Secciones
Servicios
Destacamos
'La sociedad de la nieve' de J.A. Bayona ha hecho historia en Netflix y ha revolucionado por completo las redes sociales al narrar con gran realismo la tragedia que un grupo de pasajeros uruguayos vivieron tras estrellarse su avión en la cordillera de los Andes, en 1972. La producción cuenta el terrible suceso que impactó al mundo y que el director Frank Marshall ya llevó al cine con 'Viven' en 1993.
Pero además de diferenciarse por el punto de vista y la finalidad del relato, que se aleja de la gesta épica para centrarse en el humanismo y la solidaridad de los supervivientes, la película de Bayona destaca por un gran despliegue de medios con el que ha conseguido dar una tremenda veracidad a la historia. Los premios Oscar han reconocido el trabajo tras la reconstrucción de la tragedia con dos nominaciones, a Mejor película internacional y Maquillaje y peluquería, y los Goya también la han nominado en 13 categorías.
Los detalles están cuidados al máximo y sin duda uno de los puntos clave para lograr que el espectador se meta de lleno en el accidente de los Andes es el aspecto físico de sus protagonistas, que más allá de maquillaje y prótesis tuvieron que adelgazar hasta 30 kilos en un par de meses para poder interpretar a los supervivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Noticia relacionada
Para adelgazar tanto y tan rápido contaron con un equipo de nutricionistas y médicos que controlaban el cambio físico de los actores para realizarlos de la forma más saludable posible. El doctor Antonio Escribano, catedrático en nutrición deportiva y endocrino, estaba al frente del grupo de profesionales que se encargaron del seguimiento de los intérpretes y ha contado en una reciente entrevista en 'Mediodía COPE' cómo fue el proceso.
El catedrático contaba el gran reto que planteaba la producción de Bayona: «No es solo un actor, es todo un elenco, eran muchos días. No es una actuación, es toda una película», decía sobre la embergadura del objetivo, especialmente complicado porque los protagonistas tenían que realizar actividad física mientras se encontraban en una dieta hipocalórica extrema. «Mientras hay que actuar, hacer un trabajo, y eso tiene unas connotaciones intelectuales y físicas también. Esas cosas las ejecuta el cerebro y necesita un soporte básico, y eso está en la alimentación», explicaba Escribano al citado medio.
Antes de comenzar con el proceso de adelgazamiento, los actores tuvieron que engordar para aumentar su masa corporal y tener un mayor margen de reserva. Además, tenían que aumentar su corpulencia ya que los supervivientes eran jugadores de rugby. «Hicimos un plan para empezar un poco desde arriba», detallaba el experto, que también reveló qué comían los intérpretes para saciar el hambre durante el rodaje sin engordar: «Para conseguir que no pensaran en el hambre, recurrían a gelatinas o caramelos sin azúcar», confesaba el catedrático.
Podrá seguir en directo la narración de la alfombra roja y la gala de los Premios Goya en lasprovincias.es, además de los mejores reportajes, fotografía, análisis y noticias sobre la fiesta del cine español.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.