Una segunda vida para la Ciudad de la Luz

Nueva vida para la Ciudad de la Luz. La retirada de la sanción de la Unión Europea que pesaba sobre las instalaciones de Alicante permitirá que la Generalitat retome la actividad audiovisual en el recinto a partir de julio, según han han confirmado fuentes de la Generalitat a LAS PROVINCIAS. El gobierno valenciano preparará un plan de actuaciones que por el momneto no está cerrado, si bien ya se sabe que se baraja que la actividad cinematográfica no sea el único uso para este espacio.

Ha sido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha anunciado esta mañana en Alicante la decisión de la Comisión Europea de levantar la sanción sobre Ciudad de la Luz y permitir que la Generalitat, a través de la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, recupere el control total sobre su uso a partir del 1 de julio.

¿Y ahora qué? Se impone diseñar un plan estratégico para que lo que ahora se las promete muy felices no vuelva a quedar en agua de borrajas. Y ello pasa necesariamente por la redacción de un plan estratégico para «volver a la actividad cinematográfica», apuntó Puig. De la misma manera que el presidente mencionó esa posibilidad, también abrió la puerta a que no sólo el séptimo arte encuentre sitio en Agua Amarga. No se descartan otras actividades, si bien la propuesta contempla como prioridad la industria audiovisual.

De momento todo son intenciones para recomponer un proyecto al que el paso del tiempo no ha perdonado en medio de un escenario que favorece poco a quien ahora aspira a remontar. Mientras la Ciudad de la Luz ha estado parada, otras iniciativas del sector audiovisual han conquistado no poco terreno. Un ejemplo llega desde la localidad madrileña de Tres Cantos. Allí, en 2017 arrancó el proyecto Ciudad de la Tele, una propuesta audiovisual impulsada por el grupo Secuoya, que en 2019 atrajo a Netflix para abrir el que fue su primer centro de producción europeo. En la Comunitat está todo por hacer.

Hay que llenar de contenido lo anunciado ayer por Ximo Puig. Y también habrá que revisar un continente inactivo desde 2012. Las instalaciones se han mantenido, apuntaron desde el entorno de la Generalitat, pero no hay que perder de vista las necesidades tecnológicas de un espacio de estas características por el que ya ha pasado el tiempo, más que suficiente, para haberse sido pasto de la obsolescencia.

Sea cual sea el camino que emprenda la intención del «plan estratégico», la Generalitat tendrá que contemplar la inversión que requerirá la puesta en marcha de unas instalaciones diez años paradas y la animación de las mismas con propuestas que rentabilicen el esfuerzo económico que va a suponer para las arcas públicas valencianas. El presidente de la Generalita adelantó ayer la posibilidad de participar en proyectos estratégicos para la recuperación y transformación, los conocidos como PERTE, una fuente de las tan conocidas ayudas europeas. Pero a juzgar por la información facilitada desde el gobierno valenciano, tampoco este asunto está cerrado. Hablaron de «posibilidad».

Cuando ni se han trazado los hilvanes. el mensaje de Puig rezumaba optimismo: habló de «generar empleo, actividad económica y futuro para Alicante y toda la Comunitat Valenciana». Incluso apuntó que muchas empresas se han interesado por los estudios y recordó que en las próximas semanas habrá una reunión con responsables de Euronews. De momento, todo intenciones.

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