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La exposición 'Andreu Alfaro. Dibujar el espacio' se podrá visitar en la Nau hasta el 12 de noviembre. DAMIÁN TORRES

Alfaro, antes dibujante que escultor

Una exposición en la Nau recrea el viaje creativo del artista valenciano fallecido en 2012 a través de sus primeras obras, fotografías, pinturas, cuadernos de trabajo y piezas inéditas

Noelia Camacho

Valencia

Jueves, 21 de septiembre 2023, 17:08

Era autodidacta y comenzó sus pinitos en el mundo del arte mientras compaginaba su pasión con su trabajo en la empresa familiar que se dedicaba ... al sector cárnico. El valenciano Andreu Alfaro (Valencia, 1929-Valencia,2012) logró convertirse en un escultor de éxito, cuya obra ha conquistado ciudades del mundo y museos. Pero antes de dar forma al hierro o al mármol, Alfaro inició su andadura artística con el dibujo, hizo alguna incursión en la pintura y fue capaz, incluso, de adentrarse en barrios marginales para fotografiar a niños en riesgo de exclusión.

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Su trayectoria creativa se recoge ahora en una exposición en la Nau de la Universitat de València, en la que cobra gran importancia el trazo, el esbozo, la línea y la forma. No en vano, la muestra, que se podrá visitar hasta el 12 de noviembre, se titula 'Andreu Alfaro. Dibujar el espacio'. Comisariada por el artista Artur Heras y el profesor Anacleto Ferrer, presenta más de 150 piezas entre maquetas, piezas inéditas, instantáneas, dibujos y, como no, esculturas de pequeño, mediano y gran formato que se acompañan de audiovisuales que explican la vida y obra del creador valenciano.

«Podríamos decir que son muchos Alfaro en un solo», ha sostenido Ferrer durante la presentación de la exhibición. «Esta exposición muestra cómo el escultor fue un constructor de espacios. Por ello, dibuja el espacio, no en el espacio», ha defendido.

Las obras, pertenecientes a los fondos de sus descendientes, muestra «el viaje creativo de Andreu Alfaro hacia la escultura», ha dicho el comisario, quien ha querido poner en valor que el autor «nunca abandonó el dibujo» aunque su obra escultórica fue la que le dio fama. Así, en esta senda por sus reconocibles diseños, la exhibición hace un relato cronológico que se inicia con esos primeros dibujos que en los años 50 realizó un joven Andreu Alfaro. Le siguen fotografías tomadas en las cuevas de la localidad de Paterna donde ya se apunta «la capacidad de captar el movimiento» que luego trasladó a sus esculturas. También, pinturas muy desconocidas y muchos de los esbozos de sus obras.

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La exposición cuenta con más de 15 piezas de todas las disciplinas. DAMIÁN TORRES

La muestra ahonda también en la parte más personal del genio. Para Alfaro, su taller representa la 'sala de máquinas' del proceso creativo; es el espacio en el que imagina, dibuja, proyecta y ejecuta sus obras. «Su forma de trabajar y dar forma a sus piezas cobra sentido aquí a partir de tres elementos claves para el artista: su biblioteca, sus cuadernos de trabajo y, finalmente, las maquetas», han señalado los responsables de la muestra. Y además, sostienen que, como buen lector, Alfaro acumuló una buena biblioteca con libros de todas las disciplinas. «De esa curiosidad insaciable dan cuenta también sus cuadernos de trabajo, donde afloran sus cavilaciones personales, anotaciones de lecturas, esbozos de esculturas… Entre el centenar que el artista conservó se exponen por primera vez una amplia selección en esta muestra», relatan.

Cuadernos inéditos, pequeñas maquetas que luego se convertirían en sus grandes esculturas... Todo el universo estético del autor se presentan para llegar hasta su faceta como escultor vocacional, la más reconocida internacionalmente. En los procesos previos a la construcción de una escultura de medio o gran formato, «la enorme cantidad de dibujos y maquetas que el artista deja atrás antes de dar forma definitiva, conforman un pequeño universo de experimentos materiales, laboratorio y probaturas de escala que adquieren, como lo esbozado en los cuadernos, relevancia estética sustantiva», argumentan.

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«El dibujo constituye la principal forma de expresión de Andreu Alfaro. No es que dibuje en el espacio, es que dibuja el espacio. Con el lápiz, el metal y la piedra», defienden los responsables de una exhibición que permite al espectador sumergirse en un baño estético en el que hay «muchos Alfaro en un solo».

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