La tienda Oldies de Valencia se traspasa: se busca vendedor de discos de vinilo

Discos Oldies se traspasa. Sí, la entrañable tienda de vinilos de la calle Nuestra Señora de Gracia, muy cerca de la iglesia de San Agustín, busca quien la quiera. Sus dueños, Vicente Fabuel y José Salvador, ya han cumplido unos años y han decidido retirarse. Pero quieren que el negocio, que ya cuenta con 43 años de vida, siga. Y que lo haga en manos de alguien que, como ellos, ame la música y el indescriptible universo en el que navegan melómanos y coleccionistas de discos.

Bien puede decirse que en ese mundo, Discos Oldies es un lugar de culto. No es para menos. Recuerda Vicente Fabuel que «es la tienda más veterana de España de venta de discos». En Valencia es emblemática. En la ciudad del Turia se saben que Oldies tiene una gran oferta, casi toda la música está allí. La de ayer y la de hoy, ya sea grabada en vinilo, en cedé o en casette. En unidades nuevas o de segunda mano. «Y libros de música también», recuerda Fabuel.

La solera y el pedigrí se tienen que mantener. Por eso los dueños se han dado «unos meses hasta encontrar alguien que se quede la tienda. Nos gustaría escoger bien el futuro dueño o dueña».

Ya se han entrevistado con varios aspirantes a recoger el testigo que van a dejar Fabuel y Salvador. Y para la semana que viene tienen nuevas citas anotadas en la agenda. Los interesados que se están acercando a hablar con ellos son personas de «entre treinta y cuarenta años, con cultura musical y que viven esto con pasión». El momento es bueno. «La tienda funciona perfectamente», asevera Fabuel. El establecimiento vive el florecimiento de una nueva ola de amantes del disco de vinilo. Hasta Oldies llegan jóvenes de entre veinte y treinta años, algo que Fabuel cita con voz ilusionada. Buscan música grabada, surco a surco, para escucharla mientras una aguja va marcando el camino sobre un plato giratorio.

Atravesar el umbral de esta tienda es adentrarse en un espacio donde residen vivencias y emociones que ayudan a los amantes de la música a sentirse como pez en el agua. La afición de los coleccionistas, como los de cualquier otro objeto, encierran un componente de «fetichismo», advertía en 2020 Vicente Fabuel a LAS PROVINCIAS. A estas palabras añadía que, en cada una de esas personas, se esconde «una carga emocional» que le vincula a la pieza que busca, ya sea nueva o de segunda mano.

Algunos sólo los adquieren «por el mero placer de tenerlos», decía entonces. A veces ni siquiera los abren. Lo que se persigue es la rareza, aquel disco que llevaba una determinada impresión o cuyo diseño en la portada interesa por cualquier motivo.

Entre las cuatro paredes del histórico comercio de Valencia se han desencadenado muchas historias y se han forjado amistades. Ese es el tesoro que Vicente Fabuel y José Salvador quieren transmitir a quien siga con el negocio que ellos, tras más de cuarenta años disfrutándolo, quieren traspasar.

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