Blanca de la Torre, Juan Guardiola y José Miguel García Cortés, finalistas en la carrera para dirigir el IVAM

Como ya informó LAS PROVINCIAS, las entrevistas -última fase del proceso- se celebrarán a partir del próximo 11 de marzo. En torno a una decena de aspirantes se postularon al puesto, pero sus candidaturas han ido cayendo por el camino de las baremaciones. En este contexto, el interés se centra en conocer el perfil de los mejor colocados a medida que se acerca la meta, en responder a la pregunta ¿quiénes son los tres finalistas?

Blanca de la Torre, nacida en León en 1977, es doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Sus líneas de investigación a través del arte discurren en torno a dos inquietudes: la sostenibilidad y el feminismo. La trayectoria de Blanca de la Torre está marcada por su condición de comisaria de exposiciones en el universo internacional con su participación en muestras en Belgrado, Monterrey (México); Bogotá y la Academia de España en Roma, entre otros. En España destaca su paso por Artium (Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco). Dentro de su actividad en el territorio de las conferencias ha pasado en alguna ocasión por el IVAM. Siendo amplio y variado su currículo, no aparece en su carrera la experiencia como directora de museos. En caso de resultar vencedora en el proceso, el IVAM sería el primer espacio expositivo que dirigiría.

Los otros dos candidatos que siguen en la carrera han tenido mayor relación con el museo valenciano que aspiran dirigir. La mayor cercanía, sin duda, es la de José Miguel García Cortés, que ya estuvo al frente del IVAM. Fue el predecesor de la exdirectora Nuria Enguita, que dejó vacante la plaza en febrero de 2024 dando pie a la apertura de una selección de sucesor que se está alargando en el tiempo.

Cortés (Valencia, 1955), el único valenciano que sigue en la competición, asumió el puesto en septiembre de 2014. Su nombramiento fue el resultado de un concurso público internacional que le llevó a sustituir a Consuelo Císcar. Se mantuvo al frente del IVAM durante seis años. El final de su mandato llegó de la Conselleria de Cultura cuando éste departamento estuvo en manos de Vicent Marzà, que dio por amortizada la etapa Cortés. Ahora podría volver.

En cuanto a Juan Guardiola (Madrid, 1965), su relación con el IVAM conduce a sus inicios en la carrera artística. Juan Guardiola se formó en el IVAM y también en el Museo Guggenheim de Nueva York. Además, a lo largo de su trayectoria trabajó en Artium de Vitoria, también en el MACBA de Barcelona y en Casa Asia. En su trayectoria también se descubre la experiencia de dirección del CDAN (Centro de Arte y Naturaleza de Huesca). Guardiola, además, dirigió la Fundación Díaz Caneja, con sede en Palencia.

El museo de Guillem de Castro, referente público del arte moderno en Valencia, lleva ya muchos meses caminando sin rumbo cierto, con una dirección provisional. Algunos incluso señalan que el periodo de interinidad lo está viviendo bajo las directrices que recibe a distancia, concretamente desde Lisboa, de la anterior responsable artística de la casa, Nuria Enguita. La exdirectora dejó el puesto para ponerse al frente del museo de arte contemporáneo MAC/CCB de la capital portuguesa. La actual responsable provisional, Sonia Martínez, ocupó la dirección adjunta en el mandato de Nuria Enguita.

Sea como sea, lo cierto es que las salas de un museo que cumple 36 años cuenta con un equipo directivo de cuyo trabajo no resultan los frutos que se esperan para un espacio expositivo que cuenta con una de las mejores colecciones de arte moderno de España.

En el IVAM se lleva tiempo echando en falta una programación expositiva capaz de entusiasmar, de atraer al público que no llega en la cantidad deseable a sus salas. La pasada Navidad el espacio contaba con tres salas cerradas y se ha dado la circunstancia, como ha podido constatar este diario, de que en alguna de las visitas guiadas a una muestra, sólo una persona esperaba ese recorrido.

Tratándose de un espacio de titularidad pública, no cabe duda de que las directrices políticas que desde la Conselleria de Cultura se tomen a la hora de definir una política cultural son determinantes, pero no sólo. La mirada, la gestión de los equipos directivos son esenciales para renovar la savia de un espacio que vivió grandes momentos, pero que -como nada ni nadie- se puede mantener sólo de las rentas del pasado. Y así, ya es un convencimiento generalizado, el IVAM requiere cuanto antes de director o directora que tome el timón para definir el rumbo hacia el futuro. El desenlace de un relato que se ha alargado en el tiempo está cerca.