidades artísticas diferentes y la comparación entre ellas resultaría inexacta. El IVAM, eso sí, tampoco es el museo de la Conselleria de Cultura con más público. El Bellas Artes de Valencia (MuBAV) recibió 239.504 visitas en su sede de la calle San Pío V durante 2024 a su colección permanente, las exposiciones temporales y las actividades programadas.