Francisco Brines, premio Cervantes: «Es un reconocimiento que da certeza a que hay lectores para la poesía»

«No lo esperaba, lo he recibido con alegría y con sorpresa». En un tono muy bajito pero que se adivinaba feliz se escuchaba ayer la voz de Francisco Brines cuando pudo atender a LAS PROVINCIAS desde su casa de la localidad valenciana de Oliva, sede de la fundación que lleva su nombre. Llevaba minutos al teléfono, concediendo entrevistas aunque era su asistente y los miembros de la fundación los que hacían de intérpretes con los periodistas.

Francisco Brines se mostró feliz, orgulloso del reconocimiento que le encumbra como una de las voces esenciales de la poesía española. «Este es un premio que da certeza a que hay lectores de poesía», afirmaba el escritor, que aseguraba que en la primera persona que había pensado al recibir la llamada del ministro fue en su madre.

A sus 88 años, Francisco Brines echó la vista atrás y también tuvo un recuerdo para sus amigos poetas. «Me he acordado de amigos como Vicente Aleixandre, Carlos Bousoño y Claudio Rodríguez. Amigos que siempre tenían abiertas las puertas de su casa para los poetas», aseveró el autor valenciano, quien mostró su afecto tanto a Aleixandre como a Bousoño. «Vicente Aleixandre se hizo amigo de un 'jovenet' poeta como era yo», rememoró emocionado.

Para Brines, que incluso se sintió aturdido por el reconocimiento, el galardón es una certeza: «Demuestra que he hecho bien en dedicarme a la poesía». El literato confesó que está terminando de corregir un nuevo libro, que mezcla prosa y poesía, y que se titula 'Donde muere la muerte'. «Lo estoy acabando y este galardón es muy importante», relató para ejemplificar que cierra un círculo.

Para Brines ha sido una casualidad convertirse en el primer valenciano que obtiene el premio Cervantes. «Es lo primero que he pensado, que he sido el primero. Pero no es importante porque todos lo merecen», dijo ya algo cansado de atender tantas felicitaciones.