El choque del teatro y Cultura se encona

El sector de las artes escénicas valencianas ha iniciado una cruzada contra el Institut Valencià de Cultura (IVC) y no piensa parar hasta ver respondidas sus demandas. La resolución de las ayudas públicas de 2021, que ha levantado ampollas en la industria, ha sido la gota que ha colmado el vaso de los profesionales, que ayer exigieron la dimisión del director del IVC, Abel Guarinos.

Una representación de los profesionales (que el pasado martes censuraron la renovación de Guarinos al frente de la institución y cuestionaron que vuelva a tutelar el órgano otros cinco años), se reunió ayer en asamblea para poner sobre la mesa las acciones que iban a tomar para hacerse escuchar ante los responsables de la Conselleria. La primera medida fue esa exigencia de dimisión, que plasmaron cada uno de ellos a título personal en una instancia que entró por registro en la sede del IVC en la plaza de Viriato.

En el documento presentado se justificaba esta petición porque Guarinos «representa la continuidad de una política cultural históricamente alejada de la realidad y diversidad de las artes escénicas valencianas». De esta forma, añadieron en el texto, «se solicita la dimisión del actual director general del IVC y que se atienda con urgencia a la petición de reunión con el conseller de Cultura, Vicent Marzà, cursada en repetidas ocasiones por las asociaciones sectoriales de las artes escénicas valencianas».

Los profesionales respondieron con esta movilización a las afirmaciones de la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, quien el pasado miércoles respaldó la gestión de Guarinos al frente del IVC. «Una cosa es expresar un malestar y otra cosa es atacar directamente a una persona. Eso es muy feo. Abel Guarinos tiene el apoyo de la conselleria incluso cuando se equivoca», dijo la número dos de Cultura. El conflicto se encona y muestra cada vez más la división entre ambas partes.

En la asamblea de ayer, que se volverá a repetir la próxima semana y a la que estaban llamados a participar todos los profesionales, pertenecientes o no a las asociaciones, también se puso de relieve que se estudia llegar a impugnar la orden de ayudas de este ejercicio. Es más, tal y como ya habían anunciado, han interpuesto alegaciones a la valoración de los comités. En este sentido, la propia Tamarit ya anunció el miércoles que «al tratarse de una resolución provisional, se subsanarán las deficiencias, en caso de haberlas, como no puede ser de otra manera». Las alegaciones fue otro de los puntos candentes. Los allí presentes pusieron también de relieve que en ningún documento oficial se les comunicaba el plazo para hacerlas llegar a la Administración y hablaron, incluso, de hacer un frente común en las reclamaciones.

Pero el medio centenar de profesionales también insistió en que el problema va más allá de la orden de este año. Aseguraron que no hay una política cultural clara por parte de la conselleria, que es «fallida» y que no puede ser la misma que hace treinta años. «La realidad de las artes escénicas es distinta», argumentaron.

• Temas
• Teatros
• Vicent Marzà