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'Las tres gracias', de Saura, en la Fundación Bancaja. EP

El arte turbio e inquietante de Antonio Saura, en Valencia

La Fundación Bancaja repasa el mundo onírico, oscuro y surrealista de uno de los grandes pintores españoles del arte contemporáneo ·

Carmen Velasco

Valencia

Viernes, 15 de septiembre 2023, 02:33

'Antonio Saura. Esencial' es el evento cultural de septiembre. Una retrospectiva poderosa con la que la Fundación Bancaja celebra su décimo aniversario, aquel que inauguró con la exposición 'Sorolla. Visión de España' en noviembre de 2013. Saura, pintor clave en el arte contemporáeno ... español, ocupa la salas del edificio que ha dejado 'Sorolla, en negro'. Las pinturas del miembro del grupo El Paso abundan en los grises, en los negros, en los tonos oscuros. La obra de Saura es de «carácter agitado, turbio e inquietante», según Fernando Castro, comisario, junto a Lola Durán, de la retrospectiva.

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La pintura de Saura refleja una «angustia existencial», pero Castro cree que, aunque en su época fuese algo incomprendida por la crítica española, no resultará complicado para el visitante entrar en ella y comprenderla. Añadió Durán que los textos que dejó escritos Sauras, que están reproducidos en los muros de la sala, ayudan a comprender la fuerza de la obra.

'Las tres gracias' reciben al visitante en una exposición de 90 piezas (85 de ellas prestadas por el Museo Reina Sofía) que adentra al espectador al mundo onírico, surrealista y de automatismo psíquico de Saura. 'Él es uno de los grandes del arte español. La retrospectiva llega con el 25 aniversario de la muerte del artista. La propuesta se ideó hace unos años en conversación con Tomás Llorens. A él le hubiera encantado ver materializada esta idea«, explicó este jueves Rafa Alcón, presidente de Fundación Bancaja.

En la muestra se pueden observar las primeras obras de Saura, que fueron expuestas en la sala Libros de Zaragoza en 1950, desaparecieron y fueron localizadas años después en un trastero. Con ellas buscaba «un horizonte nuevo, limpio y definitorio», afirmó Durán.

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Antonio Saura se trasladó a París para encontrarse con el surrealismo, «donde no encontró lo que buscaba pero creó sus 'Fenómenos' y 'Grattages'. Se da cuenta de que el movimiento surrealista francés, en su opinión, mira hacia atrás, hacia la antigüedad», indicó Durán. A partir de entonces su obra evoluciona, «se aleja del paisaje del subconsciente y llega hasta el automatismo psíquico, con obras de stilo gestual, de realización muy rápida», la comisaria.

El recorrido expositivo avanza en una revisión de su iconografía que organizó en géneros: 'Damas', 'Desnudas', 'Crucifixiones', 'Cabezas', 'Retratos imaginarios' (se pueden ver perfiles de Rembrandt, Dora Maar, Felipe II y el Perro de Goya), y 'Multitudes', además de otros géneros acumulativos como 'Acumulaciones', 'Catedrales', Cocktail party', 'Montajes', 'Mutaciones', 'Repeticiones' y 'Rompecabezas'.

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Además, la exposición se completa con la proyección del documental 'Epilog: Antonio Saura', cedido por Movistar, que recoge una entrevista en profundidad con el artista, realizada el 16 de julio de 1998 en la casa del propio Saura.

Fernando Castro ha explicado también que la exposición reivindica al grupo El Paso que encabezaba Saura, y que fue «un revulsivo para el arte español de los años 50». «No ha habido una generación en el arte español que tuviese tanta presencial internacional», afirmó el comisario, antes de puntualizar que estos artistas, lejos de buscar una unidad estilística, «buscaban a través del arte un espacio de libertad».

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A Saura no le gustaban las etiquetas, no se sentía identificado con pintor español. «No le gustaba incluirse en la corriente trágica del pintor español, pero sí reconocía la influencia de Goya, Velázquez y el Greco», apostilló Durán. De la misma opinión es Castro, quien tambén destaca la «obsesión» de Saura por Quevedo y Góngorra e, incluso, el comisario bromeó con lugares comunes como 'si habla mal de España, es español'.

Para Antonio Saura, la pintura fue el centro de su vida, tal y como él mismo expresaba: «Un cuadro es, ante todo, una superficie en blanco que es preciso llenar con algo. La tela es un ilimitado campo de batalla. El pintor realiza frente a ella un trágico y sensual cuerpo a cuerpo, transformando con sus gestos una materia inerte y pasiva en un ciclón pasional, en energía cosmogónica ya para siempre irradiante».

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'Antonio Saura. Esencial' es un recorrido, desde 1948 hasta 1997, por la obra del pintor a través de pinturas, dibujos y obra gráfica, acompañados de escritos del propio autor para facilitar la interpretación de su obra.

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