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Las ocho bibliotecas municipales que el Ayuntamiento de Valencia había anunciado que abrirían el próximo lunes, algo que no ocurrirá al no pasar Valencia a la siguiente fase, han comenzado a instalar las mamparas de protección para que, cuando los usuarios puedan acceder a la devolución de los libros, lo hagan con toda seguridad. Desde la concejalía de Acción Cultural confirmaron ayer a LAS PROVINCIAS que también se ha comenzado a colocar las cintas adhesivas para mantener la distancia entre las personas. Cabe destacar que el protocolo a llevar a cabo en estos espacios no está del todo cerrado por lo que el lunes se realizará un encuentro para terminar de tomar las medidas necesarias en materia de higiene y seguridad. Desde este departamento, señalaron que se está realizando un «estudio arquitectónico sobre el aforo de las bibliotecas, para la reducción» y que, además, tienen «pendiente una reunión con el servicio de salud y prevención laboral, para cumplir con los protocolos», sostuvieron a este diario.
Los centros que deberán ver recuperado el servicio cuando se alcance la siguiente fase, si lo permite el Ministerio, son las bibliotecas Carmelina Sánchez Cutillas (Benicalap), Casa de la Reina (Poblats Marítims/El Cabanyal), Clara Santiró i Font de la Rambleta (Jesús/Camí Real), Eduardo Escalante (Extramurs/Arrancapins), Joanot Martorell (La Saïdia / Marxalenes), Josep Maria Bayarri (Rascanya/Orriols), Palacio de la Exposición (El Pla del Real) y Tomás Vicente i Tosca (Algirós).
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