Ana Morgade: «En las franjas de TV donde se mueve todo el dinero sigue habiendo muy pocas mujeres»

–Por este espectáculo han pasado humoristas de primera línea del panorama español. ¿Cómo está siendo trabajar con ellos?

–Un verdadero honor. Son mis referentes de siempre. Cuando los veía de joven quería ser como ellos, y ahora quiero ser como los que son más mayores que yo (ríe).

–El humor ha evolucionado mucho en los últimos años y ha pasado de aquel modelo clásico al estilo 'Club de la comedia' a una modalidad más gamberra, un humor un poco más cutre que conecta con muchísima gente. ¿Cómo ve este cambio?

–Me parece una obligación que las cosas cambien todo el tiempo, y el humor también. De hecho, es lógico que cambie conforme lo hacen las preocupaciones e inquietudes de la gente. Si no fuera así, sería muy difícil hacer reír a las personas. Aunque también es cierto que hay temas que hacen risa que son eternos y universales. Una forma de identificar esos temas que nos hacen reír es que siempre están relacionados con los miedos, con lo que nos asusta. El humor es una forma de achicar esos miedos, pero no nos daba miedo hace veinte años lo mismo que ahora, ni le da miedo lo mismo a una persona de veinte años que a otra de cincuenta. La gente necesita reírse constantemente de cosas nuevas.

–¿Y qué nos da miedo o nos hace reír ahora?

–Pues la cosa es que ahora el humor es más diverso que nunca, entonces hay de todo. Cada vez hay más plataformas y más gente que se dedica a la comedia, así que el humor actual va encontrando sus espacios específicos. Hay más sesgos, lo cual me parece genial, porque así la escena es más diversa y puede satisfacer a más gente.

–¿Cree que el humor en España tiene alguna carencia con respecto a otros países?

–Espero que siempre le falte algo, porque si no sería un aburrimiento (ríe). Quizás hay cierta resistencia en general a entender que el humor no es estanco, que debe estar en constante cambio. Hay que asumir que aparecen nuevos puntos de vista y que eso es refrescante.

–Es muy fuerte ver un espectáculo de comedia llenando estadios, como es el caso de 'Mentes peligrosas'. Esto antes no pasaba.

–Creo que el humor de masas es un fenómeno bastante contemporáneo, pero así es. Es maravilloso que exista. Cuando vamos a espacios así, como la Fonteta de Valencia, yo flipo muchísimo. Es super impactante ver delante de ti a tantas personas a la vez. Luego me lo paso genial y todo sale bien, pero el choque inicial es brutal, parece de broma.

–El otro día contaste en el programa de Henar Álvarez un episodio machista que viviste hace años con un jefe que, decías, continúa en la televisión. ¿Cómo sigue la situación de las mujeres en el humor?

–Todavía queda mucho por recorrer. Me da la impresión de que nunca llegaremos demasiado lejos. Hay que seguir reclamando. Cuando empecé en el humor, tenía poquísimas compañeras. Muchas mujeres se rendían porque aquello era luchar contra un muro. El camino se ha allanado un poco, pero en las franjas televisivas donde más se mueve el dinero sigue habiendo muy pocas mujeres, y las que hay no cobran lo mismo que los hombres y a ellas se les exige más. Nunca hay que dejar de conquistar nuestros derechos. El humor tiene que ver con el ingenio y la capacidad de hacer el ridículo, y hasta hace poco estas dos características no se consideraban una virtud en las mujeres. No podías ser demasiado ridícula porque eclipsabas al de al lado, y tampoco demasiado ingeniosa porque entonces eras una marisabidilla. No hay hombres marisabidillos, ¿a que no? Es por algo.

–Viene de la escuela de Eva Hache y de Andreu Buenafuente. ¿Qué cree que han aportado estas dos figuras al humor español?

–Viniendo de dos lugares muy diferentes, Eva y Andreu han conseguido afianzar algo que fue fundamental para el humor en España: hablo del late-night y del concepto de monólogo, que lo injertaron en las cabezas de la gente. Empezaron a analizar la actualidad desde el humor y el ingenio y aquello se convirtió en un clásico. Ahora ha pasado un poco de moda, pero aquello fue importantísimo para todo lo que vino después. Y luego, han sabido ver el talento de tantos grandísimos artistas… Cada uno desde su estilo, lo cual es mejor todavía. Yo no tengo esa intuición. Me parece algo maravilloso que pasará a la historia.