Carmen Amoraga: «No pienso en volver a la política»

-¿Qué cuenta a los lectores 'El corazón imprudente'? 

-Es una novela con muchos pliegues. El primer, la historia de Tina y José Manuel, ella de 57 años y el de 63. Se encuentran cuando parece que la vida les ha dado todo lo que les tenía que dar, pero se dan cuenta de que pueden vivir de otra manera.

-¿Hay que ser imprudente. Es esta obra una invitación a la imprudencia? 

-Siempre hay que ser imprudentes. Es un recordatorio. Cuántas veces decimos si lo hubiera sabido no lo habría hecho, y nos lo habríamos perdido. No sabemos todo y las decisiones que tomamos siempre las adoptamos desde la imprudencia.

-Llega la novela cuando acaba de dejar la Dirección General de Patrimonio. Ha estado escribiendo la novela mientras dirigía ese departamento.

-Se publica. He estado trabajando, he leído, he ido al cine y al teatro. He salido con mi familia. He vivido mientras he sido directora general. para mí escribir es indisoluble de mi personalidad. Lo que sí tenía claro es que no quería publicar antes de dejar el cargo. Pero a finales del año pasado yo comuniqué que no quería continuar. Yo tenía escrita la novela desde antes. En la pandemia, como se paralizó la parte de trabajo de ir a actos o eventos, tuve más tiempo para escribir. Pero siempre he escrito.

-¿Le ha robado tiempo del que tendría que haber dedicado a su trabajo en la conselleria?

-No. He hecho mi trabajo. Me ha quitado tiempo de sueño. He seguido yendo a trabajar todos los días. En mi tiempo de ocio, pues ser directora general no es una esclavitud, yo he vivido y escribir forma parte de mi vida.

-¿Qué hay de Carmen Amoraga en 'El corazón imprudente?

-Mucho. Intento escribir como soy. Siempre escribo sobre el mismo tema lo disfrace como lo disfrace. Al final escribo sobre distancia, de la vida que tienes y la que quieres, de cómo puedes acortarla. Sobre eso trajinan mis personajes y creo que debe ser una obsesión mía.

- ¿Se va a dedicar por completo a la literatura?

-De momento estoy en el paro. Voy a ver qué pasa.

-¿Volvería a la política?

-Ahora mismo no. Es una etapa cerrada en este momento, pero nunca se puede pronunciar un no rotundo.

-¿A la dirección general de Patrimonio regresaría?

-No. Ya he pasado por ahí.

-¿Pensando en volver dónde le gustaría? 

-No pienso en volver, además no está en mi mano. Desprestigia mucho el político profesional, pero también el 'cuñao' entendido como la persona que lo sabe todo y tiene solución para todo, pero que nunca da el paso, se queda criticando. No quise ser una cuñada cuando se presentó la oportunidad de aportar mi grano de arena. Yo ya lo he hecho y ahora están otros, que he tenido la oportunidad de conocer y estoy tranquila porque creo que lo van a hacer bien. Conocí al Conseller de Cultura y a la directora general de Patrimonio y me ha parecido que vienen arremangados y tienen ganas de hacerlo bien.