La conocida pintura 'El sátiro', de Antonio Fillol. Una excepcional 'Oración en el huerto', de Paolo de San Leocadio, el pintor de los ángeles músicos de la Catedral de Valencia. Dos dibujos de Vicente López. 'Toma de hábito' y 'Trovador callejero. Visita del músico', ... un par de geniales obras del valenciano Joaquín Sorolla... Esta lista podría seguir y seguir. Y sólo hablamos del año 2023, el ejercicio que acaba de finalizar. Si retrocedemos en el tiempo, casi se podría decir que la lista es infinita. Porque se trata de obras de arte de creadores de la Comunitat que se han vendido y han pasado de largo de la región para marcharse a Madrid. Adquiridas por el Ministerio de Cultura en su mayoría e, incluso, por el propio Museo del Prado, estas extraordinarias joyas no reposan en ningún museo valenciano ante la inacción de la Conselleria de Cultura, que ha dejado escapar a unas pinturas que bien podrían haber engrosado y completado las colecciones de las pinacotecas de la región. Pero tampoco el Ministerio de Cultura, ahora en manos de Ernest Urtasun, ha mostrado sensibilidad con un arte valenciano que, no obstante, no se ve en Valencia.
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Son seis obras que bien podrían haberse instalado en el Museo de Bellas Artes de Valencia, por poner un ejemplo. Nada más lejos de la realidad e, incluso, sí estaban depositadas en este espacio y lo han abandonado rumbo a la capital de España. Es el caso de 'El sátiro', de Antonio Fillol (Valencia, 1870-Castelnovo, Castellón, 1930). El pasado verano la noticia de que la familia del pintor valenciano había vendido el cuadro al Museo del Prado por 110.000 euros sacudió el panorama artístico de la Comunitat. Más sabiendo aún que 'El sátiro' estaba cedido al San Pío V. La familia del artista, que la había prestado a la pinacoteca valenciana en depósito, se deshizo de una pieza muy característica de Fillol. ¿Cómo era posible que el Prado se convirtiera en el dueño de un cuadro tan excepcional y que estaba en la capital del Turia? Nadie aclaró públicamente las razones por las que los herederos de Fillol vendieron 'El sátiro' a la pinacoteca nacional. Como consolación, el Bellas Artes dio a los valencianos una buena noticia justo a finales de diciembre: acababa de adquirir por 250.000 euros en una subasta tres piezas para engrosar sus fondos. La primera fue el 'Retrato de Madeleine de l'Auberpine, madame de Villeroy', una obra atribuida por la propia casa de subastas Setdart a François Clouet, un pintor francés del Renacimiento, que finalmente, y como defendió el titular de la pinacoteca, Pablo González Tornel, había sido pintada por Jean Decourt. Las otras dos son un 'San Jerónimo', de Mattia Preti, y un Ecce Homo de escuela flamenca (en 2023 la pinacoteca adquirió en subastas trece piezas).
Pero hubo más obras de autores íntimamente relacionados con Valencia que no llegaron a la región. Apenas unos meses más tarde de la marcha de 'El sátiro', el Prado volvía a anotarse otro tanto con la adquisición de 'Oración en el huerto', una genial pintura de Paolo de San Leocadio (Reggio Emilia, 10 de septiembre de 1447-Valencia, 1514), autor de los ángeles músicos de la Seo valenciana. Hasta 600.000 euros se abonaron por la pieza.
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Laura Garcés
El Ministerio de Cultura no discrimina en lo que se refiere a autores. Porque a Paolo de San Leocadio y a Antonio Fillol también se puede sumar otro pintor valenciano ilustre: Vicente López (Valencia, 1772-Madrid, 1850). De este autor, el departamento que dirige en la actualidad Urtasun compró en agosto pasado dos dibujos, 'Proyecto para un monumento funerario' e 'Inmaculada', por 4.000 y 3.000 euros, respectivamente. Y de nuevo, el destino fue el Museo del Prado.
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Tampoco ha habido sensibilidad del Estado con la Comunitat respecto a la celebración del Año Sorolla. En 2022, el Ministerio quiso prepararse para la cita y adquirió, nada más y nada menos, que seis obras del maestro de la luz: 'Tocando la guitarra' (1887) 73.000 euros; el óleo 'Niña' (1882), 18.267 euros; 'Niña cantora' (1883), 48.803 euros; 'En la posada' (1883), 50.000 euros; 'El oferente' (1883), 142.000 euros; y 'La esclava y la paloma. Desnudo' (1883), por la que más se pagó, 160.000 euros. Fueron directas a la Casa Museo del pintor en Madrid. Ya este ejercicio, el Estado compró apenas hace unas semanas 'Trovador callejero' por 300.000 euros. ¿Era para Valencia? Ni mucho menos. La pieza se depositó en la pinacoteca del autor en la capital de España. Ocurrió lo mismo a principios de año con 'Toma de hábito', una pieza pintada por Sorolla en Italia el año 1888. El Estado abonó 110.000 euros por un lienzo que, de nuevo, engrosó los fondos del Museo Sorolla de Madrid.
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Laura Garcés
Cabe destacar que el Ministerio de Cultura sí ha comprado recientemente una obra de autor de la Comunitat que se ha quedado en Valencia: 'Carrera de joies', de Antonio Fillol y cuyo destino ha sido el Museo de Bellas Artes. ¿Qué va a hacer la conselleria de Cultura, en manos del vicepresidente del Consell, Vicente Barrera, ante estos hechos? ¿Se plantea adquirir alguna obra? La respuesta de Cultura asegura que reclamará al Estado para que invierta presupuesto en «incrementar la colección» del centro de arte valenciano, ya que, según la conselleria, es «la segunda pinacoteca de España» y es, además, de titularidad estatal aunque su gestión está cedida a la Generalitat.
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