Carlos Aganzo: «Villa Amparo puede convertirse en una Casa de la Poesía del Mediterráneo»

Un viaje. Pero no cualquier viaje, sino la visita detenida a la vida y la obra del poeta con mayúsculas Antonio Machado. Es en esencia el contenido del libro 'Las ciudades de machado' que su autor, el periodista, escritor y poeta Carlos Aganzo, subdirector de Fundación Vocento, en el marco de Aula LAS PROVINCIAS ha presentado hoy en Villa Amparo, la casa que en Rocafort habitó el autor de 'Campos de Castilla'. Allí vivió dieciséis meses junto a su familia en medio de la Guerra Civil antes de partir al exilio de Collioure, localidad francesa donde emprendió el último viaje.

Ha sido una tarde de poesía en un paraje poético que excepcionalmente ha abierto sus puertas a un encuentro cultural en el que Aganzo ha hablado de un «retrato en movimiento», que es como el autor define su obra. Ha hablado de Rocafort como espacio «especialísimo para Machado» y de la oportunidad que ofrece esta residencia machadiana para convertirse en «casa de la poesía del Mediterráneo» al considerar que el poeta se incluye en esa cultura.

A juicio del subdirector de Fundación Vocento, fue en la localidad valenciana donde el autor de 'Campos de Castilla' «se convirtió en icono internacional de la poesía» y tammbién en tierras valencianas podría haber elevado el paisaje de la huerta, sin olvidar el lado humano que implica el paisanaje, al verso y escribir «huertas valencianas» de la misma manera que sucedió en Soria donde Aganzo defiende que Machado se hizo poeta.

A la vivienda rodeada de jardín a la que el poeta llegó cuando los bombardeos de la Guerra Civil le arrancaron de Madrid han acudido a la cita dse esta tarde junto a Aganzo, el editor del libro, César Hernández y Antonio María Herrera, profesor, poeta y miembro del Consejo Sectorial Rocafort Ciudad Machadiana. El encuentro con la poesía propiciado por este periódico ha contado con Gonzalo Zarranz, presidente del Consejo de Administración de LAS PROVINCIAS. Y también con la asistencia del alcalde de Rocafort, Rafael ferrando, La conversación con Aganzo la han compartido Pablo Salazar, adjunto a la dirección y jefe de Opinión de este diario, y Carmen Velasco, jefa de Culturas.

Han surgido en el diálogo sobre el libro las distintas caras del poeta, pero también las del hombre. Ha hablado Aganzo del «Machado defensor de España a muerte» y como figura «absolutamente necesaria» en la actualidad no sólo por razonespolíticas. También porque ahora «estamos inaugurando el posthumanismo y Machado llega para humanizar».

Y ha dicho el autor de 'Las ciudades de Machado' que en esta España, aquel hombre que vivió haciendo caminos «no se identificaría con ningún partido. Nunca fue de partidos. Se identifica con la República hasta el fin y cuando habla de las dos españas habla de los ricos y los pobres».

El encuentro en Villa Amparo ha puesto también sobre la mesa que el poeta «habría sido un defensor de la naturaleza a ultranza». Villa Amparo ha sido el escenario de hoy, y esa misma casa es una de las nueve residencias protagonistas del recorrido más por el hombre que por el poeta Machado que ha escrito Aganzo.

El poeta Herrera ha presentado a Carlos Aganzo como viajero impenitente, además de recordar el amplio bagaje periodístico que, entre otros medios, le llevó a dirigir 'El Norte de Castilla'. «Poesía alada y culta con la aparente sencillez de los poetas clásicos», son las palabras con las que Herrera ha descrito los versos del autor de 'Las ciudades de Machado'.

El libro del periodista y poeta recorre Sevilla, Madrid, Baeza, Segovia, Soria, Barcelona, París y Coulliure, junto con Rocafort para dibujar el destino de Antonio Machado ilustrado por Daniel Parra. Los destinos señalan los nueve capítulos de la obra de Carlos Aganzo, quien ha resaltado que Machado «no quería irse de Rocafort», la localidad donde se convirtió «en un icono internacional, un mito. Y no sólo político, también poético. En Villa Amparo ya se convierte en poeta de referencia para los poetas fuera de España, donde todavía hoy no tiene el desarrollo que merece». Y al hilo de todo ello Aganzo no ha dejado de denunciar que «España no se ha portado bien con los poetas» a diferencia de otros países y ha lamentado la utilización política de su figura. Como «denfesor de la mujer», que no como «feminista» le ha descrito el autor del libro que detalla cada episodio de la vida de uno de los grandes de la literatura española.